/ viernes 23 de octubre de 2020

Puras de “Rápidos y Furiosos”

“No son tiempos ahorita de apoyar", dijo el miércoles a las afueras del congreso del Estado el concesionario de transporte urbano Martín Félix, luego de que se le cuestionó sobre la iniciativa de la diputada Karla Montero para que los legisladores aprobaran un descuento de 50 por ciento en pasaje a los adultos mayores.

Al empresario transportista podría pasar por un hombre poco solidario y falto de conciencia social, pero su rechazo va más allá del gran problema en que se ha convertido el transporte público en nuestro estado.

La propuesta de Montero, diputada por el Partido Encuentro Social especializada en escabullirse a la hora de las votaciones más polémicas, como aquella sobre las bodas de personas del mismo sexo, se brincó "las trancas" y muy a su estilo buscó dar albazo sobre un tema complejo porque el sector del transporte urbano es cada cierto tiempo una bomba de relojería que detona con precisión.

Cuando no son los choques por burlar el semáforo con víctimas inocentes en algún crucero de Mochis, Culiacán o Mazatlán, son las volcaduras con todo y pasaje por rebasar los límites de velocidad. Si a esto se suma la falta de controles sobre los concesionarios, ya que hay propietarios de unidades que no pagan seguridad social ni horas extras a sus empleados, pues tenemos que los ingredientes del coctel están listos y sobre la mesa.

La ocurrencia de Montero, como la consideraron algunos de sus compañeros legisladores, tendría que ser tomada con mayor seriedad y no ser pasada por alto. Pocos saben las vicisitudes que vive un chofer de transporte público, si bien se han ganado el desprecio de automovilistas y peatones por su falta de civilidad, también es que son personas con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y muchos andan medicados --en el mejor de los casos--cuando están al volante.

Cuente usted los días para que este sector vuelva a ser noticia.

PRESUME LA BAJA DE DELITOS

Durante la entrega de uniformes, armas de fuego y cartuchos a elementos de la Seguridad Pública, en un evento que se llevó a cabo en el patio de Palacio municipal el pasado día martes, el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres presumió que desde el nombramiento del comandante Juan Ramón Alfaro Gaxiola como encargado de despacho en la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal en julio pasado, han bajado los delitos.

Y en su discurso mencionó una lista de delitos a la baja, entre ellos el robo a transeúntes, que disminuyó de 20 casos a 0, robo a vehículo estacionado, de 15 a 3 delitos por mes, robo de motocicleta, de 31 a 10, robo a casa habitación, dijo, bajó de 22 a 4, y el robo a comercio, de 57 a 10, en el mes de octubre que todavía no termina.

Sin embargo, las cifras actualizadas sobre la incidencia delictiva de julio a septiembre, tanto del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública como de Semáforo Delictivo, reportan una tendencia al alza, que ponen a Mazatlán en semáforo rojo en los delitos de extorsión, lesiones, violación y violencia familiar, y en color ámbar o amarillo, los delitos de robo a vehículo y negocio.

Y por trimestre, incluyendo el que menciona el alcalde, de julio a septiembre, hay un alza en homicidios de 15, 16 y 19 hechos, en ese orden. Igual que en robo a casa habitación, con 23, 10 y 14 reportes por cada uno de los trimestres.

En robo a negocio, el reporte señala que hubo 24, 17 y 18 delitos por trimestre; en lesiones, con 128, 107 y 155; en violación, la cifra es de 14, 9 y19, y en violencia familiar, de 114, 108 y 115.

Así que la recomendación que da Semáforo Delictivo, como herramienta de medición, según el color, es que los delitos que registran color rojo están por arriba de la media histórica y que la estrategia que se aplica para disminuir el delito no es la correcta y debe ser replanteada, y en cuanto al color amarillo o ámbar, representa que el índice está entre la media y la meta, una reducción, aunque se puede lograr más, algunas estrategias funcionan y otras no, por lo que se aconseja insistir y observar la tendencia.

Estas son las cifras oficiales de acuerdo a las averiguaciones previas o carpetas de investigación que se integraron o iniciaron en esos periodos, habría que ver dónde sacó las cifras el alcalde que le permiten presumir una baja en los delitos en los últimos tres meses.

“No son tiempos ahorita de apoyar", dijo el miércoles a las afueras del congreso del Estado el concesionario de transporte urbano Martín Félix, luego de que se le cuestionó sobre la iniciativa de la diputada Karla Montero para que los legisladores aprobaran un descuento de 50 por ciento en pasaje a los adultos mayores.

Al empresario transportista podría pasar por un hombre poco solidario y falto de conciencia social, pero su rechazo va más allá del gran problema en que se ha convertido el transporte público en nuestro estado.

La propuesta de Montero, diputada por el Partido Encuentro Social especializada en escabullirse a la hora de las votaciones más polémicas, como aquella sobre las bodas de personas del mismo sexo, se brincó "las trancas" y muy a su estilo buscó dar albazo sobre un tema complejo porque el sector del transporte urbano es cada cierto tiempo una bomba de relojería que detona con precisión.

Cuando no son los choques por burlar el semáforo con víctimas inocentes en algún crucero de Mochis, Culiacán o Mazatlán, son las volcaduras con todo y pasaje por rebasar los límites de velocidad. Si a esto se suma la falta de controles sobre los concesionarios, ya que hay propietarios de unidades que no pagan seguridad social ni horas extras a sus empleados, pues tenemos que los ingredientes del coctel están listos y sobre la mesa.

La ocurrencia de Montero, como la consideraron algunos de sus compañeros legisladores, tendría que ser tomada con mayor seriedad y no ser pasada por alto. Pocos saben las vicisitudes que vive un chofer de transporte público, si bien se han ganado el desprecio de automovilistas y peatones por su falta de civilidad, también es que son personas con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y muchos andan medicados --en el mejor de los casos--cuando están al volante.

Cuente usted los días para que este sector vuelva a ser noticia.

PRESUME LA BAJA DE DELITOS

Durante la entrega de uniformes, armas de fuego y cartuchos a elementos de la Seguridad Pública, en un evento que se llevó a cabo en el patio de Palacio municipal el pasado día martes, el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres presumió que desde el nombramiento del comandante Juan Ramón Alfaro Gaxiola como encargado de despacho en la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal en julio pasado, han bajado los delitos.

Y en su discurso mencionó una lista de delitos a la baja, entre ellos el robo a transeúntes, que disminuyó de 20 casos a 0, robo a vehículo estacionado, de 15 a 3 delitos por mes, robo de motocicleta, de 31 a 10, robo a casa habitación, dijo, bajó de 22 a 4, y el robo a comercio, de 57 a 10, en el mes de octubre que todavía no termina.

Sin embargo, las cifras actualizadas sobre la incidencia delictiva de julio a septiembre, tanto del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública como de Semáforo Delictivo, reportan una tendencia al alza, que ponen a Mazatlán en semáforo rojo en los delitos de extorsión, lesiones, violación y violencia familiar, y en color ámbar o amarillo, los delitos de robo a vehículo y negocio.

Y por trimestre, incluyendo el que menciona el alcalde, de julio a septiembre, hay un alza en homicidios de 15, 16 y 19 hechos, en ese orden. Igual que en robo a casa habitación, con 23, 10 y 14 reportes por cada uno de los trimestres.

En robo a negocio, el reporte señala que hubo 24, 17 y 18 delitos por trimestre; en lesiones, con 128, 107 y 155; en violación, la cifra es de 14, 9 y19, y en violencia familiar, de 114, 108 y 115.

Así que la recomendación que da Semáforo Delictivo, como herramienta de medición, según el color, es que los delitos que registran color rojo están por arriba de la media histórica y que la estrategia que se aplica para disminuir el delito no es la correcta y debe ser replanteada, y en cuanto al color amarillo o ámbar, representa que el índice está entre la media y la meta, una reducción, aunque se puede lograr más, algunas estrategias funcionan y otras no, por lo que se aconseja insistir y observar la tendencia.

Estas son las cifras oficiales de acuerdo a las averiguaciones previas o carpetas de investigación que se integraron o iniciaron en esos periodos, habría que ver dónde sacó las cifras el alcalde que le permiten presumir una baja en los delitos en los últimos tres meses.