En pasado 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer para reconocer una vez más su lucha y contribución al desarrollo de la humanidad. El PAS es un partido feminista por convicción. La igualdad de género es uno de los postulados fundamentales de nuestra declaración de principios y hemos aplicado la paridad en candidaturas desde nuestro debut electoral en el 2013, antes de que dicho principio se inscribiera en la Constitución en 2014. En ese proceso la mitad de las candidaturas pasistas al Congreso local fueron para mujeres, tanto en mayoría relativa como en representación proporcional, y postulamos mujeres en los cuatro municipios más importantes: Ahome, Guasave, Culiacán y Mazatlán, y también en Mocorito. Esos cinco municipios juntos representaban el 72% de la lista nominal de Sinaloa. De ese tamaño ha sido el compromiso del PAS con las mujeres desde el inicio.
A partir de esa primera experiencia y obtener en nuestra primera elección el 14.03 por ciento de la votación, alcanzando a tener grupo parlamentario en el Congreso del Estado con tres diputados (Cuén Ojeda, Sánchez Zataráin y Robespierre Lizárraga) y presencia prácticamente en todos los ayuntamientos gracias a la obtención de 28 regidores, nuestro compromiso con el desarrollo y liderazgo político de la mujer solamente se ha incrementado.
Nuestro grupo parlamentario en el Congreso del Estado siempre ha sido paritario o mayoritariamente integrado por mujeres, llegando a tener a la diputada local más productiva del país (Angélica Díaz Quiñónez) de acuerdo a un estudio de la revista Nexos y el centro de estudios Buro Parlamentario, mientras que en los cabildos ya llevamos cuatro generaciones de regidoras que han dejado huella en los ayuntamientos por su preparación, resultados y trabajo de gestión social a favor del municipio.
Hoy estamos apoyando a la mejor propuesta para llegar a la Presidencia de la República en la mujer de Xóchitl Gálvez, una persona ejemplar con un historia de vida marcada por el esfuerzo, la preparación, el éxito profesional y empresarial, comprometida con el desarrollo de los pueblos indígenas, funcionaria pública pionera en el apoyo institucional a los pueblos originarios y destacadísima senadora de la República, combativa, profesional y líder de la oposición frente a las arbitrariedades legislativas de la 4T.
Igualmente para el Senado, estamos impulsado con todo la candidatura de Paloma Sánchez, destacada joven política sinaloense con mucha preparación, carisma, trayectoria en el servicio público federal y diputada federal con licencia, que está generando un gran impacto y aceptación en todos los sectores y municipios del estado.
Asimismo, tanto en las cinco presidencias municipales como en las seis diputaciones locales sigladas para el PAS en el convenio de la coalición Fuerza y Corazón por Sinaloa, en este 2024 la presencia de las mujeres pasistas será nuevamente mayoritaria por convicción, por sus resultados y por la gran labor que han realizado en los 12 años de vida del Partido Sinaloense a favor de la dignificación de la actividad política.
Hoy nos toca a todos los actores políticos sumar esfuerzos para consolidar el avance de las mujeres en todos los campos del desarrollo personal, para que la “igualdad en todo” del servicio público realmente se respete y el cambio de mentalidad haga posible la igualdad sustantiva que debiera extenderse también a la iniciativa privada y el mundo del trabajo, donde lamentablemente hay mucho por hacer.
Hace unos días el Instituto Mexicano para la Competitividad nos presentó unas cifras que nos plantean retos enormes:
Mientras 7 de cada 10 hombres participan en la economía activa, sólo 4 de cada 10 mujeres lo hacen. Esta cifra disminuye a 3 para las mujeres que viven en zonas rurales y a 2 si se trata de mujeres indígenas.
Las mujeres dedican 40 horas al trabajo del hogar cada semana, mientras que los hombres dedican 15.9 hrs. Esto es una barrera para que las mujeres se sumen a la economía, pues no cuentan con el suficiente tiempo disponible para dedicarlo a trabajar o estudiar.
México tiene una de las brechas salariales más amplias entre mujeres y hombres, con más de 34%, cifra que supera el promedio mundial de 23%. Además, 52% de las mujeres que trabajan están en la informalidad.
México hoy vive una paradoja en materia de género. Mientras en materia política se ha legislado in cresciendo a favor de la paridad, teniendo un Congreso de la Unión ejemplo internacional de integración igualitaria, en el mundo del trabajo privado es poco el avance y muchas las barreras, “techos de cristal” y “pisos pegajosos” que enfrentan las mujeres mexicanas. Este es uno de los retos de la política actual, y el PAS les reitera una vez más su vocación feminista para contribuir ahora a eliminar las injustas brechas salariales de género que padecemos en México.
11/Mar/2024.
