/ lunes 10 de junio de 2024

Tiempos Políticos | El dilema de Inzunza de ser aspirante y ser protegido

A pesar del triunfo del dos de junio para el Senado, el morenista Enrique Inzunza Cázarez, está en el centro de un dilema que le merma sus posibilidades de ser candidato a la gubernatura, porque no puede estar en dos partes y necesita de la protección permanente del grupo en el poder sinaloense.

Su retorno inmediato a la Secretaría General de Gobierno del Estado, no implica otra cosa. La urgencia de cobijarlo para que inmediatamente después de acudir a protestar como integrante de la Cámara Alta, le ceda el lugar a su suplente Omar López, “está más claro que el agua”.

El problema, es que el legislador que ya recibió la constancia de mayoría sufre de temores y de una urgencia de controlar los cotos de donde salió a campaña y al que debiera de ir tras ganar las votaciones recientes.

Por lo pronto, sabe que incorporarse al Congreso de la Unión, será como ponerse en la mira de los opositores que al tener un expediente de sus antecedentes como acosador de mujeres y otras cosas que le endilgan, lo harán trizas en poco tiempo.

Es muy peligroso aceptar los beneficios que le otorgó la victoria en las urnas, porque será contra producente.

En breve tendrá que ajustarse a decir que con su suplente Omar López, “otro ocupa mi lugar”.

En el aprieto que doblemente se encuentra Enrique Inzunza Cázarez, es que quiere controlar los hilos de la política interna del Gobierno del Estado, en la que ejerce un poder especial.

Y a su juicio es donde habrá que seguir como aspirante a la silla estatal.

El asunto es que sus antecedentes no lo dejarán descansar en lo sucesivo, porque sus pretensiones tampoco loas puede hacer a un lado.

Más en contra, tiene a un contrincante muy pesado que ganó la presidencia municipal de Culiacán, con uno de los porcentajes más altos en relación al resto de quienes pelearon las alcaldías de las veinte plazas del estado.

Mientras que en frente, cuenta con Imelda Castro que es una natural prospecta a la sucesión del 2027 y hace lo suyo para estar en el imaginario de la sociedad en un juego que está en marcha a estas alturas.

Curiosamente, el expresidente del Supremo Tribunal de Justicia de Sinaloa, es legislador y por desgracia, no podrá ejercer como tal.

La idea de su retorno para que siga como el segundo de a bordo de la entidad, es no exponerlo a los ataques, que de antemano le redujeron las probabilidades de suceder a Rubén Rocha Moya que reajustará en esta semana su gabinete.

Es como continuar “entre la espada y la pared”.

MC se cuela con bancada al Congreso de Sinaloa.

A Movimiento Ciudadano le fue como nunca en las recientes elecciones. Además de triunfar en el municipio de Elota, con Richard Millán, logró regidurías al parecer en los 20 ayuntamientos y colocó dos diputados locales que le permitirá elevarse a rango de bancada como no sucedió en la historia de su vida partidista.

Al poder legislativo, irán Elizabeth Montoya y Sergio Torres Félix, actual directivo emecista en el estado.

Este domingo les entregaron las constancias que los acreditan como tales, al igual que a los de otros partidos que participaron en la contienda.

Margot Urrea y so odio por el número 12.

En un suceso poco usual, tanto la derrota de Margot Urrea como la victoria de Rosario Bojórquez, que dejó los pelos en el portillo, los arrastró a las profundidades de un caudaloso rio por el drama que les causó el recuento de los votos que separó al ganador y a la perdedora con solo 12 de éstos, lo que rubricó que en las democracias con una sola boleta de diferencia a favor o en contra se triunfa o se fracasa.

¿Qué sucedió para que la abanderada de Morena a reelegirse como alcalde sucumbiera frente al de la alianza Corazón por Navolato?

A la dama en los últimos días, se le retiraron los operadores de mayor pericia en la operación de calle y en la financiera. Ello fue definitivo.

A la recarga de dinamita que le impuso esa jugada y que traía encima, se le eslabonaron distintos errores que le ocasionó su personalidad desde que asumió el poder al que llegó con escuálidos 200 sufragios, gracias a la ola de Movimiento de Regeneración Nacional.

Y a su negativa imagen, nunca le pudo aportar el sentido noble que permite la ejecución de obra pública funcional y con sentido social.

Aparte de su soberbia, la muchacha nunca mostró capacidad política para tratar, y menos, resolver las demandas ciudadanas.

No logró comprender, que su llegada a la Presidencia Municipal fue accidental. En nada influyó su carisma del que adoleció en sus magras relaciones con la gente y se confrontó hasta con los empresarios que reclamaron su cabeza a medio periodo de gobierno.

Para echarle más gasolina al fuego, se rodeó de asesores muy similares a ella. Sin conocimiento de las cosas y sin saber la forma en que debieron mover los hilos de la política.

La alcaldesa no supo lo que los navolatenses le pusieron en sus manos. Le entregaron una “charola de plata” que no entendió como usar y como sacarle brillo para por lo menos, deslumbrar a los vecinos.

Pasó de noche y se enojaba por todo y por nada.

A pesar del triunfo del dos de junio para el Senado, el morenista Enrique Inzunza Cázarez, está en el centro de un dilema que le merma sus posibilidades de ser candidato a la gubernatura, porque no puede estar en dos partes y necesita de la protección permanente del grupo en el poder sinaloense.

Su retorno inmediato a la Secretaría General de Gobierno del Estado, no implica otra cosa. La urgencia de cobijarlo para que inmediatamente después de acudir a protestar como integrante de la Cámara Alta, le ceda el lugar a su suplente Omar López, “está más claro que el agua”.

El problema, es que el legislador que ya recibió la constancia de mayoría sufre de temores y de una urgencia de controlar los cotos de donde salió a campaña y al que debiera de ir tras ganar las votaciones recientes.

Por lo pronto, sabe que incorporarse al Congreso de la Unión, será como ponerse en la mira de los opositores que al tener un expediente de sus antecedentes como acosador de mujeres y otras cosas que le endilgan, lo harán trizas en poco tiempo.

Es muy peligroso aceptar los beneficios que le otorgó la victoria en las urnas, porque será contra producente.

En breve tendrá que ajustarse a decir que con su suplente Omar López, “otro ocupa mi lugar”.

En el aprieto que doblemente se encuentra Enrique Inzunza Cázarez, es que quiere controlar los hilos de la política interna del Gobierno del Estado, en la que ejerce un poder especial.

Y a su juicio es donde habrá que seguir como aspirante a la silla estatal.

El asunto es que sus antecedentes no lo dejarán descansar en lo sucesivo, porque sus pretensiones tampoco loas puede hacer a un lado.

Más en contra, tiene a un contrincante muy pesado que ganó la presidencia municipal de Culiacán, con uno de los porcentajes más altos en relación al resto de quienes pelearon las alcaldías de las veinte plazas del estado.

Mientras que en frente, cuenta con Imelda Castro que es una natural prospecta a la sucesión del 2027 y hace lo suyo para estar en el imaginario de la sociedad en un juego que está en marcha a estas alturas.

Curiosamente, el expresidente del Supremo Tribunal de Justicia de Sinaloa, es legislador y por desgracia, no podrá ejercer como tal.

La idea de su retorno para que siga como el segundo de a bordo de la entidad, es no exponerlo a los ataques, que de antemano le redujeron las probabilidades de suceder a Rubén Rocha Moya que reajustará en esta semana su gabinete.

Es como continuar “entre la espada y la pared”.

MC se cuela con bancada al Congreso de Sinaloa.

A Movimiento Ciudadano le fue como nunca en las recientes elecciones. Además de triunfar en el municipio de Elota, con Richard Millán, logró regidurías al parecer en los 20 ayuntamientos y colocó dos diputados locales que le permitirá elevarse a rango de bancada como no sucedió en la historia de su vida partidista.

Al poder legislativo, irán Elizabeth Montoya y Sergio Torres Félix, actual directivo emecista en el estado.

Este domingo les entregaron las constancias que los acreditan como tales, al igual que a los de otros partidos que participaron en la contienda.

Margot Urrea y so odio por el número 12.

En un suceso poco usual, tanto la derrota de Margot Urrea como la victoria de Rosario Bojórquez, que dejó los pelos en el portillo, los arrastró a las profundidades de un caudaloso rio por el drama que les causó el recuento de los votos que separó al ganador y a la perdedora con solo 12 de éstos, lo que rubricó que en las democracias con una sola boleta de diferencia a favor o en contra se triunfa o se fracasa.

¿Qué sucedió para que la abanderada de Morena a reelegirse como alcalde sucumbiera frente al de la alianza Corazón por Navolato?

A la dama en los últimos días, se le retiraron los operadores de mayor pericia en la operación de calle y en la financiera. Ello fue definitivo.

A la recarga de dinamita que le impuso esa jugada y que traía encima, se le eslabonaron distintos errores que le ocasionó su personalidad desde que asumió el poder al que llegó con escuálidos 200 sufragios, gracias a la ola de Movimiento de Regeneración Nacional.

Y a su negativa imagen, nunca le pudo aportar el sentido noble que permite la ejecución de obra pública funcional y con sentido social.

Aparte de su soberbia, la muchacha nunca mostró capacidad política para tratar, y menos, resolver las demandas ciudadanas.

No logró comprender, que su llegada a la Presidencia Municipal fue accidental. En nada influyó su carisma del que adoleció en sus magras relaciones con la gente y se confrontó hasta con los empresarios que reclamaron su cabeza a medio periodo de gobierno.

Para echarle más gasolina al fuego, se rodeó de asesores muy similares a ella. Sin conocimiento de las cosas y sin saber la forma en que debieron mover los hilos de la política.

La alcaldesa no supo lo que los navolatenses le pusieron en sus manos. Le entregaron una “charola de plata” que no entendió como usar y como sacarle brillo para por lo menos, deslumbrar a los vecinos.

Pasó de noche y se enojaba por todo y por nada.