/ sábado 23 de marzo de 2024

90 Minutos | El león no es como lo pintan

Bueno, ya están todos ustedes enterados: mañana, la final de la Copa de Naciones de Concacaf, será la esperada por todos y a la que las apuestas favorecían. México enfrentará a los Estados Unidos, una vez más, luego de que en las últimas versiones en esta etapa y en otras, el equipo de las barras y las estrellas nos recordará quien asume actualmente el papel como el gigante de una de las áreas, diseñadas por la FIFA, más pobras futbolísticamente hablando de todo el planeta.

En base a los resultados de la etapa de semifinales y a como se desenvolvieron ambos finalistas, la frase que encabeza esta entrega “el león no es como lo pintan”, tiene sus razones. Estados Unidos, pasó mil apuros para vencer a Jamaica, incluso estuvo a segundos de un gran fracaso y México, cuyo rival, Panamá, disfrazó el marcador, lo que debió ser más apegado a la realidad.

En ambos casos pues, ni Estados Unidos, es tan mal equipo, ni México tan bueno, como arrojó su actuación, situación que veremos si vuelve a suceder en la gran final, Dudamos que los gringos, vuelvan a tener un accionar tan desastroso, y que los nuestros encuentren las mismas facilidades a la que se le presentaron ante los panameños.

Del equipo norteamericano, solo un apunte: mostró poca imaginación y creatividad ante un equipo limitado porque no jugó con sus mejores hombres y por lo tanto bajó notablemente su capacidad ofensiva basada en contragolpes, aún así hubo una jugada en la que pudo marcar 2-0 que en otras circunstancias hubiese sido lapidario. El alto mando gringo, les atinó a sus cambios, porque los dos hombres que ingresaron fueron la diferencia entre el triunfo y la derrota luego del increíble autogol de los caribeños en la que fue la última jugada del partido.

En cuanto a México, sin duda laguna que la máxima del fútbol “el táctico más efectivo es el gol”, esta vez se le dio a los nuestros en momentos claves del partido, la contundencia marcó la diferencia, porque luego de que el tri iniciara presionando alto desde la salida panameña en busca de un gol tempranero, los canaleros poco a poco capearon el temporal y cuando la balanza empezó a equilibrarse, vino la anotación de Álvarez, que cambió todo.

El una a cero no era nada, pero suficiente para obligar a los panameños a arriesgar un poco más y cuando en eso estaban, pero sin inquietar mucho a la defensa azteca, cayó la anotación de Quiñones. A esas alturas del partido nadie se imaginaba un marcador así.

En general, la diferencia esta vez fue lo que en otros partidos le faltó: contundencia, pese a las pocas llegadas claras, prueba de ello fue el gol de Pineda, luego de que Lozano, había fallados dos. ¿Que no fue tan justo el marcador para Panamá? bueno tal vez, porque en las estadísticas se indica mayor tenencia de la pelota para ellos, pero entre dos intervenciones de Ochoa y su falta de profundidad, le impidieron aprovechar esa situación que comprobado está en este deporte: no hace falta adueñarse de la pelota para lograr el triunfo.

Para nade fue un partido brillante de ninguno de los dos, así es que los nuestros, tendrán que mejorar y mucho mañana ante Estados Unidos, que con una plantilla de 10 titulares que juegan en Europa, a estas alturas lucen favoritos para llevarse su tercera corona en este torneo. Claro que nuestro deseo es que México triunfe, ¿cómo?, como sea, a estas alturas no importan las formas, aunque desearíamos que demostraran que nos muestren van por el camino correcto como conjunto y personalidad propia.

¡A prender las veladoras!

Antoniovelazquez13@hotmail.com

Bueno, ya están todos ustedes enterados: mañana, la final de la Copa de Naciones de Concacaf, será la esperada por todos y a la que las apuestas favorecían. México enfrentará a los Estados Unidos, una vez más, luego de que en las últimas versiones en esta etapa y en otras, el equipo de las barras y las estrellas nos recordará quien asume actualmente el papel como el gigante de una de las áreas, diseñadas por la FIFA, más pobras futbolísticamente hablando de todo el planeta.

En base a los resultados de la etapa de semifinales y a como se desenvolvieron ambos finalistas, la frase que encabeza esta entrega “el león no es como lo pintan”, tiene sus razones. Estados Unidos, pasó mil apuros para vencer a Jamaica, incluso estuvo a segundos de un gran fracaso y México, cuyo rival, Panamá, disfrazó el marcador, lo que debió ser más apegado a la realidad.

En ambos casos pues, ni Estados Unidos, es tan mal equipo, ni México tan bueno, como arrojó su actuación, situación que veremos si vuelve a suceder en la gran final, Dudamos que los gringos, vuelvan a tener un accionar tan desastroso, y que los nuestros encuentren las mismas facilidades a la que se le presentaron ante los panameños.

Del equipo norteamericano, solo un apunte: mostró poca imaginación y creatividad ante un equipo limitado porque no jugó con sus mejores hombres y por lo tanto bajó notablemente su capacidad ofensiva basada en contragolpes, aún así hubo una jugada en la que pudo marcar 2-0 que en otras circunstancias hubiese sido lapidario. El alto mando gringo, les atinó a sus cambios, porque los dos hombres que ingresaron fueron la diferencia entre el triunfo y la derrota luego del increíble autogol de los caribeños en la que fue la última jugada del partido.

En cuanto a México, sin duda laguna que la máxima del fútbol “el táctico más efectivo es el gol”, esta vez se le dio a los nuestros en momentos claves del partido, la contundencia marcó la diferencia, porque luego de que el tri iniciara presionando alto desde la salida panameña en busca de un gol tempranero, los canaleros poco a poco capearon el temporal y cuando la balanza empezó a equilibrarse, vino la anotación de Álvarez, que cambió todo.

El una a cero no era nada, pero suficiente para obligar a los panameños a arriesgar un poco más y cuando en eso estaban, pero sin inquietar mucho a la defensa azteca, cayó la anotación de Quiñones. A esas alturas del partido nadie se imaginaba un marcador así.

En general, la diferencia esta vez fue lo que en otros partidos le faltó: contundencia, pese a las pocas llegadas claras, prueba de ello fue el gol de Pineda, luego de que Lozano, había fallados dos. ¿Que no fue tan justo el marcador para Panamá? bueno tal vez, porque en las estadísticas se indica mayor tenencia de la pelota para ellos, pero entre dos intervenciones de Ochoa y su falta de profundidad, le impidieron aprovechar esa situación que comprobado está en este deporte: no hace falta adueñarse de la pelota para lograr el triunfo.

Para nade fue un partido brillante de ninguno de los dos, así es que los nuestros, tendrán que mejorar y mucho mañana ante Estados Unidos, que con una plantilla de 10 titulares que juegan en Europa, a estas alturas lucen favoritos para llevarse su tercera corona en este torneo. Claro que nuestro deseo es que México triunfe, ¿cómo?, como sea, a estas alturas no importan las formas, aunque desearíamos que demostraran que nos muestren van por el camino correcto como conjunto y personalidad propia.

¡A prender las veladoras!

Antoniovelazquez13@hotmail.com