/ sábado 18 de noviembre de 2023

Quirino en la mira tras revés de la Corte

La reciente resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en contra del gobierno de Sinaloa por el incumplimiento del convenio de colaboración entre el Servicio de Administración Tributaria federal y el estatal, revela lo que todavía no se ha dicho de manera clara: que durante el gobierno de Quirino Ordaz Coppel el SATES permitió irregularidades en temas hacendarios en las empresas Coppel y Grupo Arhe, cuyos dueños son amigos del hoy embajador.

Hacia el final de la administración de Ordaz Coppel, el SAT detectó operaciones simuladas en estas dos grandes emporios empresariales, por lo que sancionó a Sinaloa.

Lo que todavía no se explica de manera clara es que el SATES de Quirino simuló revisar facturas operadas por la compañía Coppel y la de los Arellano de Mazatlán, las cuales el SAT detectó como EFOS, es decir, según el término del ente fiscalizador, eran facturas de Empresas que Facturan Operaciones Simuladas.

Y el SAT federal confirmó que el SATES de Quirino lo hizo con dolo, de ahí que por eso metió pleito, y por eso el gobierno de Sinaloa, ahora con Rubén Rocha Moya, llevó el caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Hay que recordar que el término EFOS se incorporó al Código Fiscal de la Federación (CFF) en el año 2014 y tiene por definición a todas aquellas empresas que emiten facturas de operaciones simuladas, lo que quiere decir que jamás se concretan en realidad los procesos fiscales y el resultado es un documento falso.

El Sol de Sinaloa obtuvo la información de que con Quirino el SATES validó facturas que el SAT detectó como EFOS, además del no cobro de impuestos por montos grandes.

Todo esto, desde luego, merece una explicación más detallada, porque el diablo está en los detalles, y si bien existe la posibilidad que el gobierno de Rocha solucione el tema en negociaciones directas ya con el SAT, aquí lo que hay que ver es si se investigará a la pasada administración estatal que validaron este problema que está costando la friolera cantidad de mil 700 millones de pesos, ¿saldrá el señor embajador, acurrucado en la fría ciudad de Madrid, España, a dar la cara por este problema heredado a Rocha? ¿Lo salvará de nuevo López Obrador al ex gobernador, protegido por el momento con la embajada de la madre patria?

La reciente resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en contra del gobierno de Sinaloa por el incumplimiento del convenio de colaboración entre el Servicio de Administración Tributaria federal y el estatal, revela lo que todavía no se ha dicho de manera clara: que durante el gobierno de Quirino Ordaz Coppel el SATES permitió irregularidades en temas hacendarios en las empresas Coppel y Grupo Arhe, cuyos dueños son amigos del hoy embajador.

Hacia el final de la administración de Ordaz Coppel, el SAT detectó operaciones simuladas en estas dos grandes emporios empresariales, por lo que sancionó a Sinaloa.

Lo que todavía no se explica de manera clara es que el SATES de Quirino simuló revisar facturas operadas por la compañía Coppel y la de los Arellano de Mazatlán, las cuales el SAT detectó como EFOS, es decir, según el término del ente fiscalizador, eran facturas de Empresas que Facturan Operaciones Simuladas.

Y el SAT federal confirmó que el SATES de Quirino lo hizo con dolo, de ahí que por eso metió pleito, y por eso el gobierno de Sinaloa, ahora con Rubén Rocha Moya, llevó el caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Hay que recordar que el término EFOS se incorporó al Código Fiscal de la Federación (CFF) en el año 2014 y tiene por definición a todas aquellas empresas que emiten facturas de operaciones simuladas, lo que quiere decir que jamás se concretan en realidad los procesos fiscales y el resultado es un documento falso.

El Sol de Sinaloa obtuvo la información de que con Quirino el SATES validó facturas que el SAT detectó como EFOS, además del no cobro de impuestos por montos grandes.

Todo esto, desde luego, merece una explicación más detallada, porque el diablo está en los detalles, y si bien existe la posibilidad que el gobierno de Rocha solucione el tema en negociaciones directas ya con el SAT, aquí lo que hay que ver es si se investigará a la pasada administración estatal que validaron este problema que está costando la friolera cantidad de mil 700 millones de pesos, ¿saldrá el señor embajador, acurrucado en la fría ciudad de Madrid, España, a dar la cara por este problema heredado a Rocha? ¿Lo salvará de nuevo López Obrador al ex gobernador, protegido por el momento con la embajada de la madre patria?