Los acontecimientos en materia de inseguridad, donde al menos 66 personas fueron privadas de la libertad y posteriormente liberadas (al menos la mayoría de forma oficial) dejaron enmudecidos a los candidatos del morenismo.
Es cierto que algunos de la oposición, como Paloma Sánchez del PRI, salieron a criticar el asunto pero en realidad el discurso pareciera equivocado y electorero. Parece que no pueden dar más de sí para denunciar y empatizar con la sociedad atrapada en un círculo de violencia.
El gobernador por su parte, al principio intentó minimizar el grave asunto, a pesar de que no es poco cosa que estas familias víctimas hayan quedado a merced de delincuentes que actuaron con total impunidad, de principio a fin.
Y es que en la liberación, las autoridades a lo único que se dedicaron fue a ir por las familias, ni siquiera hubo personas detenidas. Ni con los anuncios de cientos de efectivos militares.
Aunque se diga que hubo un final feliz, la delincuencia organizada ya demostró al Estado que puede hacer lo que quiera cuando quiera. Y eso que vienen las elecciones.
Ninguna propuesta
De ahí que al analizar a los candidatos que campaña, ninguno habla de la seguridad, a lo sumo solamente critican el desgobierno, pero no atinan a proponer nada que ayude a combatir los altos índices delictivos.
Menos quienes se dicen representantes de la 4T, para ellos ningún comentario les mereció la sacudida reciente que tuvo eco nacional y que representó otro fuerte golpe al orgullo del gobierno morenista.
Eso sí, Imelda Castro es muy buena para usar la tribuna del Senado y tirarle a la oposición, pero no le tira al crimen organizado, ese que trae de cabeza y en la zozobra a la sociedad. Lamentable papel para ser candil de la calle y oscuridad de su casa.
Y por cierto, la fiscal Sara Bruna, ¿dónde se encuentra? En ningún momento salió a dar la cara durante esta situación difícil, no fueran temas contra la UAS porque hasta orden de aprehensión pediría y exigiría. Pero ya tendrá tiempo de decir que este caso es del orden de la federación y le toca a la FGR. La vieja confiable de doña Sara Bruna, por quien todos nos preguntamos qué anda haciendo.
