/ lunes 1 de agosto de 2022

Vanguardia en libertad | La cruda realidad

Fue a partir del año 2017 cuando decidí incursionar en el medio del modelaje. por una simple curiosidad. Desde siempre mi atención se ha enfocado en todo lo que tenga que ver con la moda: pasarelas, sesiones de fotos e incluso hasta con la conducción; mi padre desde muy pequeña se dio cuenta de que tenía facilidad de palabra y lo utilicé a mi favor.

En el momento en el que comencé con mi primera agencia, todo cambió. Me di cuenta de que todo lo que se veía por fuera del medio, no era lo más glamuroso, hablando de que, como todo, existe el lado negativo y el positivo de las cosas. En este caso, lo positivo es hacer lo que te gusta, los halagos, los logros, el verte en un video caminando por la pasarela, ver tu rostro en las campañas publicitarias. En cambio, lo negativo es lo exigente que puede ser, se necesita de disciplina y mucha perseverancia, además de una gran cantidad de amor propio, porque así como te suben el ego hasta el cielo con comentarios muy acertados, también pueden mandar hasta el subsuelo tu autoestima.

Y es que, cuando eres modelo, solamente eres un producto, solo usas la ropa, te maquillan, te alistan los zapatos y tú eres responsable del resto, de lucir las prendas, de siempre verte perfecta para darlo todo en la pasarela o en la sesión de fotos, y lo más curioso es que dura tan solo por un momento. Cuando estás desfilando sientes que el tiempo se pasa volando, es solo un instante en lo que estás tras los reflectores y muchas veces te cuestionas todo el esfuerzo que haces de llegar puntual al llamado, esperar todo el día con el maquillaje y el peinado, andar con zapatos que muchas veces no son de tu talla y tienes que andar batallando con ellos, ¿vale la pena?

Y lo más conflictivo de todo es que no muchas personas son conscientes de lo que conlleva ser modelo. Hay quienes piensan que todo es miel sobre hojuelas y que es lo más fácil del mundo, porque dime, ¿qué ciencia tiene caminar por una plataforma y solo sonreír? hay algunos momentos, en donde eres muy importante en algún trabajo para el que te hayan contratado y que harán lo que sea porque tu estés ahí, pero, hay otros momentos en el que te das cuenta que eres reemplazable, que en cualquier situación te van a cambiar por alguien más, e incluso, cuando vas a los castings y te quedas esperando esa llamada, ese mensaje para confirmar que hayas sido seleccionado, donde muchas veces no llega, y al principio puede ser muy frustrante porque crees que la del problema eres tú, cuando en realidad no estaban buscando a alguien con tu perfil. Y es por esto que me refiero a que debes de cuidar mucho tu autoestima en este medio, si es que estás interesada o interesado en comenzar.

Afirmo, no todo en el modelaje es malo, aprendes mucho del mismo, te hace sentir más confianza contigo mismo porque al final, quien se tiene que lucir en el escenario eres tú y detrás de ti hay todo un equipo que está esperando a que hagas bien tu trabajo. Sin embargo, hay algunas veces en el que hay cosas que no están en tus manos. Por ejemplo, cuando el tacón se te enreda en el vestido, cuando te tropiezas y caes, es lo peor que le puede pasar a alguien desfilando, pero a eso voy, son cosas que no se pueden controlar, y créanme que se hace el mayor esfuerzo para no hacer el ridículo enfrente de la gente.

En fin, cuando disfrutas hacer una actividad, que, además, te da un ingreso extra, no sientes que sea un trabajo, simplemente vas y te diviertes con tus amigos, después caes en cuenta que estás trabajando.

¿Y tú, cómo crees que es el medio del modelaje en el mundo actual?

Mail: m.elena.millan@elsoldesinaloa.com.mx

Facebook: Micaela Millán

Fue a partir del año 2017 cuando decidí incursionar en el medio del modelaje. por una simple curiosidad. Desde siempre mi atención se ha enfocado en todo lo que tenga que ver con la moda: pasarelas, sesiones de fotos e incluso hasta con la conducción; mi padre desde muy pequeña se dio cuenta de que tenía facilidad de palabra y lo utilicé a mi favor.

En el momento en el que comencé con mi primera agencia, todo cambió. Me di cuenta de que todo lo que se veía por fuera del medio, no era lo más glamuroso, hablando de que, como todo, existe el lado negativo y el positivo de las cosas. En este caso, lo positivo es hacer lo que te gusta, los halagos, los logros, el verte en un video caminando por la pasarela, ver tu rostro en las campañas publicitarias. En cambio, lo negativo es lo exigente que puede ser, se necesita de disciplina y mucha perseverancia, además de una gran cantidad de amor propio, porque así como te suben el ego hasta el cielo con comentarios muy acertados, también pueden mandar hasta el subsuelo tu autoestima.

Y es que, cuando eres modelo, solamente eres un producto, solo usas la ropa, te maquillan, te alistan los zapatos y tú eres responsable del resto, de lucir las prendas, de siempre verte perfecta para darlo todo en la pasarela o en la sesión de fotos, y lo más curioso es que dura tan solo por un momento. Cuando estás desfilando sientes que el tiempo se pasa volando, es solo un instante en lo que estás tras los reflectores y muchas veces te cuestionas todo el esfuerzo que haces de llegar puntual al llamado, esperar todo el día con el maquillaje y el peinado, andar con zapatos que muchas veces no son de tu talla y tienes que andar batallando con ellos, ¿vale la pena?

Y lo más conflictivo de todo es que no muchas personas son conscientes de lo que conlleva ser modelo. Hay quienes piensan que todo es miel sobre hojuelas y que es lo más fácil del mundo, porque dime, ¿qué ciencia tiene caminar por una plataforma y solo sonreír? hay algunos momentos, en donde eres muy importante en algún trabajo para el que te hayan contratado y que harán lo que sea porque tu estés ahí, pero, hay otros momentos en el que te das cuenta que eres reemplazable, que en cualquier situación te van a cambiar por alguien más, e incluso, cuando vas a los castings y te quedas esperando esa llamada, ese mensaje para confirmar que hayas sido seleccionado, donde muchas veces no llega, y al principio puede ser muy frustrante porque crees que la del problema eres tú, cuando en realidad no estaban buscando a alguien con tu perfil. Y es por esto que me refiero a que debes de cuidar mucho tu autoestima en este medio, si es que estás interesada o interesado en comenzar.

Afirmo, no todo en el modelaje es malo, aprendes mucho del mismo, te hace sentir más confianza contigo mismo porque al final, quien se tiene que lucir en el escenario eres tú y detrás de ti hay todo un equipo que está esperando a que hagas bien tu trabajo. Sin embargo, hay algunas veces en el que hay cosas que no están en tus manos. Por ejemplo, cuando el tacón se te enreda en el vestido, cuando te tropiezas y caes, es lo peor que le puede pasar a alguien desfilando, pero a eso voy, son cosas que no se pueden controlar, y créanme que se hace el mayor esfuerzo para no hacer el ridículo enfrente de la gente.

En fin, cuando disfrutas hacer una actividad, que, además, te da un ingreso extra, no sientes que sea un trabajo, simplemente vas y te diviertes con tus amigos, después caes en cuenta que estás trabajando.

¿Y tú, cómo crees que es el medio del modelaje en el mundo actual?

Mail: m.elena.millan@elsoldesinaloa.com.mx

Facebook: Micaela Millán