/ viernes 31 de mayo de 2024

Tiempos Políticos | Arrecia la guerra y enerva los ánimos electorales

A las cero horas del miércoles pasado culminaron las campañas más largas de la historia que causaron el hartazgo comunitario y desde este jueves se intensificó la guerra sucia en las redes sociales en la que se tienden trampas, engaños y todo lo que se puede para levantar cortinas de confusión, en la que no se muestra el más mínimo respeto a los ciudadanos, que definirán el triunfo o la derrota de quienes aspiran a controlar el poder desde la vida pública.

Tras la conclusión del proselitismo del que se abusó con precampañas, inter campañas y campañas formales, se abrió un espacio de impaciencia que impuso una calma tensa rumbo al domingo.

En medio del clima en el que se lanzan fuego unos contra otros, la pérdida u olvido de un paquete con material para las votaciones que se supone olvidó un empleado del Instituto Nacional Electoral en la colonia Barrancos de la capital de Sinaloa, se dio paso a la sospecha.

En las calles, la gente elabora sus conjeturas y se le añade el primer incidente antes de que los potenciales electores salieran a cruzar las boletas de quien consideran merece su apoyo.

Mientras que en la opinión pública, atiza que la elección para la alcaldía de Mazatlán, se pondrá color de hormiga entre la morenista Estrella Palacios y Guillermo Romero de Fuerza y Corazón por México. Los analistas y los comentaristas de café, resolvieron fijar sus ojos en una de las plazas más importantes del estado.

E igualmente en Ahome, donde Gerardo Vargas Landeros, de Morena y Domingo Vázquez, de la alianza PRI, PAN, PRD y PAS, son enemigos personales acérrimos y el segundo trae “clavada la espina” desde el 2021, que perdió la competencia contra quien actualmente busca reelegirse.

Es un caso donde “hay tiro”.

Quien sorprendió al cerrar su tarea proselitista en Juan José Ríos, primera vez que se elegirá a un titular del Ejecutivo municipal, fue el abanderado de Movimiento Ciudadano, Luis Fernando Chinchillas, quien aseguró que demostrará su fuerza naranja este dos de junio.

Para imprimir nerviosismo a los comicios, la renuncia ante el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa, del aspirante edil en Elota, Pedro Martínez por el Partido del Trabajo, encendió los focos de alarma al revelar que lo presionaron y aparentemente lo levantaron para que no siguiera con su proyecto. Él informó que su decisión respondió a problemas de salud.

Ello le aportó un componente de duda al ambiente de violencia que advierten los de la oposición que privará en día de la instalación de casillas.

Uno de los episodios más vergonzosos que revela del material del que están hechos y que se registró ayer, es la vertiginosa manera en que los diputados locales con licencia, en su mayoría de Movimiento de Regeneración Nacional solicitaron al Congreso del Estado, su reincorporación a sus curules.

Son Serapio Vargas Ramírez, Jesús Alfonso Ibarra Ramos, Rosario Guadalupe Sarabia Soto, Ambrocio Chávez Chávez y Luz Verónica Avilés Rochín. Algunos sinaloenses los calificaron como ambiciosos y chafas.

Hay tres más que se apresuraron a despedir a sus suplentes, aunque los que lo presumieron en sus cuentas de WhatsApp -y por ende- los balconearon algunos de quienes se entrelazan en las redes sociales, son estos cinco.

¿Están a la altura del proceso INE e IEES?

Está a punto de llevarse a cabo la concurrencia de personas a depositar sus papeletas y es de insistirse que ni el Instituto Nacional de Elecciones ni el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa, salieron a promover el sufragio entre los sinaloenses.

La pasividad de ambos organismos, pareciera que lleva una intención deleznable de inhibir la participación colectiva.

Como nunca, estas instituciones permitieron y alentaron la ilegalidad entre los hombres y mujeres que buscan uno de los más de 20 mil cargos de elección popular que están en disputa.

No se portaron como autoridades confiables y deberán asumir su responsabilidad cuando los señalen, de que son muy buenos y prestos para cobrar sus altos sueldos, más no para trabajar como su encomienda lo plantea.

Es otra de las fallas que sufre en andamiaje organizativo de los procesos electorales.

Las quejas, las inconformidades y las protestas que se esperan para después de las 18:00 horas del día dos, pudieran convertirse en revueltas sociales que no se desean.

A las cero horas del miércoles pasado culminaron las campañas más largas de la historia que causaron el hartazgo comunitario y desde este jueves se intensificó la guerra sucia en las redes sociales en la que se tienden trampas, engaños y todo lo que se puede para levantar cortinas de confusión, en la que no se muestra el más mínimo respeto a los ciudadanos, que definirán el triunfo o la derrota de quienes aspiran a controlar el poder desde la vida pública.

Tras la conclusión del proselitismo del que se abusó con precampañas, inter campañas y campañas formales, se abrió un espacio de impaciencia que impuso una calma tensa rumbo al domingo.

En medio del clima en el que se lanzan fuego unos contra otros, la pérdida u olvido de un paquete con material para las votaciones que se supone olvidó un empleado del Instituto Nacional Electoral en la colonia Barrancos de la capital de Sinaloa, se dio paso a la sospecha.

En las calles, la gente elabora sus conjeturas y se le añade el primer incidente antes de que los potenciales electores salieran a cruzar las boletas de quien consideran merece su apoyo.

Mientras que en la opinión pública, atiza que la elección para la alcaldía de Mazatlán, se pondrá color de hormiga entre la morenista Estrella Palacios y Guillermo Romero de Fuerza y Corazón por México. Los analistas y los comentaristas de café, resolvieron fijar sus ojos en una de las plazas más importantes del estado.

E igualmente en Ahome, donde Gerardo Vargas Landeros, de Morena y Domingo Vázquez, de la alianza PRI, PAN, PRD y PAS, son enemigos personales acérrimos y el segundo trae “clavada la espina” desde el 2021, que perdió la competencia contra quien actualmente busca reelegirse.

Es un caso donde “hay tiro”.

Quien sorprendió al cerrar su tarea proselitista en Juan José Ríos, primera vez que se elegirá a un titular del Ejecutivo municipal, fue el abanderado de Movimiento Ciudadano, Luis Fernando Chinchillas, quien aseguró que demostrará su fuerza naranja este dos de junio.

Para imprimir nerviosismo a los comicios, la renuncia ante el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa, del aspirante edil en Elota, Pedro Martínez por el Partido del Trabajo, encendió los focos de alarma al revelar que lo presionaron y aparentemente lo levantaron para que no siguiera con su proyecto. Él informó que su decisión respondió a problemas de salud.

Ello le aportó un componente de duda al ambiente de violencia que advierten los de la oposición que privará en día de la instalación de casillas.

Uno de los episodios más vergonzosos que revela del material del que están hechos y que se registró ayer, es la vertiginosa manera en que los diputados locales con licencia, en su mayoría de Movimiento de Regeneración Nacional solicitaron al Congreso del Estado, su reincorporación a sus curules.

Son Serapio Vargas Ramírez, Jesús Alfonso Ibarra Ramos, Rosario Guadalupe Sarabia Soto, Ambrocio Chávez Chávez y Luz Verónica Avilés Rochín. Algunos sinaloenses los calificaron como ambiciosos y chafas.

Hay tres más que se apresuraron a despedir a sus suplentes, aunque los que lo presumieron en sus cuentas de WhatsApp -y por ende- los balconearon algunos de quienes se entrelazan en las redes sociales, son estos cinco.

¿Están a la altura del proceso INE e IEES?

Está a punto de llevarse a cabo la concurrencia de personas a depositar sus papeletas y es de insistirse que ni el Instituto Nacional de Elecciones ni el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa, salieron a promover el sufragio entre los sinaloenses.

La pasividad de ambos organismos, pareciera que lleva una intención deleznable de inhibir la participación colectiva.

Como nunca, estas instituciones permitieron y alentaron la ilegalidad entre los hombres y mujeres que buscan uno de los más de 20 mil cargos de elección popular que están en disputa.

No se portaron como autoridades confiables y deberán asumir su responsabilidad cuando los señalen, de que son muy buenos y prestos para cobrar sus altos sueldos, más no para trabajar como su encomienda lo plantea.

Es otra de las fallas que sufre en andamiaje organizativo de los procesos electorales.

Las quejas, las inconformidades y las protestas que se esperan para después de las 18:00 horas del día dos, pudieran convertirse en revueltas sociales que no se desean.