/ sábado 16 de marzo de 2024

La UAS se distrae de sus actividades

Los dirigentes de la Universidad Autónoma de Sinaloa habían prometido no parar las clases ni las actividades sustantivas por andar saliendo a protestar.

Pero este viernes 15 de marzo, cuando se vislumbra el puente vacacional, dejaron las aulas para acudir a Palacio de Gobierno a realizar una manifestación para defender ya no la autonomía, sino a funcionarios y exfuncionarios de la cúpula universitaria que se encuentra bajo procesos judiciales por presunto mal uso de recursos públicos.

Lo notorio y público es que la mesa de diálogo en la Secretaría de Gobernación no funcionó, fue ir a gastar pura saliva, porque la muestra es que todo va a continuar en la misma tesitura en los juzgados.

Incluso el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador en su visita relámpago a Culiacán dio el espaldarazo al gobernador Rubén Rocha Moya, quien ha sido más cauto de manera pública ahora que su exsecretario de Gobierno se encuentra en campaña para el Senado.

Desde el Palacio de Bucareli en Ciudad de México no hubo señales que beneficien a los uaseños, mientras que la Universidad parece anquiloarse en un discurso que la sociedad no siente como suyo (hay que ver los comentarios en redes sociales de cómo los automovilistas estaban molestos por el caos vial).

Circularon videos también de como suspendieron clases en algunas unidades académicas para acarrear alumnos de última hora el viernes a media mañana que no lograban llenar las inmediaciones de Palacio.

Además, los uaseños acusaron retención de camiones, pero tampoco se vio muy creíble esta parte. ¿Se está derrumbado el discurso muñido de la defensa de la autonomía y empieza a emerger realmente que defienden unos cuantos intereses?

AMLO en Culiacán

En realidad el presidente volvió a declarar cosas que no ha cumplido, otro cuyo discurso de cierre de fin de sexenio es poco creíble, se la pasó prometiendo (una de muchas promesas) que tendríamos un sistema de salud de primer mundo y nada.

De hecho, el Hospital General que visitó por la salida a Imala es un monumento a la corrupción del gobierno que AMLO protegió, el de Quirino Ordaz Coppel, a quien hizo embajador como premio por ser un priísta bien portado.

Si realmente en Sinaloa se quiere castigar la corrupción, también debería la fiscalía investigar porque se burlaron de los sinaloenses con ese edificio inoperante que ya prometió AMLO, echarán a andar antes de que se vaya. No hay ni cómo hacerle. Al tiempo.

Los dirigentes de la Universidad Autónoma de Sinaloa habían prometido no parar las clases ni las actividades sustantivas por andar saliendo a protestar.

Pero este viernes 15 de marzo, cuando se vislumbra el puente vacacional, dejaron las aulas para acudir a Palacio de Gobierno a realizar una manifestación para defender ya no la autonomía, sino a funcionarios y exfuncionarios de la cúpula universitaria que se encuentra bajo procesos judiciales por presunto mal uso de recursos públicos.

Lo notorio y público es que la mesa de diálogo en la Secretaría de Gobernación no funcionó, fue ir a gastar pura saliva, porque la muestra es que todo va a continuar en la misma tesitura en los juzgados.

Incluso el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador en su visita relámpago a Culiacán dio el espaldarazo al gobernador Rubén Rocha Moya, quien ha sido más cauto de manera pública ahora que su exsecretario de Gobierno se encuentra en campaña para el Senado.

Desde el Palacio de Bucareli en Ciudad de México no hubo señales que beneficien a los uaseños, mientras que la Universidad parece anquiloarse en un discurso que la sociedad no siente como suyo (hay que ver los comentarios en redes sociales de cómo los automovilistas estaban molestos por el caos vial).

Circularon videos también de como suspendieron clases en algunas unidades académicas para acarrear alumnos de última hora el viernes a media mañana que no lograban llenar las inmediaciones de Palacio.

Además, los uaseños acusaron retención de camiones, pero tampoco se vio muy creíble esta parte. ¿Se está derrumbado el discurso muñido de la defensa de la autonomía y empieza a emerger realmente que defienden unos cuantos intereses?

AMLO en Culiacán

En realidad el presidente volvió a declarar cosas que no ha cumplido, otro cuyo discurso de cierre de fin de sexenio es poco creíble, se la pasó prometiendo (una de muchas promesas) que tendríamos un sistema de salud de primer mundo y nada.

De hecho, el Hospital General que visitó por la salida a Imala es un monumento a la corrupción del gobierno que AMLO protegió, el de Quirino Ordaz Coppel, a quien hizo embajador como premio por ser un priísta bien portado.

Si realmente en Sinaloa se quiere castigar la corrupción, también debería la fiscalía investigar porque se burlaron de los sinaloenses con ese edificio inoperante que ya prometió AMLO, echarán a andar antes de que se vaya. No hay ni cómo hacerle. Al tiempo.