/ lunes 1 de abril de 2024

La quiebra del Seguro Social

Más allá de las deficiencias que presenta el Seguro Social en Sinaloa, tanto en la atención como en el abasto de medicamentos e infraestructura, la crisis que se vive tiene que ver con una sobredemanda, el IMSS está rebasado, con lo que se tiene no alcanza para darle atención al padrón de derechohabientes, que suma más de dos millones de personas.

Y esto no es de este año o de hace dos, es una problema que lleva más de una década, donde no alcanzan los medicamentos y no hay especialistas, donde los pacientes tienen que esperar hasta un año para una cita. En resumen, las 50 clínicas que existen en los municipios resultan insuficientes.

En el estado existen miles de historias en donde las familias sufren por meses

y hasta años la falta de atención médica, desde simples citas para consultas, hasta la realización de estudios y cirugías.

Las especialidades de Oncología, Traumatología y Cardiología son las que lideran las listas de espera en Sinaloa, con un promedio de entre seis y 12 meses para una primera cita y de tres a cinco meses para seguimiento de los tratamientos. Tumores cancerígenos, trasplantes de riñón y problemas cardiacos son enfermedades en las que la espera se convierte en una verdadera agonía.

Sinaloa cuenta con mil 004 médicos especialistas en dos hospitales de Culiacán, dos de Los Mochis y uno en Mazatlán, Guasave, Navolato y Guamúchil, sin embargo, debido a las carencias que se tienen en infraestructura, algunas especialidades se concentran en la capital del estado, lo que dificulta la atención y aumenta el rezago.

Es la triste realidad, el día a día en una clínica del IMSS es como un calvario, ya que los derechohabientes tienen que hacer largas filas por varias horas para recoger sus medicinas y muchas de las veces, al llegar a ventanilla, les dicen que ya se acabaron o que no hay en existencia, por lo que tienen que esperar una semana o 15 días más, cuando para ellos representa mantener su salud estable.

Y aunque para este 2024 se proyecta tres nuevos hospitales para Los Mochis, Culiacán y Mazatlán, para de alguna manera desahogar la atención y mejorar el servicio que se brinda, todavía hay mucho por hacer.

La falta de recursos comienza a hacer crisis en los municipios, es urgente que los legisladores prioricen este tema para no dejar desprotegidos a los ciudadanos en un tema tan importante como lo es la salud.

Un tercio de la población sin seguro

Por otro lado, las cifras que dio a conocer el Coneval advierten que en Sinaloa hasta el 26 por ciento de la población no tiene ningún tipo de aseguranza, ni Issste ni IMSS ni otro tipo de servicio público.

Esto ha sido atribuido a la desaparición del Seguro Popular, al que mucha población recurría para servicios sobre todo de urgencia, pero al no tener opciones con el desastre que representó el INSABI, se quedaron completamente vulnerable.

Lo malo de que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió cumplir con el tema de tener un sistema de salud de primer mundo, no se ve reflejado cuando en el estado hay un hospital como el nuevo que se hizo a un lado de la carretera a Imala, sigue siendo un gran elefante blanco.

Más allá de las deficiencias que presenta el Seguro Social en Sinaloa, tanto en la atención como en el abasto de medicamentos e infraestructura, la crisis que se vive tiene que ver con una sobredemanda, el IMSS está rebasado, con lo que se tiene no alcanza para darle atención al padrón de derechohabientes, que suma más de dos millones de personas.

Y esto no es de este año o de hace dos, es una problema que lleva más de una década, donde no alcanzan los medicamentos y no hay especialistas, donde los pacientes tienen que esperar hasta un año para una cita. En resumen, las 50 clínicas que existen en los municipios resultan insuficientes.

En el estado existen miles de historias en donde las familias sufren por meses

y hasta años la falta de atención médica, desde simples citas para consultas, hasta la realización de estudios y cirugías.

Las especialidades de Oncología, Traumatología y Cardiología son las que lideran las listas de espera en Sinaloa, con un promedio de entre seis y 12 meses para una primera cita y de tres a cinco meses para seguimiento de los tratamientos. Tumores cancerígenos, trasplantes de riñón y problemas cardiacos son enfermedades en las que la espera se convierte en una verdadera agonía.

Sinaloa cuenta con mil 004 médicos especialistas en dos hospitales de Culiacán, dos de Los Mochis y uno en Mazatlán, Guasave, Navolato y Guamúchil, sin embargo, debido a las carencias que se tienen en infraestructura, algunas especialidades se concentran en la capital del estado, lo que dificulta la atención y aumenta el rezago.

Es la triste realidad, el día a día en una clínica del IMSS es como un calvario, ya que los derechohabientes tienen que hacer largas filas por varias horas para recoger sus medicinas y muchas de las veces, al llegar a ventanilla, les dicen que ya se acabaron o que no hay en existencia, por lo que tienen que esperar una semana o 15 días más, cuando para ellos representa mantener su salud estable.

Y aunque para este 2024 se proyecta tres nuevos hospitales para Los Mochis, Culiacán y Mazatlán, para de alguna manera desahogar la atención y mejorar el servicio que se brinda, todavía hay mucho por hacer.

La falta de recursos comienza a hacer crisis en los municipios, es urgente que los legisladores prioricen este tema para no dejar desprotegidos a los ciudadanos en un tema tan importante como lo es la salud.

Un tercio de la población sin seguro

Por otro lado, las cifras que dio a conocer el Coneval advierten que en Sinaloa hasta el 26 por ciento de la población no tiene ningún tipo de aseguranza, ni Issste ni IMSS ni otro tipo de servicio público.

Esto ha sido atribuido a la desaparición del Seguro Popular, al que mucha población recurría para servicios sobre todo de urgencia, pero al no tener opciones con el desastre que representó el INSABI, se quedaron completamente vulnerable.

Lo malo de que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió cumplir con el tema de tener un sistema de salud de primer mundo, no se ve reflejado cuando en el estado hay un hospital como el nuevo que se hizo a un lado de la carretera a Imala, sigue siendo un gran elefante blanco.