Desde luego que nos hemos dado a la tarea de ver los juegos de la categoría llamada sub 20, en su etapa eliminatoria correspondiente a CONCACAF, que esta vez tiene dos premios o dos boletos a un par de competencias importantes: la Copa del Mundo de esa categoría a efectuarse en Indonesia el próximo año y los Juegos Olímpicos de París, programados para el 2024, torneos a los que México no solo no ha faltado en muchos años, sino que ha sido uno de los principales protagonistas y aún más campeón olímpico en Londres, en la que ha sido la máxima hazaña de nuestro balompié.
De ahí que la eliminación a manos de Guatemala ayer, fue sin duda un durísimo golpe para México, más allá de lo económico, que sin duda debe doler y mucho a los jefes de la federación, porque el equipo, ya calificado para ambas competencias, significaba otro jugoso negocio, pues seguro ya tenían planeados juegos amistosos en el vecino país, como parte de su etapa de preparación.
Hemos recibido cualquier cantidad de comentarios sobre la actuación del equipo nacional el día de ayer, los adjetivos de medrosos, apáticos, si carácter y otros más, afloraron en el lenguaje de amigos mutuos que nos leen a través del Facebook y de las diversas plataformas a las que enviamos nuestros comentarios.
Elegimos, entre todos, el enviado por nuestro buen amigo Arturo Rochín Galindo, mejor como conocido como “Rivas”, vecino del ex ingenio de Costa Rica, porque coincidimos en nuestros puntos de vista.
Esto comentó:
La derrota y el fracaso vino desde el silbatazo inicial, se vio mucha displicencia y confianza en exceso. Incluso a minutos de concluir el partido que estaba empatado, vino un penal a favor de los mexicanos y sabiendo que era necesario anotar para conseguir pasar a la siguiente ronda y además tomarían un boleto para el próximo mundial y las olimpiadas, sin embargo, el jugador mexicano se paró ante el balón con cara de que lo podría fallar, como que sentía la responsabilidad de anotar.
En este punto, nuestro comentario es que el jugado americanista, fue displicente, falló la pena máxima a dos minutos de terminar el encuentro. Muchos elogios al portero guatemalteco, pero la verdad es que fue infame el tiro del mexicano, así como lo fueron los penales fallados en la serie definitoria.
Rochín Rivas, también comentó: antes también tuvieron una muy clara de contragolpe para anotar, 3 delanteros contra 1 solo defensa, uno de los mexicanos decidió patear desde fuera del área grande, cuando tenía a otro compañero mejor colocado. La derrota duele y más a los hombres de pantalón largo.
Lo cierto es que el cáncer del fútbol mexicano, está haciendo metástasis, porque así como a la selección mayor le ha hecho falta profundidad y creatividad para llegar a la meta, lo mismo le pasó a esta selección que en fase previa se regocijó con tantos goles anotados ante equipos de muy poca monta, bastó para encontrarse con un rival muy bien ordenado atrás para que se le atoraran las ideas. Si generaciones anteriores, triunfadoras, se perdieron con el paso del tiempo, la actual está sentenciada a muerte, porque estos jóvenes difícilmente serán tomados en cuenta, por lo menos los que militan en equipos de México.
Para terminar, tenía en mi libreta de apuntes otro tema al que pienso llamarle “rara avis”. Mañana les diré de qué se trata.
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