/ viernes 25 de junio de 2021

Seguridad, una tarea pendiente

Después de Culiacán, el municipio de Mazatlán sigue siendo la ciudad más violenta del estado de Sinaloa, ya que en seis de los delitos del fuero común se encuentra en semáforo rojo: homicidio, secuestro, robo de vehículo, robo a casa habitación, lesiones y violación.

De acuerdo a datos publicados por Semáforo Delictivo, hasta el mes de mayo del año en curso se habían reportado en Mazatlán 27 homicidios, 4 secuestros, 252 robos de vehículos, 49 robos a casa habitación, 224 lesiones y 25 violaciones, cifras superiores a las del 2020.

En homicidios hay una tendencia al alza, ya que en enero se registró un caso, en febrero 3, en abril 9 y en mayo otros 9, lo que suma 27 casos, contra 26 del año pasado en el mismo periodo.

En secuestro, este año acumulan 4 casos, mientras que el año pasado solo hubo uno; en robo de vehículos en mayo sumaban 252 contra 233 del 2020; en robo a casa habitación son 49 contra 30 casos; en lesiones 224 este año y 190 el año pasado, y en violación 25 contra 18.

Hay que recordar que estas cifras se refieren al número de delitos registrados en averiguaciones previas o carpetas de investigación iniciadas en las agencias del Ministerio Público y reportadas por la Fiscalía General de Justicia del Estado, y no incluyen los casos no reportados o denunciados.

En el caso de la capital del estado, la alerta es en los delitos de extorsión, robo a negocio, lesiones, violación, violencia familiar y feminicidios, en tanto que homicidio y robo de vehículo se encuentra en color amarillo.

Ahome presenta 4 delitos en rojo: robo a negocio, lesiones, violación y violencia familiar, y el municipio de Salvador Alvarado, en 5, que son homicidio, extorsión, narcomenudeo, violación y violencia familiar.

De acuerdo a esta herramienta de medición, el color rojo significa que la cifra está por arriba de la media histórica y que la estrategia que se aplica para disminuir el delito por parte de la autoridad no es la correcta y debe ser replanteada.

Así que tanto Culiacán como Mazatlán, Salvador Alvarado y Ahome tienen mucha tarea por emprender para que estas cifras disminuyan en el segundo semestre del año, pues muchos de ellos observan una tendencia al alza más que una disminución como a veces presumen las autoridades, con base en números y estadísticas que nadie sabe de dónde sacan.

Después de Culiacán, el municipio de Mazatlán sigue siendo la ciudad más violenta del estado de Sinaloa, ya que en seis de los delitos del fuero común se encuentra en semáforo rojo: homicidio, secuestro, robo de vehículo, robo a casa habitación, lesiones y violación.

De acuerdo a datos publicados por Semáforo Delictivo, hasta el mes de mayo del año en curso se habían reportado en Mazatlán 27 homicidios, 4 secuestros, 252 robos de vehículos, 49 robos a casa habitación, 224 lesiones y 25 violaciones, cifras superiores a las del 2020.

En homicidios hay una tendencia al alza, ya que en enero se registró un caso, en febrero 3, en abril 9 y en mayo otros 9, lo que suma 27 casos, contra 26 del año pasado en el mismo periodo.

En secuestro, este año acumulan 4 casos, mientras que el año pasado solo hubo uno; en robo de vehículos en mayo sumaban 252 contra 233 del 2020; en robo a casa habitación son 49 contra 30 casos; en lesiones 224 este año y 190 el año pasado, y en violación 25 contra 18.

Hay que recordar que estas cifras se refieren al número de delitos registrados en averiguaciones previas o carpetas de investigación iniciadas en las agencias del Ministerio Público y reportadas por la Fiscalía General de Justicia del Estado, y no incluyen los casos no reportados o denunciados.

En el caso de la capital del estado, la alerta es en los delitos de extorsión, robo a negocio, lesiones, violación, violencia familiar y feminicidios, en tanto que homicidio y robo de vehículo se encuentra en color amarillo.

Ahome presenta 4 delitos en rojo: robo a negocio, lesiones, violación y violencia familiar, y el municipio de Salvador Alvarado, en 5, que son homicidio, extorsión, narcomenudeo, violación y violencia familiar.

De acuerdo a esta herramienta de medición, el color rojo significa que la cifra está por arriba de la media histórica y que la estrategia que se aplica para disminuir el delito por parte de la autoridad no es la correcta y debe ser replanteada.

Así que tanto Culiacán como Mazatlán, Salvador Alvarado y Ahome tienen mucha tarea por emprender para que estas cifras disminuyan en el segundo semestre del año, pues muchos de ellos observan una tendencia al alza más que una disminución como a veces presumen las autoridades, con base en números y estadísticas que nadie sabe de dónde sacan.