Nuevamente, el equipo femenil de México, la selección mayor, nos dio otra satisfacción y aún cuando nos mantuvo al filo de la butaca y de que terminaron con el cuchillo entre los dientes, lograron avanzar a la etapa de semifinales al vencer a las aguerridas paraguayas, cuyo fútbol es similar a de Uruguay tanto entre las damas como entre los varones.
Por la actuación del Tri ante Estados Unidos, fueron señaladas favoritas en el duelo de ayer, si bien hicieron buenos los pronósticos, esta vez sufrieron y en serio porque si bien su actitud netamente ofensiva fue clave, nos parece que por el hecho de tener en un par de ocasiones ventaja de dos goles, no supieron manejar del todo bien el partido, les faltó lo que ante las gringas les sobró: la presión en la marca. Sin duda alguna le dieron muchas libertades a las guaraníes, quienes jamás bajaron los brazos.
México, tuvo en su guardameta un factor importante, aún cuando una mala salida provocó el segundo tanto del rival, pero a cambio de ello no solo detuvo un penal, sino que en un par de acciones sus reflejos evitaron la caída de su marco. Ahora para la etapa de semifinal, le tocó bailar con la más fea, su rival será Brasil, mientras que Estados Unidos llevará como rival a Canadá, será sin duda alguna, la máxima prueba de fuego para las chamacas, porque las cariocas, es uno de los mejores equipos del mundo, ese fue el costo de ganarle a la selección de Estados Unidos.
A cruzar los dedos.
Y ahora a otro cantar.
Las Chivas Rayadas del Guadalajara, han tenido malos momentos durante este torneo, pero no tanto como el que tuvieron ante Cruz Azul, al que solo le bastó media hora para someter al llamado rebaño sagrado, cuyos jugadores parecían verdaderos zombis, como novatos asustados por el lleno total en el estadio Azteca, si bien en complicidad de los cementeros, mejoraron en la segunda parte, la verdad sea dicha de paso, no lograron hacerle ni cosquillas al guardameta rival, pese a que los cambios lograron contener la avalancha azul. Chivas tendrá que cambiar el chip si no quiere llevarse otra cueriza en los próximos tres duelos ante un América, que volvió por sus fueros.
En el duelo entre Cruz Azul y Chivas, hubo una acción en la que César Arturo Ramos, se vistió de frak. Tiene que ver con la desmedida simulación de los jugadores que pretenden engañar con sus actitudes a los silbantes. En otra entrega lo comentaremos.
Independientemente de la ventaja que le dio a los cremas la expulsión de Santamaría, creemos que de una u otra forma, tal vez sin tantos goles, el América se hubiese impuesto al Atlas. El partido fue salpicado por discutidísimas acciones del silbante, especialmente por la acción dentro del área cuando Valdez, detuvo la dirección de la pelota con la mano tras pegarle en otra zona de su humanidad y que terminó con la expulsión de Santamaría al evitar que la pelota rebasara la línea de gol. El VAR avaló totalmente la marcación del hombre de negro. Nos parece que fue el criterio arbitral tomado por el silbante, que en otras ocasiones han tomado otra decisión.
Nos vemos el miércoles
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