Apenas este miércoles la auditora Superior del Estado, Emma Guadalupe Félix Rivera, declaró que las auditorías de los recursos de la UAS comenzaron en atención a un exhorto de una senadora de Morena en 2018.
Aunque no dio más detalles sobre este exhorto, en una rápida búsqueda se encontró que el documento pedía entonces que se incluyera a las universidades en el plan anual de auditorías, para revisar recursos federales y estatales.
En 2019, la ASE auditó los recursos estatales de la UAS y no reportó nada anómalo. En 2020 vino la pandemia y fue hasta inicios de 2023, que coincide con el pleito político entre el rochismo y el cuenismo, en qué doña Emma muy de mutuo propio empieza de nuevo a exigir las auditorías en atención a aquel viejo exhorto del Senado.
Así las cosas. Y eso que a la ASE se la ha pedido auditar los recursos de los sindicatos de maestros, se le ha pedido auditar los recursos del Instituto de Protección de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos y nada más no quiere.
Ah, pero si le mandan un oficio cualquier, una denuncia anónima contra la UAS, ahí si hay que buscarle hasta debajo de las piedras y hasta promover denuncias penales. Ojalá y doña Emma actuara así también para auditar el tema de la construcción del Hospital General Nuevo que el gobierno de Quirino Ordaz Coppel dejó como un gran elefante blanco rumbo a Imala y que sigue en el abandono.
Millones y millones de pesos que tienen años ahí tirados a la basura y que además se le tendrá que meter más dinero para ponerlo en operaciones. Desde luego la señora Auditora podrá voltear para otro lado en el desaseo de su exjefe Ordaz Coppel, a quien por cierto, nos dicen, ya prepara sus maletas para regresar de España.
Merary la quejumbrosa
La que dio la nota por quejarse de que su contrincante en el distrito 7, Noe Heredia, está gastando más en la campaña, sobre todo en medios, es Merary Villegas Sánchez, quien es señalada por el mismo Noé de tener abandonado el distrito.
Nunca se para en las colonias, dice el candidato de la alianza Fuerza y Corazón por México mientras que Merary disfruta de las bellezas de Mazatlán en su departamento en el Cid La Marina, de los paseos en yate, de las camionetas nuevas, la ropa de marca que no puede faltar o viajes a Europa para festejar cumpleaños.
La misma Merary que lleva 9 años de diputada, tanto local como federal, y no se le ha visto un verdadero aporte a los Sinaloenses, la única iniciativa que le han pasado en la Cámara fue hace tiempo y fue más bien cosmética, nada de gran calado. Eso sí, podrá decir que ella ha votado siempre por los proyectos de la transformación, que amor con amor se paga, que todo con el pueblo, que primero los pobres, etc.
Más allá de toda esta frivolidad, la legisladora en realidad ha gastado un poco más que Heredia, al menos es lo que ambos reportan al INE en la primera mitad de la contienda. Ojalá y halla debate. Se pondría bueno el asunto.
