/ domingo 26 de mayo de 2024

90 Minutos | Ojalá paguen lo que deben

Poco abordo temas relacionados con colegas cronistas deportivos, pero en esta ocasión creo que es necesario solo apuntar un par de pequeños detalles, porque nos parece que les ganan las emociones (me refiero a los que narran en televisión). Uno: es muy común escucharlos señalar “veremos un gran encuentro de fútbol”, esto lo puntualizan cuando se trata de un partido muy importante o entre dos equipos con más seguidores. ¿Cómo asegurar que será un gran partido, aún cuando se trate de esos casos? Otros más mesurados más centrados comentan: “hay ingredientes para ver un gran partido” u “ojalá y nos brinden un duelo a la altura de su investidura”. Sería lo correcto.

Segundo: es probable que también por la emoción y porque así se los dicte el libreto, aseguran sin razón alguna: “que gran partido nos dieron fulano y zutano”. Tratan de convencer a quien vemos los juegos por televisión de que fue un gran espectáculo, cuando este quedó a deber.

El apunte anterior es debido al primer duelo entre América y Cruz Azul, tras el cual muchos de los comentaristas trataron de meternos en la cabeza que fue un juegazo, cuando, por lo contrario -es nuestro punto de vista muy personal- quedaron ambos y deber y mucho. Por tratarse de una final, ojalá, como señala el título de esta entrega que hoy nos paguen lo que quedaron a deber. Más aún a quienes gastaron sumas estratosféricas para comprar un boleto, muchos incluso sacaron la cartera para pagar boleto de avión, hotel y lo que deriva de un viaje así, tal y como lo hicieron varios culichis, entre ellos el “grande” Avendaño, americanista de hueso colorado.

Las dos directivas, subieron los precios por las nubes, ante la complacencia de las autoridades capitalinas. Los más fieles seguidores de águilas y cementeros, los que adquirieron su carné para toda la temporada, también tuvieron que sacar más de sus bolsillos puesto que el abono por temporada no contempla la liguilla.

Mire usted, no podemos comparar en muchos aspectos al fútbol femenil del varonil, pero en algunos específicos sí, entre ellos la absoluta honestidad cómo se comportan las féminas, su intensidad y dinamismo a la altura de lo que como mujeres les alcanza, por lo que con todo y sus deficiencias técnicas y otros pequeños detalles, América y Monterrey, nos brindaron en buena medida mejor espectáculo. Las damas han mejorado y mucho, en todos aspectos, pero en cuanto a mentalidad, caray, son un ejemplo.

Hasta hoy no nos explicamos, por ejemplo, que el alto mando cementero, jugara sin centro delantero, ahí puso a Antuna, quien por el extremo ha venido siendo la llave para los arribos del equipo y desde esa posición logró nada menos que 8 goles y es uno de los campeones de goleo del torneo. Cruz Azul, no perdió de milagro y gracias a su portero y a un despegue en la mera raya de gol de su defensa. Le permitió al América, tener la pelota en aras de buscar contragolpes. Y mire que los cremas tampoco hicieron malos quesos, simplemente continuaron regalando balones y la inconsistencia y falta de creatividad los frena, su gran recurso, fueron sus individualidades.

Repito: hoy ojalá que paguen lo que quedaron a deber.

Nos vemos el lunes

Antoniovelázquez13@hotmail.com

Poco abordo temas relacionados con colegas cronistas deportivos, pero en esta ocasión creo que es necesario solo apuntar un par de pequeños detalles, porque nos parece que les ganan las emociones (me refiero a los que narran en televisión). Uno: es muy común escucharlos señalar “veremos un gran encuentro de fútbol”, esto lo puntualizan cuando se trata de un partido muy importante o entre dos equipos con más seguidores. ¿Cómo asegurar que será un gran partido, aún cuando se trate de esos casos? Otros más mesurados más centrados comentan: “hay ingredientes para ver un gran partido” u “ojalá y nos brinden un duelo a la altura de su investidura”. Sería lo correcto.

Segundo: es probable que también por la emoción y porque así se los dicte el libreto, aseguran sin razón alguna: “que gran partido nos dieron fulano y zutano”. Tratan de convencer a quien vemos los juegos por televisión de que fue un gran espectáculo, cuando este quedó a deber.

El apunte anterior es debido al primer duelo entre América y Cruz Azul, tras el cual muchos de los comentaristas trataron de meternos en la cabeza que fue un juegazo, cuando, por lo contrario -es nuestro punto de vista muy personal- quedaron ambos y deber y mucho. Por tratarse de una final, ojalá, como señala el título de esta entrega que hoy nos paguen lo que quedaron a deber. Más aún a quienes gastaron sumas estratosféricas para comprar un boleto, muchos incluso sacaron la cartera para pagar boleto de avión, hotel y lo que deriva de un viaje así, tal y como lo hicieron varios culichis, entre ellos el “grande” Avendaño, americanista de hueso colorado.

Las dos directivas, subieron los precios por las nubes, ante la complacencia de las autoridades capitalinas. Los más fieles seguidores de águilas y cementeros, los que adquirieron su carné para toda la temporada, también tuvieron que sacar más de sus bolsillos puesto que el abono por temporada no contempla la liguilla.

Mire usted, no podemos comparar en muchos aspectos al fútbol femenil del varonil, pero en algunos específicos sí, entre ellos la absoluta honestidad cómo se comportan las féminas, su intensidad y dinamismo a la altura de lo que como mujeres les alcanza, por lo que con todo y sus deficiencias técnicas y otros pequeños detalles, América y Monterrey, nos brindaron en buena medida mejor espectáculo. Las damas han mejorado y mucho, en todos aspectos, pero en cuanto a mentalidad, caray, son un ejemplo.

Hasta hoy no nos explicamos, por ejemplo, que el alto mando cementero, jugara sin centro delantero, ahí puso a Antuna, quien por el extremo ha venido siendo la llave para los arribos del equipo y desde esa posición logró nada menos que 8 goles y es uno de los campeones de goleo del torneo. Cruz Azul, no perdió de milagro y gracias a su portero y a un despegue en la mera raya de gol de su defensa. Le permitió al América, tener la pelota en aras de buscar contragolpes. Y mire que los cremas tampoco hicieron malos quesos, simplemente continuaron regalando balones y la inconsistencia y falta de creatividad los frena, su gran recurso, fueron sus individualidades.

Repito: hoy ojalá que paguen lo que quedaron a deber.

Nos vemos el lunes

Antoniovelázquez13@hotmail.com