/ lunes 20 de marzo de 2023

Vanguardia en Libertad | Límites

Así como tomas tus dos litros de agua al día y duermes para que te sientas bien en lo físico, el poner límites es una manera sana para que puedas desarrollarte, hablando en el sentido emocional.

Este es un recordatorio para que sepas que el poner límites hacia otras personas no es malo, es sano. Se ha creído desde siempre, que cuando se trata de convivir, o de relaciones interpersonales, el satisfacer las necesidades de otra persona y minimizar tus sentimientos o emociones es algo positivo o algo que tienes que hacer, sin importar qué o quién, pero, hoy en día, esto ha cambiado, por lo que hay que agradecer a la nueva generación, conocida como generación de cristal.

Generación de cristal

Y es que no se trata de que la generación de cristal “no aguanten nada” en el sentido de que se quejan por todo, se expresan sin importar qué, e incluso no permiten que se les falte al respeto con nada, sin embargo, lo importante aquí es que ellos están modificando la manera en como nos relacionamos con las demás personas y pues su justificación es “por qué me voy a dejar”, y es que siendo lógicos, es cierto.

Las generaciones pasadas dejaban que las demás personas le faltaran a esos límites, no respetando sus propias decisiones o sentimientos, por lo que para ellos, se les hacía normal decir siempre que “sí”, aunque ellos no estuvieran de acuerdo.

Ahora bien, estos límites personales son esas reglas, ya sean grandes o pequeñas, que nosotros mismos imponemos, sin la necesidad de sentir pena o culpa por no satisfacer a alguien más. Por ejemplo, una persona con límites muy claros, puede decir fácilmente "no" a los demás cuando quiere o cuando no está de acuerdo con cualquier cosa.

Por supuesto, siempre y cuando mantengas tu asertividad, en el sentido de ser claro con lo que necesitas sin causar daños o molestias a terceros.

Importancia

La ansiedad y los límites van de la mano, por lo que, si tú no respetas tus límites, nadie lo hará, entonces primero que todo sé firme con tus emociones y respétalos, no permitas que otras personas te digan cómo manejar tus emociones porque solo tú sabes por lo que estás pasando, y si existe algo que no te guste o crees que exista una manera de mejorar algo, coméntalo, para que no te quedes con esa idea o sentimiento y que al final la ansiedad te coma viva por no haber sido claro.

Y como lo dije desde un principio, no es malo ponerte como prioridad, no es malo si prefieres estar bien contigo mismo, no permitas que nada ni nadie juegue con tu estabilidad emocional.

Recuerda que las únicas personas que se van a molestar por poner límites son aquellas que se aprovechaban de los mismos, así que si llegas a poner límites con personas que los aceptan y los respetan, son con esas personas con las que te debes de quedar.

Pero bueno, ¿ustedes creen que tienen límites sanos con las personas de su alrededor? O crees que deberían de trabajarlos más.

Contacto

@m.elena.millan@elsoldesinaloa.com.mx

Así como tomas tus dos litros de agua al día y duermes para que te sientas bien en lo físico, el poner límites es una manera sana para que puedas desarrollarte, hablando en el sentido emocional.

Este es un recordatorio para que sepas que el poner límites hacia otras personas no es malo, es sano. Se ha creído desde siempre, que cuando se trata de convivir, o de relaciones interpersonales, el satisfacer las necesidades de otra persona y minimizar tus sentimientos o emociones es algo positivo o algo que tienes que hacer, sin importar qué o quién, pero, hoy en día, esto ha cambiado, por lo que hay que agradecer a la nueva generación, conocida como generación de cristal.

Generación de cristal

Y es que no se trata de que la generación de cristal “no aguanten nada” en el sentido de que se quejan por todo, se expresan sin importar qué, e incluso no permiten que se les falte al respeto con nada, sin embargo, lo importante aquí es que ellos están modificando la manera en como nos relacionamos con las demás personas y pues su justificación es “por qué me voy a dejar”, y es que siendo lógicos, es cierto.

Las generaciones pasadas dejaban que las demás personas le faltaran a esos límites, no respetando sus propias decisiones o sentimientos, por lo que para ellos, se les hacía normal decir siempre que “sí”, aunque ellos no estuvieran de acuerdo.

Ahora bien, estos límites personales son esas reglas, ya sean grandes o pequeñas, que nosotros mismos imponemos, sin la necesidad de sentir pena o culpa por no satisfacer a alguien más. Por ejemplo, una persona con límites muy claros, puede decir fácilmente "no" a los demás cuando quiere o cuando no está de acuerdo con cualquier cosa.

Por supuesto, siempre y cuando mantengas tu asertividad, en el sentido de ser claro con lo que necesitas sin causar daños o molestias a terceros.

Importancia

La ansiedad y los límites van de la mano, por lo que, si tú no respetas tus límites, nadie lo hará, entonces primero que todo sé firme con tus emociones y respétalos, no permitas que otras personas te digan cómo manejar tus emociones porque solo tú sabes por lo que estás pasando, y si existe algo que no te guste o crees que exista una manera de mejorar algo, coméntalo, para que no te quedes con esa idea o sentimiento y que al final la ansiedad te coma viva por no haber sido claro.

Y como lo dije desde un principio, no es malo ponerte como prioridad, no es malo si prefieres estar bien contigo mismo, no permitas que nada ni nadie juegue con tu estabilidad emocional.

Recuerda que las únicas personas que se van a molestar por poner límites son aquellas que se aprovechaban de los mismos, así que si llegas a poner límites con personas que los aceptan y los respetan, son con esas personas con las que te debes de quedar.

Pero bueno, ¿ustedes creen que tienen límites sanos con las personas de su alrededor? O crees que deberían de trabajarlos más.

Contacto

@m.elena.millan@elsoldesinaloa.com.mx