/ jueves 9 de julio de 2020

De lo presencial a lo virtual

El Congreso del Estado de Sinaloa, tuvo la primera sesión virtual, el día martes 7 de julio de 2020, después de aprobar sendas reformas a la Constitución Política y a su Ley Orgánica, con las que, de manera expresa, se autoriza la realización de asambleas a distancia con los medios tecnológicos actuales.

Antes de los decretos, hubo análisis y discusión, aun cuando en apariencia, era una situación sencilla y que sólo significaba entrar de lleno a los medios de comunicación que permiten actividades virtuales, que se desarrollan desde casa o de una oficina, para llegar a otras personas y hacerlo de manera interactiva.

Más en la política, en el ejercicio y la lucha por el poder, donde las oposiciones temen que al dejar de ser las presenciales, existan medios para que se realicen acciones en contra de sus intereses.

Por eso, la legislación en la materia tuvo que ser muy cuidadosa, para dejar la mayor certeza posible para los protagonistas de este órgano de poder, además de llegar a los acuerdos con el consenso de diputados y de los grupos parlamentarios.

1. CERTIDUMBRE EN LAS REGLAS

Las normas que las regulan son pocas, pero atienden aspectos fundamentales para el desarrollo de las sesiones virtuales, por ejemplo que sólo tendrán lugar, cuando existan contingencias y emergencias sanitarias; también ante contingencias creadas por fenómenos climatológicos, meteorológicos o ambientales; y las derivadas de medidas y recomendaciones de protección civil.

La determinación de la celebración de sesiones virtuales se hará por la Junta de Coordinación Política de manera conjunta con la Mesa Directiva, con la acreditación de la contingencia que impida las sesiones presenciales.

En cuanto a las votaciones estas serán de carácter nominal, es decir con la toma de lista y la posición de cada diputado, por lo cual no habrá, por lógica, la votación por cédula por requerirse la presencia física de las legisladoras y de los legisladores.

Se previene que son de aplicación a las sesiones virtuales las que establece, la Ley Orgánica del Congreso, para las sesiones presenciales.

Lo más importante, es que se garantice la participación democrática de todas y todos, para que el Pleno del Congreso, siga siendo la tribuna donde se dé la libre expresión de las ideas y de esa forma la elaboración de las leyes responda a los intereses de la población.

Estas reglas también aplican para las reuniones, en su caso, de la Diputación Permanente y de las Comisiones Permanentes cuando tengan que analizar un dictamen.

2. ESA ES LA NUEVA REALIDAD

Así en el Poder Legislativo de Sinaloa, se institucionaliza la utilización de los medios de comunicación, más en tiempo de pandemia.

Las comunicaciones son por medio de correo electrónico, para hacer llegar proyectos de dictámenes y otros documentos que luego serán analizados.

Las reuniones de trabajo del personal técnico empiezan a darse con mayor frecuencia.

Los Grupos Parlamentarios se reúnen de modo virtual para establecer sus programas y rutas de trabajo.

En el Instituto de Investigaciones Parlamentarias son varias las conferencias y paneles que se han organizado y desarrollado.

Ahora se trata de que esta nueva realidad sea abordada de la mejor manera posible, con los instrumentos, metodologías y acciones que sean más adecuadas para esta forma de comunicación, además de garantizar la transparencia que en cada caso se requiera.

El Congreso del Estado de Sinaloa, tuvo la primera sesión virtual, el día martes 7 de julio de 2020, después de aprobar sendas reformas a la Constitución Política y a su Ley Orgánica, con las que, de manera expresa, se autoriza la realización de asambleas a distancia con los medios tecnológicos actuales.

Antes de los decretos, hubo análisis y discusión, aun cuando en apariencia, era una situación sencilla y que sólo significaba entrar de lleno a los medios de comunicación que permiten actividades virtuales, que se desarrollan desde casa o de una oficina, para llegar a otras personas y hacerlo de manera interactiva.

Más en la política, en el ejercicio y la lucha por el poder, donde las oposiciones temen que al dejar de ser las presenciales, existan medios para que se realicen acciones en contra de sus intereses.

Por eso, la legislación en la materia tuvo que ser muy cuidadosa, para dejar la mayor certeza posible para los protagonistas de este órgano de poder, además de llegar a los acuerdos con el consenso de diputados y de los grupos parlamentarios.

1. CERTIDUMBRE EN LAS REGLAS

Las normas que las regulan son pocas, pero atienden aspectos fundamentales para el desarrollo de las sesiones virtuales, por ejemplo que sólo tendrán lugar, cuando existan contingencias y emergencias sanitarias; también ante contingencias creadas por fenómenos climatológicos, meteorológicos o ambientales; y las derivadas de medidas y recomendaciones de protección civil.

La determinación de la celebración de sesiones virtuales se hará por la Junta de Coordinación Política de manera conjunta con la Mesa Directiva, con la acreditación de la contingencia que impida las sesiones presenciales.

En cuanto a las votaciones estas serán de carácter nominal, es decir con la toma de lista y la posición de cada diputado, por lo cual no habrá, por lógica, la votación por cédula por requerirse la presencia física de las legisladoras y de los legisladores.

Se previene que son de aplicación a las sesiones virtuales las que establece, la Ley Orgánica del Congreso, para las sesiones presenciales.

Lo más importante, es que se garantice la participación democrática de todas y todos, para que el Pleno del Congreso, siga siendo la tribuna donde se dé la libre expresión de las ideas y de esa forma la elaboración de las leyes responda a los intereses de la población.

Estas reglas también aplican para las reuniones, en su caso, de la Diputación Permanente y de las Comisiones Permanentes cuando tengan que analizar un dictamen.

2. ESA ES LA NUEVA REALIDAD

Así en el Poder Legislativo de Sinaloa, se institucionaliza la utilización de los medios de comunicación, más en tiempo de pandemia.

Las comunicaciones son por medio de correo electrónico, para hacer llegar proyectos de dictámenes y otros documentos que luego serán analizados.

Las reuniones de trabajo del personal técnico empiezan a darse con mayor frecuencia.

Los Grupos Parlamentarios se reúnen de modo virtual para establecer sus programas y rutas de trabajo.

En el Instituto de Investigaciones Parlamentarias son varias las conferencias y paneles que se han organizado y desarrollado.

Ahora se trata de que esta nueva realidad sea abordada de la mejor manera posible, con los instrumentos, metodologías y acciones que sean más adecuadas para esta forma de comunicación, además de garantizar la transparencia que en cada caso se requiera.