/ viernes 18 de junio de 2021

Lo que se cuenta de las elecciones

Ya pasaron 12 días desde la jornada electoral y la violencia que se vivió en el estado sigue dando de qué hablar. Poco han dicho los priistas que fueron privados de su libertad por grupos del crimen organizado mientras las elecciones tenían lugar, y con justa razón. No se trató solo de tener a la gente en algún lugar solo para impedir su operación y luego soltarlos. Lo que muchos sufrieron fue un “levantón” en toda forma: se los llevaron, los golpearon y hubo quienes fueron víctimas de situaciones de las cuales simplemente prefieren no decir nada.

Es el caso de Paola Gárate, quien fue “levantada” el sábado por la noche mientras organizaba a la estructura que iba a operar con ella a lo largo del 6 de junio. Quienes presenciaron el hecho, señalaron que la priista iba en short y chanclas cuando sujetos armados la obligaron a marcharse con ellos.

Según algunos allegados del PRI, Gárate fue llevada a una casa en Costa Rica, donde otros priistas que también fueron privados de su libertad ese día fueron mantenidos para que no operaran a favor de su partido. Fue víctima, como todos ellos, de golpes y abusos, y una vez que concluyó la elección fue liberada.

Esta operación, supuestamente, tenía la intención de influir en las urnas y arrebatarle el triunfo a Faustino Hernández, el cual, según algunos priistas, estaba asegurado según mediciones realizadas en días previos a la elección.

No se sabe qué tan real puede ser esto, ya que la diferencia en el cómputo de votos entre Jesús Estrada Ferreiro y Faustino fue amplia, pero tal vez a los priistas les hubiera alcanzado al menos para pedir el recuento de urnas si el margen se hubiera reducido durante su operación.

Lavado de cara

Esto seguramente le hace ruido al gobernador electo, Rubén Rocha Moya, quien niega categóricamente que se haya aliado al crimen organizado para ganar la elección, pero ese video en el que le dice en entrevista a Loret de Mola que es necesario negociar con el crimen no lo va a dejar en paz. Por lo menos, habrá quien se lo esté recordando cada vez que haya un hecho de alta criminalidad en Sinaloa.

Por cierto, ayer dio una declaración en la que insiste en que trabajará para cambiar el estigma negativo del estado a punta de deporte, arte y cultura. Se dice vinculado al mundo cultural por haber sido rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, pero luego de lo vivido en la jornada electoral, solo él y sus allegados sabrán con qué otros asuntos estén vinculados.

De ser cierto, y aquí no estamos señalando a nadie, el crimen se habría portado bien con Rocha, del mismo modo que se portaron bien con el presidente Andrés Manuel López Obrador, como él mismo dijo en una de sus conferencias mañaneras recientemente. Y sí, se portaron tan bien que facilitaron el triunfo de Morena en el país. O eso es lo que muchos creen, habría que ver las pruebas.

Cría cuervos

Hay algo que no se debe perder de vista: el PRI, si bien fueron víctimas sus militantes del crimen organizado, también fueron víctimas de sí mismos. No se puede negar que durante décadas el PRI facilitó las condiciones para que el crimen organizado proliferara en México. En otras elecciones, los grupos de la delincuencia han operado a favor del PRI, hoy les tocó recibir una cucharada de su propia medicina.

Fueron víctimas del monstruo que, durante años, ellos mismos alimentaron con la idea de que les sería fiel eternamente. Ahora que ven que no es así, lloran como antes lo han hecho otros que también fueron víctimas. La diferencia es que la credibilidad del PRI está por los suelos. La elección de 2018 es una muestra que no miente y la de 2021 solo vino a reforzarlo.

Para atrás...

El repunte de casos Covid-19 en Culiacán, Ahome y Mazatlán, el primero ya en semáforo rojo con 114 pacientes activos y el segundo y tercero, a un paso de subir de tono, ambos con 97, propició que la Secretaría de Salud del gobierno federal decretara a Sinaloa en semáforo amarillo, cuyo color representa un riesgo medio. La alerta se prolongará hasta el 4 de julio. Mientras, Mazatlán está a reventar.



Te recomendamos el podcast ⬇️

Acast

Spotify

Apple Podcasts

Google Podcasts

Deezer

Amazon Music

Ya pasaron 12 días desde la jornada electoral y la violencia que se vivió en el estado sigue dando de qué hablar. Poco han dicho los priistas que fueron privados de su libertad por grupos del crimen organizado mientras las elecciones tenían lugar, y con justa razón. No se trató solo de tener a la gente en algún lugar solo para impedir su operación y luego soltarlos. Lo que muchos sufrieron fue un “levantón” en toda forma: se los llevaron, los golpearon y hubo quienes fueron víctimas de situaciones de las cuales simplemente prefieren no decir nada.

Es el caso de Paola Gárate, quien fue “levantada” el sábado por la noche mientras organizaba a la estructura que iba a operar con ella a lo largo del 6 de junio. Quienes presenciaron el hecho, señalaron que la priista iba en short y chanclas cuando sujetos armados la obligaron a marcharse con ellos.

Según algunos allegados del PRI, Gárate fue llevada a una casa en Costa Rica, donde otros priistas que también fueron privados de su libertad ese día fueron mantenidos para que no operaran a favor de su partido. Fue víctima, como todos ellos, de golpes y abusos, y una vez que concluyó la elección fue liberada.

Esta operación, supuestamente, tenía la intención de influir en las urnas y arrebatarle el triunfo a Faustino Hernández, el cual, según algunos priistas, estaba asegurado según mediciones realizadas en días previos a la elección.

No se sabe qué tan real puede ser esto, ya que la diferencia en el cómputo de votos entre Jesús Estrada Ferreiro y Faustino fue amplia, pero tal vez a los priistas les hubiera alcanzado al menos para pedir el recuento de urnas si el margen se hubiera reducido durante su operación.

Lavado de cara

Esto seguramente le hace ruido al gobernador electo, Rubén Rocha Moya, quien niega categóricamente que se haya aliado al crimen organizado para ganar la elección, pero ese video en el que le dice en entrevista a Loret de Mola que es necesario negociar con el crimen no lo va a dejar en paz. Por lo menos, habrá quien se lo esté recordando cada vez que haya un hecho de alta criminalidad en Sinaloa.

Por cierto, ayer dio una declaración en la que insiste en que trabajará para cambiar el estigma negativo del estado a punta de deporte, arte y cultura. Se dice vinculado al mundo cultural por haber sido rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, pero luego de lo vivido en la jornada electoral, solo él y sus allegados sabrán con qué otros asuntos estén vinculados.

De ser cierto, y aquí no estamos señalando a nadie, el crimen se habría portado bien con Rocha, del mismo modo que se portaron bien con el presidente Andrés Manuel López Obrador, como él mismo dijo en una de sus conferencias mañaneras recientemente. Y sí, se portaron tan bien que facilitaron el triunfo de Morena en el país. O eso es lo que muchos creen, habría que ver las pruebas.

Cría cuervos

Hay algo que no se debe perder de vista: el PRI, si bien fueron víctimas sus militantes del crimen organizado, también fueron víctimas de sí mismos. No se puede negar que durante décadas el PRI facilitó las condiciones para que el crimen organizado proliferara en México. En otras elecciones, los grupos de la delincuencia han operado a favor del PRI, hoy les tocó recibir una cucharada de su propia medicina.

Fueron víctimas del monstruo que, durante años, ellos mismos alimentaron con la idea de que les sería fiel eternamente. Ahora que ven que no es así, lloran como antes lo han hecho otros que también fueron víctimas. La diferencia es que la credibilidad del PRI está por los suelos. La elección de 2018 es una muestra que no miente y la de 2021 solo vino a reforzarlo.

Para atrás...

El repunte de casos Covid-19 en Culiacán, Ahome y Mazatlán, el primero ya en semáforo rojo con 114 pacientes activos y el segundo y tercero, a un paso de subir de tono, ambos con 97, propició que la Secretaría de Salud del gobierno federal decretara a Sinaloa en semáforo amarillo, cuyo color representa un riesgo medio. La alerta se prolongará hasta el 4 de julio. Mientras, Mazatlán está a reventar.



Te recomendamos el podcast ⬇️

Acast

Spotify

Apple Podcasts

Google Podcasts

Deezer

Amazon Music