/ miércoles 1 de abril de 2020

La angustia de los 20 del Garmendia

Un primer sondeo de las autoridades municipales de Salud, empezó a colapsar más el panorama en las operaciones económicas del Mercado Gustavo Garmendia de Culiacán que antes del fin de semana pasado entró en la ruta crítica. La sospecha de que por lo menos 20 personas de 435 a las que se entrevistó, podrían tener signos de Coronavirus, semiparalizó las actividades, aumentó la psicosis y confrontó en redes sociales a internautas asiduos al ciberespacio.

El tema se tornó tan delicado, que no se sabe si es más aconsejable dar a conocer o no la información al respecto.

De antemano, el deceso del dirigente de los Locatarios de este complejo, inconformó a supuestos familiares y amigos, luego de que se manejara que ello le provino del contagio de la pandemia que azota al mundo.

Muchos de ellos condenaron que se dijera que falleció por esa causa cuando en realidad fue de otra.

Y quienes opinaron como contraparte reprobaron que se pretenda ocultar la verdad y los datos deben correr con la transparencia debida para que ayude a la sociedad a tomar sus medidas preventivas.

Después de que la coordinadora de Salud del Ayuntamiento de la capital sinaloense, Martha Alicia Torres Reyes revelara que tras la aplicación de un test se concluyó que por lo menos una veintena de individuos está en posibilidad de contraer el Covid 19, lo que se comenzó a cuestionar, es cómo le harán para impedir su propagación, en caso de que resulten positivos.

Porque a ese conjunto de puestos de venta acuden millares de compradores todos los días y lo más seguro es que tuvieron contacto con ese grupo de trabajadores y locatarios que se sometieron a exámenes de laboratorio, a través del saludo de mano, asi como de intercambio de dinero y de mercancías.

Independientemente del paso obligado que representa ese lugar para cientos o miles de dependientes de las tiendas aledañas o de transeúntes que utilizan esas vías por encontrarse en el corazón de la ciudad.

Y del riesgo que corren los familiares de todos los que sospechosamente están en aislamiento.

Las imágenes de las tareas de limpieza y desinfección a conciencia que se implementaron en las viejas instalaciones, alarmaron más a la gente que siguió de cerca el desenlace.

En las páginas web circularon versiones de que se intenta desacreditar el comercio tradicional y afectar la economía de los vendedores formales. Señalamientos en los que culpan al gobierno culiacanense del morenista, Jesús Estrada Ferreiro.

Desde otros ángulos, surgieron opiniones contrarias, que consideran que lo mejor es actuar como se hace hasta el momento. O ponerse en el lugar de quienes si sufren o tienen parientes que padecen el Coronavirus o que murieron.

En tanto, se abre un compás de espera para los resultados que se generarán de la primera veintena de casis bajo sospecha.

No a la discriminación como si fuera peste.

Desde su tribuna de presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado, la diputada Angélica Díaz de Cuén, insistió en su llamado de que tanto en hospitales como en el entorno de la sociedad no se discrimine a los enfermos del Covid 19.

La legisladora está al pie del cañón para que no se violenten los derechos básicos de quienes por desgracia, pudieran ser víctimas de la enfermedad que causa estragos de diverso tipo.

Y no le anda muy lejos al asunto al lanzar esa convocatoria. Un incidente en una colonia popular del casco citadino, reveló que vecinos quisieron desterrar a una mujer solo porque mostró síntomas entre gripa y fiebre. O cuando usuarios de un camión urbano pidieron bajarse porque un joven tuvo estornudos continuos.

Un primer sondeo de las autoridades municipales de Salud, empezó a colapsar más el panorama en las operaciones económicas del Mercado Gustavo Garmendia de Culiacán que antes del fin de semana pasado entró en la ruta crítica. La sospecha de que por lo menos 20 personas de 435 a las que se entrevistó, podrían tener signos de Coronavirus, semiparalizó las actividades, aumentó la psicosis y confrontó en redes sociales a internautas asiduos al ciberespacio.

El tema se tornó tan delicado, que no se sabe si es más aconsejable dar a conocer o no la información al respecto.

De antemano, el deceso del dirigente de los Locatarios de este complejo, inconformó a supuestos familiares y amigos, luego de que se manejara que ello le provino del contagio de la pandemia que azota al mundo.

Muchos de ellos condenaron que se dijera que falleció por esa causa cuando en realidad fue de otra.

Y quienes opinaron como contraparte reprobaron que se pretenda ocultar la verdad y los datos deben correr con la transparencia debida para que ayude a la sociedad a tomar sus medidas preventivas.

Después de que la coordinadora de Salud del Ayuntamiento de la capital sinaloense, Martha Alicia Torres Reyes revelara que tras la aplicación de un test se concluyó que por lo menos una veintena de individuos está en posibilidad de contraer el Covid 19, lo que se comenzó a cuestionar, es cómo le harán para impedir su propagación, en caso de que resulten positivos.

Porque a ese conjunto de puestos de venta acuden millares de compradores todos los días y lo más seguro es que tuvieron contacto con ese grupo de trabajadores y locatarios que se sometieron a exámenes de laboratorio, a través del saludo de mano, asi como de intercambio de dinero y de mercancías.

Independientemente del paso obligado que representa ese lugar para cientos o miles de dependientes de las tiendas aledañas o de transeúntes que utilizan esas vías por encontrarse en el corazón de la ciudad.

Y del riesgo que corren los familiares de todos los que sospechosamente están en aislamiento.

Las imágenes de las tareas de limpieza y desinfección a conciencia que se implementaron en las viejas instalaciones, alarmaron más a la gente que siguió de cerca el desenlace.

En las páginas web circularon versiones de que se intenta desacreditar el comercio tradicional y afectar la economía de los vendedores formales. Señalamientos en los que culpan al gobierno culiacanense del morenista, Jesús Estrada Ferreiro.

Desde otros ángulos, surgieron opiniones contrarias, que consideran que lo mejor es actuar como se hace hasta el momento. O ponerse en el lugar de quienes si sufren o tienen parientes que padecen el Coronavirus o que murieron.

En tanto, se abre un compás de espera para los resultados que se generarán de la primera veintena de casis bajo sospecha.

No a la discriminación como si fuera peste.

Desde su tribuna de presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado, la diputada Angélica Díaz de Cuén, insistió en su llamado de que tanto en hospitales como en el entorno de la sociedad no se discrimine a los enfermos del Covid 19.

La legisladora está al pie del cañón para que no se violenten los derechos básicos de quienes por desgracia, pudieran ser víctimas de la enfermedad que causa estragos de diverso tipo.

Y no le anda muy lejos al asunto al lanzar esa convocatoria. Un incidente en una colonia popular del casco citadino, reveló que vecinos quisieron desterrar a una mujer solo porque mostró síntomas entre gripa y fiebre. O cuando usuarios de un camión urbano pidieron bajarse porque un joven tuvo estornudos continuos.