/ viernes 15 de marzo de 2024

Tiempos Políticos / La visita de Amlo, en medio de un proceso apagado

Bajo un manto más hermético que el de costumbre, el Presidente Andrés Manuel López Obrador visitará Sinaloa este viernes, copado como nunca por advertencias y amonestaciones de los jueces federales y de consejeros del Instituto Nacional Electoral que le vigilan los pasos para restarle protagonismo en el proceso electoral, que localmente, con los candidatos al Senado y a diputados federales, no despierta el interés de los ciudadanos como en otros tiempos.

En la estancia que el gobernador Rubén Rocha Moya previó que se ajustará a un formato exprés por la veda electoral, a unas horas de su arribo, no se conocían los detalles más básicos de las reuniones o los eventos que presidiría, específicamente, para dar seguimiento al nuevo modelo de servicios de salud, que operarán como IMSS Bienestar.

El Ejecutivo federal estaría por primera vez ante un escenario, en el que en las calles y plazas de la entidad, carecen de propaganda electoral de quienes están en la contienda en la que se disputan más de 20 mil cargos de representación popular.

Y en una época en la que integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del INE, le ordenaron no hablar de muchos temas y de bajar de los espacios de opinión pública, algunas entrevistas que le hicieron reporteros de medios internacionales, lo que lo obligó a advertir que los opositores planean dar un “golpe de estado técnico” para anular los resultados de las votaciones del 2 de junio próximo.

También le tocó estar en la entidad, en un instante en que ninguna pretenso, entre damas y caballeros de las diferentes fuerzas políticas y ni siquiera los morenistas, logran que enciendan sus labores de proselitismo ni con un cerillo y gasolina en cubos.

La gente no voltea a ver a nadie.

En Navolato, a Margot Urrea no la quieren.

“A Margot Urrea ya no la quiere nadie”, es la expresión explosiva y dominante que recorre como reguero de pólvora las conversaciones públicas entre hombres y mujeres de Navolato, que en medio de un proceso electoral para renovar la Alcaldía, hurgan entre quienes aspiran, por encontrar una verdadera opción que les garantice el bienestar en los próximos tres años.

La animadversión contra la candidata que intenta la reelección a nombre de Movimiento de Regeneración Nacional, no es privativa de los opositores. La gente de a pie es la que repite esa frase lapidaria.

Hay un coraje comunitario que se acumuló y que en agosto del 2023 orilló a los empresarios a demandar la salida de la dama públicamente, pero que no surtió efecto en el Congreso del Estado, como en los casos de los ex ediles de Culiacán y Mazatlán, Jesús Estrada y Guillermo Benitez, los colocó en el banquillo de los acusados.

A la casi nula ejecución de obra pública y de programas sociales, los navolatenses le agregan a su inconformidad, la indiferencia con la que enfoca a los ciudadanos. No hay trato y menos atenciones.

La mayoría de los vecinos, advierten que votarán en contra de quien llevaron al poder y no les sirvió al pueblo.

Y a su relación tan deshecha con los potenciales electores, en los altos círculos de Morena, le añaden que se la impusieron desde la Ciudad de México al gobernador Rubén Rocha Moya, en cuyo vínculo no hay sinergia sino decepción. Ella pertenece al depuesto presidente municipal mazatleco y no tendrá posibilidades de desplegar instrumentos que le apoyen en la difícil situación en que se encuentra porque en el 2021, ganó la competencia con escasos 200 votos.

En vez de acrecentar su base electoral, se ocupó en desmantelar las redes ciudadanos que la empujaron. Estarán en contra.

Hay información de las autoridades morenistas que existe un riesgo inminente de que la alcaldesa con licencia, pierda.

O que después de que tome posesión de la silla, si es que gana, el peso de algunas revisiones de la Auditoría Superior del Estado, la saque de misma como sucedió en otros casos en que las cabezas de dos ayuntamientos, cayeron y están como indiciados judicialmente.

Cualquiera de las dos probabilidades podría darse.

Primero porque entró como una especie de “camisa de fuerza” a la competencia cuando estaban otras alternativas en la lista.

Y segundo, por el ejercicio de gobierno que no pasa de gris y de retroceso que llevó a los pobladores a explorar por quien sufragar el día de las votaciones, con motivo del fastidio en que se mueven.

En lo que se inclinan por cruzar las boletas por los abanderados del PRI-PAN-PRD, o en su caso, de Movimiento Ciudadano, que andan muy activos.

La pobre campaña de Graciela en el 01 federal.

En el Distrito Federal Electoral que tiene su cabecera en Mazatlán, la candidata de Morena, Graciela Domínguez Nava pasa inadvertida. Por lo que se observa no tiene ni estrategia para presentar su oferta.

Desconocida por la mayoría de los ciudadanos, los encuadres de sus recorridos, encuentros y actos, son espantosamente precarios.

Apenas comenzó con su tarea y luce con la fatiga encima, se queja constantemente de que no le salen las cosas bien.

Las fotografías y videograbaciones que manejan muestran la ominosa pobreza en que se mueve. En cada gráfica, se exhibe que de cuatro personas que aparecen como acompañamiento, tres son brigadistas. Es decir, de la misma bola y “párale de contar”.

Su proyecto no tiene ni caso.

Especialmente cuando de contrincantes tiene a Juan Alfonso Mejía, por el frente PR-PAN-PRD y a Paulina Peña, de Movimiento Ciudadano.

Bajo un manto más hermético que el de costumbre, el Presidente Andrés Manuel López Obrador visitará Sinaloa este viernes, copado como nunca por advertencias y amonestaciones de los jueces federales y de consejeros del Instituto Nacional Electoral que le vigilan los pasos para restarle protagonismo en el proceso electoral, que localmente, con los candidatos al Senado y a diputados federales, no despierta el interés de los ciudadanos como en otros tiempos.

En la estancia que el gobernador Rubén Rocha Moya previó que se ajustará a un formato exprés por la veda electoral, a unas horas de su arribo, no se conocían los detalles más básicos de las reuniones o los eventos que presidiría, específicamente, para dar seguimiento al nuevo modelo de servicios de salud, que operarán como IMSS Bienestar.

El Ejecutivo federal estaría por primera vez ante un escenario, en el que en las calles y plazas de la entidad, carecen de propaganda electoral de quienes están en la contienda en la que se disputan más de 20 mil cargos de representación popular.

Y en una época en la que integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del INE, le ordenaron no hablar de muchos temas y de bajar de los espacios de opinión pública, algunas entrevistas que le hicieron reporteros de medios internacionales, lo que lo obligó a advertir que los opositores planean dar un “golpe de estado técnico” para anular los resultados de las votaciones del 2 de junio próximo.

También le tocó estar en la entidad, en un instante en que ninguna pretenso, entre damas y caballeros de las diferentes fuerzas políticas y ni siquiera los morenistas, logran que enciendan sus labores de proselitismo ni con un cerillo y gasolina en cubos.

La gente no voltea a ver a nadie.

En Navolato, a Margot Urrea no la quieren.

“A Margot Urrea ya no la quiere nadie”, es la expresión explosiva y dominante que recorre como reguero de pólvora las conversaciones públicas entre hombres y mujeres de Navolato, que en medio de un proceso electoral para renovar la Alcaldía, hurgan entre quienes aspiran, por encontrar una verdadera opción que les garantice el bienestar en los próximos tres años.

La animadversión contra la candidata que intenta la reelección a nombre de Movimiento de Regeneración Nacional, no es privativa de los opositores. La gente de a pie es la que repite esa frase lapidaria.

Hay un coraje comunitario que se acumuló y que en agosto del 2023 orilló a los empresarios a demandar la salida de la dama públicamente, pero que no surtió efecto en el Congreso del Estado, como en los casos de los ex ediles de Culiacán y Mazatlán, Jesús Estrada y Guillermo Benitez, los colocó en el banquillo de los acusados.

A la casi nula ejecución de obra pública y de programas sociales, los navolatenses le agregan a su inconformidad, la indiferencia con la que enfoca a los ciudadanos. No hay trato y menos atenciones.

La mayoría de los vecinos, advierten que votarán en contra de quien llevaron al poder y no les sirvió al pueblo.

Y a su relación tan deshecha con los potenciales electores, en los altos círculos de Morena, le añaden que se la impusieron desde la Ciudad de México al gobernador Rubén Rocha Moya, en cuyo vínculo no hay sinergia sino decepción. Ella pertenece al depuesto presidente municipal mazatleco y no tendrá posibilidades de desplegar instrumentos que le apoyen en la difícil situación en que se encuentra porque en el 2021, ganó la competencia con escasos 200 votos.

En vez de acrecentar su base electoral, se ocupó en desmantelar las redes ciudadanos que la empujaron. Estarán en contra.

Hay información de las autoridades morenistas que existe un riesgo inminente de que la alcaldesa con licencia, pierda.

O que después de que tome posesión de la silla, si es que gana, el peso de algunas revisiones de la Auditoría Superior del Estado, la saque de misma como sucedió en otros casos en que las cabezas de dos ayuntamientos, cayeron y están como indiciados judicialmente.

Cualquiera de las dos probabilidades podría darse.

Primero porque entró como una especie de “camisa de fuerza” a la competencia cuando estaban otras alternativas en la lista.

Y segundo, por el ejercicio de gobierno que no pasa de gris y de retroceso que llevó a los pobladores a explorar por quien sufragar el día de las votaciones, con motivo del fastidio en que se mueven.

En lo que se inclinan por cruzar las boletas por los abanderados del PRI-PAN-PRD, o en su caso, de Movimiento Ciudadano, que andan muy activos.

La pobre campaña de Graciela en el 01 federal.

En el Distrito Federal Electoral que tiene su cabecera en Mazatlán, la candidata de Morena, Graciela Domínguez Nava pasa inadvertida. Por lo que se observa no tiene ni estrategia para presentar su oferta.

Desconocida por la mayoría de los ciudadanos, los encuadres de sus recorridos, encuentros y actos, son espantosamente precarios.

Apenas comenzó con su tarea y luce con la fatiga encima, se queja constantemente de que no le salen las cosas bien.

Las fotografías y videograbaciones que manejan muestran la ominosa pobreza en que se mueve. En cada gráfica, se exhibe que de cuatro personas que aparecen como acompañamiento, tres son brigadistas. Es decir, de la misma bola y “párale de contar”.

Su proyecto no tiene ni caso.

Especialmente cuando de contrincantes tiene a Juan Alfonso Mejía, por el frente PR-PAN-PRD y a Paulina Peña, de Movimiento Ciudadano.