/ lunes 27 de junio de 2022

Inflación global y bajo crecimiento

Históricamente en México son dos los temas que más acaparan el debate público de los actores políticos: economía e inseguridad. Sin dejar de reconocer que la inseguridad sigue siendo una asignatura pendiente de bastante preocupación, en estos últimos días las noticias económicas referidas al incremento de la inflación y el bajo crecimiento, han acaparado nuevamente el foco de los medios de comunicación.


En este sentido, hace unos días el INEGI dio a conocer que “en la primera quincena de junio de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) creció 0.49 % respecto a la quincena anterior. Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 7.88 por ciento. En la misma quincena de 2021, la inflación quincenal fue de 0.34 % y la anual, de 6.02 por ciento.”


Ya estamos muy cerca de la inflación anualizada al 8 por ciento, cifras que no habían visto las nuevas generaciones. Datos propios de una época que creíamos superada, la de los años ochentas y la llamada “inflación galopante” cuando el incremento de los precios era del 10 por ciento pero mensual.


Otro estudio que es referente en México sobre la materia publicado recientemente, es la Encuesta (quincenal) de Expectativas de Citibanamex. Al respecto, el más reciente reporte de esta institución bancaria internacional establece que las expectativas de inflación general para el cierre del 2022 aumentaron de 6.96 desde 6.75 anterior. Y para el 2023 se proyecta una inflacción del 4.33%.


Por lo tanto, de acuerdo a las expectativas de Citibanamex, estamos lejos de alcanzar el llamado “objetivo de inflación” de Banco de México que es del 3 por ciento anual “más menos uno por ciento”: es decir, puede bajar a 2 o subir hasta 4 por ciento. Este objetivo de inflación en Estados Unidos es del 2 por ciento, y también ellos están muy lejos en este momento, pues el más reciente dato de inflación en EU es del 8 por ciento anual.


Otro referente estadístico más, pero en este caso de nuestro banco central (Banxico), es la Encuesta (mensual) Sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, cuya expectativa de inflación para el cierrre de año es del 6.88 por ciento.


Como vemos hay una convergencia de expectativas de inflación que nos indican que se repetirá muy probablemente el 7.5% del año pasado. Si a esto le sumanos que la proyección de crecimiento del PIB de estas instituciones es que cuando mucho alcanzaremos el 2% anual, podríamos experimentar en el mundo el llamado fenómeno de la estanflación: bajo crecimiento económico con inflación. Aunque si bien confirman algunos especialistas como Enrique Quintana, de el Financiero, que México y el mundo podrían efectivamente experimentar una estanflación, subrayan que ésta sería de corto plazo.


Por último, en el mundo de los reportes económicos periódicos, está el anuncio de política monetaria del Banco de México, que decidió el pasado 23 de junio, “incrementar en 75 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un dia a un nivel del 7.75%”, buscando con ello enfriar la economía por el lado de la demanda, encareciendo el precio del dinero y salvaguardando el poder adquisitivo de la moneda.


Es importante mencionar que al igual que México, el resto de los países del mundo están sufriendo con este incremento de precios, que se inició con la pandemia y se agudizó con la guerra en Ucrania. Estados Unidos fue el primero en subir las tasas de interés en 75 puntos base y ahora el presidente Biden está incluso proponiendo medidas fiscales para disminuir el precio de la gasolina, como en México que tenemos actualmente el IEPS para gasolina desde hace tiempo en cero.


Es innegable que estamos viviendo un momento económico complicado, pero hay que recordar que los indicadores arriba señalados son parametros generales, no significa que a todos en general les vaya a ir mal. Son momentos de retos, donde algunos sectores ganan y otros pierden, y que exigen de todos la mayor creatividad, eficiencia y adaptación al cambio posible, para salir adelante y construir entre todos lo mucho que nos falta.




Excelente inicio de semana.



Históricamente en México son dos los temas que más acaparan el debate público de los actores políticos: economía e inseguridad. Sin dejar de reconocer que la inseguridad sigue siendo una asignatura pendiente de bastante preocupación, en estos últimos días las noticias económicas referidas al incremento de la inflación y el bajo crecimiento, han acaparado nuevamente el foco de los medios de comunicación.


En este sentido, hace unos días el INEGI dio a conocer que “en la primera quincena de junio de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) creció 0.49 % respecto a la quincena anterior. Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 7.88 por ciento. En la misma quincena de 2021, la inflación quincenal fue de 0.34 % y la anual, de 6.02 por ciento.”


Ya estamos muy cerca de la inflación anualizada al 8 por ciento, cifras que no habían visto las nuevas generaciones. Datos propios de una época que creíamos superada, la de los años ochentas y la llamada “inflación galopante” cuando el incremento de los precios era del 10 por ciento pero mensual.


Otro estudio que es referente en México sobre la materia publicado recientemente, es la Encuesta (quincenal) de Expectativas de Citibanamex. Al respecto, el más reciente reporte de esta institución bancaria internacional establece que las expectativas de inflación general para el cierre del 2022 aumentaron de 6.96 desde 6.75 anterior. Y para el 2023 se proyecta una inflacción del 4.33%.


Por lo tanto, de acuerdo a las expectativas de Citibanamex, estamos lejos de alcanzar el llamado “objetivo de inflación” de Banco de México que es del 3 por ciento anual “más menos uno por ciento”: es decir, puede bajar a 2 o subir hasta 4 por ciento. Este objetivo de inflación en Estados Unidos es del 2 por ciento, y también ellos están muy lejos en este momento, pues el más reciente dato de inflación en EU es del 8 por ciento anual.


Otro referente estadístico más, pero en este caso de nuestro banco central (Banxico), es la Encuesta (mensual) Sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, cuya expectativa de inflación para el cierrre de año es del 6.88 por ciento.


Como vemos hay una convergencia de expectativas de inflación que nos indican que se repetirá muy probablemente el 7.5% del año pasado. Si a esto le sumanos que la proyección de crecimiento del PIB de estas instituciones es que cuando mucho alcanzaremos el 2% anual, podríamos experimentar en el mundo el llamado fenómeno de la estanflación: bajo crecimiento económico con inflación. Aunque si bien confirman algunos especialistas como Enrique Quintana, de el Financiero, que México y el mundo podrían efectivamente experimentar una estanflación, subrayan que ésta sería de corto plazo.


Por último, en el mundo de los reportes económicos periódicos, está el anuncio de política monetaria del Banco de México, que decidió el pasado 23 de junio, “incrementar en 75 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un dia a un nivel del 7.75%”, buscando con ello enfriar la economía por el lado de la demanda, encareciendo el precio del dinero y salvaguardando el poder adquisitivo de la moneda.


Es importante mencionar que al igual que México, el resto de los países del mundo están sufriendo con este incremento de precios, que se inició con la pandemia y se agudizó con la guerra en Ucrania. Estados Unidos fue el primero en subir las tasas de interés en 75 puntos base y ahora el presidente Biden está incluso proponiendo medidas fiscales para disminuir el precio de la gasolina, como en México que tenemos actualmente el IEPS para gasolina desde hace tiempo en cero.


Es innegable que estamos viviendo un momento económico complicado, pero hay que recordar que los indicadores arriba señalados son parametros generales, no significa que a todos en general les vaya a ir mal. Son momentos de retos, donde algunos sectores ganan y otros pierden, y que exigen de todos la mayor creatividad, eficiencia y adaptación al cambio posible, para salir adelante y construir entre todos lo mucho que nos falta.




Excelente inicio de semana.