/ lunes 22 de marzo de 2021

Rocha pierde el control y descompone a Morena

Antes de que cerrara el plazo para los registros de candidatos a alcaldes, diputados, síndicos procuradores y regidores, a Morena se le descompusieron mucho más las cosas al ahondarse la división y desatarse protestas de los grupos que se recrudecerán en los días siguientes en varios municipios.

Los cambios de última hora en las nominaciones que disgustaron a los militantes y a la sociedad y que denotaron anteayer manifestaciones de desprecio, probaron que el abanderado morenista a la gubernatura Rubén Rocha Moya, sigue debilitándose. No ejerce control sobre nada.

El ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, no tuvo ni tiene a estas alturas el control del proceso interno y de la negociación, porque desde la ciudad de México y sin verificarse las encuestas que se anunciaron, le movieron las fichas de la jugada.

En Navolato, por ejemplo, no pudo o no quiso cumplir su palabra ni sirvió de algo el resultado de los sondeos internos para que se reeligiera vía Movimiento de Regeneración Nacional y no como petista Eliazar Gutiérrez Ángulo, a quien los navolatenses le prometieron que votarían de nuevo por su persona.

Con el pretexto de la equidad de género, lo sustituyeron con Margot Urrea Pérez que no tiene nada qué hacer en una contienda constitucional. Le faltan tablas y carece de una estructura humana para difundir su oferta, entre muchas otras fallas que la eliminan de las votaciones del seis de junio.

Contrariamente, esa imposición desde la cúpula, le acomodó las piezas al aspirante a gobernar el municipio de Movimiento Ciudadano, Aarón Aldana Castro, quien el su última participación estuvo a mil sufragios de la victoria y que hoy llega con nuevos bríos.

En un momento en que los electores tampoco quieren nada con Rigoberto Mejía, de la alianza PRI-PAN-PRD.

A esa operación, el golpe final se lo dará Eliazar Gutiérrez Ángulo, si como lo previó este domingo luego de que lo dejaran por fuera, se inscribiría bajo las siglas del Partido del Trabajo.

En Guasave, no “cuajó” el compromiso del pretenso al Gobierno del Estado para con Aurelia Leal que arrojó en su administración buenos números y le dejaron caer encima a Martín Ahumada Quintero, quien salió muy abajo en las simpatías de los guasavenses.

Y por Ahome, donde eligieron a Gerardo Vargas Landeros para no darle Culiacán, las huestes de Lucio Tarín se inconformaron con anticipación y se fueron a hacer resistencia con otros de los pretensos.

Respecto a Mazatlán, los militantes y los pobladores pusieron el grito en el cielo cuando supieron que Guillermo Benitez se reelegiría. Las corrientes sociales y la militancia se replegaron.

No se diga en la capital sinaloense, el morenismo que rechaza la actitud reeleccionista que le validaron pese al vergonzoso papel de desempeño, de Jesús Estrada Ferreiro, se quedó perplejo y sin ganas de activarse.

Coincidieron en que lo mandan para perder.

Los opositores tienen listos para recordarles a los culiacanenses los videos de sus desmanes y desfiguros. Frente a ese panorama cambiante, la victoria estará entre los abanderados de la alianza Va por Sinaloa, Faustino Hernández y la de Movimiento Ciudadano, Elizabeth Montoya.

En ese efecto dominó que seguramente retumbará porque no aparece en las boletas Andrés Manuel López Obrador, Rubén Rocha Moya perderá la oportunidad de que los sinaloenses crucen muchas de las papeletas a su favor durante el día de la elección final.

Antes de que cerrara el plazo para los registros de candidatos a alcaldes, diputados, síndicos procuradores y regidores, a Morena se le descompusieron mucho más las cosas al ahondarse la división y desatarse protestas de los grupos que se recrudecerán en los días siguientes en varios municipios.

Los cambios de última hora en las nominaciones que disgustaron a los militantes y a la sociedad y que denotaron anteayer manifestaciones de desprecio, probaron que el abanderado morenista a la gubernatura Rubén Rocha Moya, sigue debilitándose. No ejerce control sobre nada.

El ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, no tuvo ni tiene a estas alturas el control del proceso interno y de la negociación, porque desde la ciudad de México y sin verificarse las encuestas que se anunciaron, le movieron las fichas de la jugada.

En Navolato, por ejemplo, no pudo o no quiso cumplir su palabra ni sirvió de algo el resultado de los sondeos internos para que se reeligiera vía Movimiento de Regeneración Nacional y no como petista Eliazar Gutiérrez Ángulo, a quien los navolatenses le prometieron que votarían de nuevo por su persona.

Con el pretexto de la equidad de género, lo sustituyeron con Margot Urrea Pérez que no tiene nada qué hacer en una contienda constitucional. Le faltan tablas y carece de una estructura humana para difundir su oferta, entre muchas otras fallas que la eliminan de las votaciones del seis de junio.

Contrariamente, esa imposición desde la cúpula, le acomodó las piezas al aspirante a gobernar el municipio de Movimiento Ciudadano, Aarón Aldana Castro, quien el su última participación estuvo a mil sufragios de la victoria y que hoy llega con nuevos bríos.

En un momento en que los electores tampoco quieren nada con Rigoberto Mejía, de la alianza PRI-PAN-PRD.

A esa operación, el golpe final se lo dará Eliazar Gutiérrez Ángulo, si como lo previó este domingo luego de que lo dejaran por fuera, se inscribiría bajo las siglas del Partido del Trabajo.

En Guasave, no “cuajó” el compromiso del pretenso al Gobierno del Estado para con Aurelia Leal que arrojó en su administración buenos números y le dejaron caer encima a Martín Ahumada Quintero, quien salió muy abajo en las simpatías de los guasavenses.

Y por Ahome, donde eligieron a Gerardo Vargas Landeros para no darle Culiacán, las huestes de Lucio Tarín se inconformaron con anticipación y se fueron a hacer resistencia con otros de los pretensos.

Respecto a Mazatlán, los militantes y los pobladores pusieron el grito en el cielo cuando supieron que Guillermo Benitez se reelegiría. Las corrientes sociales y la militancia se replegaron.

No se diga en la capital sinaloense, el morenismo que rechaza la actitud reeleccionista que le validaron pese al vergonzoso papel de desempeño, de Jesús Estrada Ferreiro, se quedó perplejo y sin ganas de activarse.

Coincidieron en que lo mandan para perder.

Los opositores tienen listos para recordarles a los culiacanenses los videos de sus desmanes y desfiguros. Frente a ese panorama cambiante, la victoria estará entre los abanderados de la alianza Va por Sinaloa, Faustino Hernández y la de Movimiento Ciudadano, Elizabeth Montoya.

En ese efecto dominó que seguramente retumbará porque no aparece en las boletas Andrés Manuel López Obrador, Rubén Rocha Moya perderá la oportunidad de que los sinaloenses crucen muchas de las papeletas a su favor durante el día de la elección final.