/ lunes 22 de abril de 2024

Gasto oneroso de campañas

Si bien en el primer mes los candidatos al Senado de la República, que son 10 en total, distribuidos en cinco fórmulas partidistas, no rebasaron el tope permitido por la Ley de 15 millones de pesos, lo cierto es que en los últimos días la ciudad capital se ha llenado de propaganda electoral que termina en basura.

Cada elección se vuelve a discutir sobre el uso de los recursos públicos para que políticos que luego se olvidan del pueblo, lleguen a puestos de elección popular y desde el poder, hagan sus propios negocios que los mantienen en la bonanza, pero a ellos y sus familias.

Ejemplos abundan, pero hay que enfocarse en el tema del gasto. En el primer mes de campaña, nada más los senadores, reportaron un gasto global de 19 millones de pesos, que pueden resultar pocos frente a los 150 millones que tienen como tope en total los 10 que buscan un escaño en el Senado.

Llama la atención que sea un candidato del Partido Verde Ecologista de México, una organización política satélite de Morena, el que lleve la delantera en el dispendio por la campaña. Se trata, ¿adivinan? Sí, de Jesús Valdés Palazuelos, quien ha prácticamente tiró prácticamente casi 5 millones de pesos a la basura en una campaña que claramente no ganará.

¿Cómo le hace el Verde para darle tanto dinero a un candidato que, por lo demás, siempre arrastrará el tufo del más rancio priismo de sus buenos tiempos? Pero de hecho, la más gastona hasta el momento es Paloma Sánchez del PRI, quien quizá sienta que es necesario usar el dinero de los ciudadanos para continuar levantando la mano junto con Alito Moreno, su jefe máximo.

Y esto es sólo por hablar de quienes llevan más dinero desperdiciado. ¿O cómo era aquello de primero los pobres?

Candidatos sin experiencia ni oficio político

Las próximas elecciones pintan para ser históricas en Mazatlán, ya que podrían dejar a la primera mujer presidenta; en la contienda hay tres candidatas y dos candidatos, quienes sin embargo no cuentan con una gran oficio político.

Es Mylai Quintero (Movimiento Ciudadano) la que posee un poco más de experiencia en la función pública, al ser directora del Acuario en 2017, donde se vio envuelta en la polémica del famoso caso del Tiburonario, que colapsó y se convirtió en una pérdida millonaria para el Ayuntamiento.

Por el partido oficial Morena pesó más el padrinazgo del gobernador Rubén Rocha Moya hacia Estrella Palacios que cualquier otro currículum entre los aspirantes que se tenían.

De Reina del Carnaval a candidata a la presidencia municipal, Palacios tiene nula experiencia en la política, ya que su trayectoria laboral ha estado enfocada en el ámbito turístico y hotelero; no obstante, esta contienda no se trata de un concurso de belleza, sino de sumar votos y convencer a la mayoría de los electores. La respalda la marca Morena, pero muchos militantes y simpatizantes inconformes con su candidatura consideran que fue impuesta por Rocha Moya.

Por el PRI, PAN, PRD y PAS, al empresario Guillermo Romero se le conoce más por estar ligado a la Cámara Nacional de Comercio, donde se ha desempeñado en varios cargos y desde donde empezó a promover su imagen. Primero buscó un espacio en Morena, se anunció como "corcholata" por el Partido del Trabajo pero no le dieron oportunidad, así que se brincó con la alianza Fuerza y Corazón por Sinaloa, que agrupa a los partidos PRI, PAN, PRD y PAS.

Y para cerrar con los aspirantes se tiene a la cantante, conductora, modelo y ahora también candidata, MaryJose Sarabia, que sin saber nada en la materia e impulsada por su labor altruista, le entró a la contienda electoral por el Partido del Trabajo; además del veterinario David Castro Castellanos, quien lleva varios años participando en la política pero desde atrás, en lo jurídico, hasta que en este 2024 va por delante en una candidatura por el Partido Encuentro Solidario.

Si bien en el primer mes los candidatos al Senado de la República, que son 10 en total, distribuidos en cinco fórmulas partidistas, no rebasaron el tope permitido por la Ley de 15 millones de pesos, lo cierto es que en los últimos días la ciudad capital se ha llenado de propaganda electoral que termina en basura.

Cada elección se vuelve a discutir sobre el uso de los recursos públicos para que políticos que luego se olvidan del pueblo, lleguen a puestos de elección popular y desde el poder, hagan sus propios negocios que los mantienen en la bonanza, pero a ellos y sus familias.

Ejemplos abundan, pero hay que enfocarse en el tema del gasto. En el primer mes de campaña, nada más los senadores, reportaron un gasto global de 19 millones de pesos, que pueden resultar pocos frente a los 150 millones que tienen como tope en total los 10 que buscan un escaño en el Senado.

Llama la atención que sea un candidato del Partido Verde Ecologista de México, una organización política satélite de Morena, el que lleve la delantera en el dispendio por la campaña. Se trata, ¿adivinan? Sí, de Jesús Valdés Palazuelos, quien ha prácticamente tiró prácticamente casi 5 millones de pesos a la basura en una campaña que claramente no ganará.

¿Cómo le hace el Verde para darle tanto dinero a un candidato que, por lo demás, siempre arrastrará el tufo del más rancio priismo de sus buenos tiempos? Pero de hecho, la más gastona hasta el momento es Paloma Sánchez del PRI, quien quizá sienta que es necesario usar el dinero de los ciudadanos para continuar levantando la mano junto con Alito Moreno, su jefe máximo.

Y esto es sólo por hablar de quienes llevan más dinero desperdiciado. ¿O cómo era aquello de primero los pobres?

Candidatos sin experiencia ni oficio político

Las próximas elecciones pintan para ser históricas en Mazatlán, ya que podrían dejar a la primera mujer presidenta; en la contienda hay tres candidatas y dos candidatos, quienes sin embargo no cuentan con una gran oficio político.

Es Mylai Quintero (Movimiento Ciudadano) la que posee un poco más de experiencia en la función pública, al ser directora del Acuario en 2017, donde se vio envuelta en la polémica del famoso caso del Tiburonario, que colapsó y se convirtió en una pérdida millonaria para el Ayuntamiento.

Por el partido oficial Morena pesó más el padrinazgo del gobernador Rubén Rocha Moya hacia Estrella Palacios que cualquier otro currículum entre los aspirantes que se tenían.

De Reina del Carnaval a candidata a la presidencia municipal, Palacios tiene nula experiencia en la política, ya que su trayectoria laboral ha estado enfocada en el ámbito turístico y hotelero; no obstante, esta contienda no se trata de un concurso de belleza, sino de sumar votos y convencer a la mayoría de los electores. La respalda la marca Morena, pero muchos militantes y simpatizantes inconformes con su candidatura consideran que fue impuesta por Rocha Moya.

Por el PRI, PAN, PRD y PAS, al empresario Guillermo Romero se le conoce más por estar ligado a la Cámara Nacional de Comercio, donde se ha desempeñado en varios cargos y desde donde empezó a promover su imagen. Primero buscó un espacio en Morena, se anunció como "corcholata" por el Partido del Trabajo pero no le dieron oportunidad, así que se brincó con la alianza Fuerza y Corazón por Sinaloa, que agrupa a los partidos PRI, PAN, PRD y PAS.

Y para cerrar con los aspirantes se tiene a la cantante, conductora, modelo y ahora también candidata, MaryJose Sarabia, que sin saber nada en la materia e impulsada por su labor altruista, le entró a la contienda electoral por el Partido del Trabajo; además del veterinario David Castro Castellanos, quien lleva varios años participando en la política pero desde atrás, en lo jurídico, hasta que en este 2024 va por delante en una candidatura por el Partido Encuentro Solidario.