/ jueves 14 de octubre de 2021

Lejos de mejor versión

Antes de entrar en materia, es menester comentar que una lectora asidua de este espacio, sutilmente mediante signos de interrogación preguntó sobre a que nos referíamos en relación con las tres visitas, porque en lo escrito para nada lo abordamos. En primer lugar, gracias por apuntar nuestro error u olvido, eso quiere decir que está entre nuestro grupo de seguidores; en segundo lugar, debí apuntar cuatro, en lugar de tres. Nos referimos a que México, incluyendo el juego de ayer ante El Salvador, tendría tres duelos consecutivos en calidad de visitante en la eliminatoria rumbo a Qatar, pero finalmente eran cuatro y de esos ahora solo faltan tres.

En noviembre, el equipo nacional jugará en este orden ante Estados Unidos, Canadá y Jamaica, el primero, pertenece a la primera vuelta y los otros dos a la segunda, por lo que, en la recta final, recibirá a Honduras, El Salvador y Estados Unidos, con la posibilidad de que para entonces el equipo ya esté calificado entre los tres primeros sitios. No tenemos duda de que así será, como tampoco dudamos que gringos y canadienses, también tenga su boleto en la mano y dejen al resto en busca del repechaje.

Normal, diríamos en esta zona llamada CONCACAF, en la que el tuerto es el rey en tierra de ciegos y desde luego esos tres estarán felices de la vida por tener su pase en la mano, pero con pocas posibilidades de llegar lejos en el mundial simple y llanamente debido a que en Europa están las mejores selecciones del mundo, aunque también hay muchas que están igual que los más débiles de esta zona americana.

Pero soñar no cuesta nada. Así la hemos pasado mundial tras mundial, pero a como hemos visto las eliminatorias no vemos a ninguna del llamado nuevo mundo disputar la final, es más ni a Brasil, pese a su gran paso dentro de su eliminatoria pues en Sudamérica la barrera entre sus equipos y los europeos es abismal. Dentro de todos, tal vez los cariocas logren mejorar un poco más y darle a América un poco de esperanza.

Mientras tanto, México con todo y continuar en la cima, sin convencer a nadie, seguiremos en lo mismo: el objetivo es calificar, sin importar el cómo. El equipo, pese a los cambios, no mostró el nivel que se pensó podría mejorar en sus dos últimos juegos, desafortunadamente no fue así, en la media cancha sigue sin aparecer el jugador líder o el famoso10 que le dé congruencia al ataque, claridad en sus llegadas y contundencia cuando estas se den. Ya lo señalamos, ante los canadienses nos fue bien porque estos fallaron y porque Ochoa tuvo excelentes intervenciones, contra Honduras, si bien se ganó con un marcador amplio, la verdad sea dicha de paso, ante un equipo tan limitado el Tri se quedó corto y contra El Salvador, caray sucedieron situaciones que al final dejaron más dudas, nos referimos a la lesión de Vega y a la expulsión de Araujo.

Pero sin duda alguna que el resultado fue más que justo porque los salvadoreños jugaron con más corazón y pundonor que con concepto de equipo. Creemos que, entre Panamá y Costa Rica, estaría el cuarto lugar para ganar el repechaje de esta eliminatoria mediocre en la que solo hemos visto crecer a Canadá y a un Estados Unidos, cuyo objetivo es preparar a esta nueva generación para que llegue en plena madurez en su próximo mundial en 2026.

Para el equipo mexicano esas próximas dos visitas serán su verdadera prueba de fuego, Tata Martino y su cuerpo técnico, deberán trabajar horas extras para planear una estrategia que les permita sacudirse esa impresión que dejaron en las últimas dos finales ante los gringos y en el jugado recientemente con Canadá que no nos ganó de puro milagro. De aquí a noviembre ¿encontrará Martino a ese 10 que desapareció desde que Cuauhtémoc Blanco coló lo botines?

Nos vemos el domingo, día extraño para entregar nuestro, pero ya dijimos: ahora sí, lo prometido es deuda.

Antes de entrar en materia, es menester comentar que una lectora asidua de este espacio, sutilmente mediante signos de interrogación preguntó sobre a que nos referíamos en relación con las tres visitas, porque en lo escrito para nada lo abordamos. En primer lugar, gracias por apuntar nuestro error u olvido, eso quiere decir que está entre nuestro grupo de seguidores; en segundo lugar, debí apuntar cuatro, en lugar de tres. Nos referimos a que México, incluyendo el juego de ayer ante El Salvador, tendría tres duelos consecutivos en calidad de visitante en la eliminatoria rumbo a Qatar, pero finalmente eran cuatro y de esos ahora solo faltan tres.

En noviembre, el equipo nacional jugará en este orden ante Estados Unidos, Canadá y Jamaica, el primero, pertenece a la primera vuelta y los otros dos a la segunda, por lo que, en la recta final, recibirá a Honduras, El Salvador y Estados Unidos, con la posibilidad de que para entonces el equipo ya esté calificado entre los tres primeros sitios. No tenemos duda de que así será, como tampoco dudamos que gringos y canadienses, también tenga su boleto en la mano y dejen al resto en busca del repechaje.

Normal, diríamos en esta zona llamada CONCACAF, en la que el tuerto es el rey en tierra de ciegos y desde luego esos tres estarán felices de la vida por tener su pase en la mano, pero con pocas posibilidades de llegar lejos en el mundial simple y llanamente debido a que en Europa están las mejores selecciones del mundo, aunque también hay muchas que están igual que los más débiles de esta zona americana.

Pero soñar no cuesta nada. Así la hemos pasado mundial tras mundial, pero a como hemos visto las eliminatorias no vemos a ninguna del llamado nuevo mundo disputar la final, es más ni a Brasil, pese a su gran paso dentro de su eliminatoria pues en Sudamérica la barrera entre sus equipos y los europeos es abismal. Dentro de todos, tal vez los cariocas logren mejorar un poco más y darle a América un poco de esperanza.

Mientras tanto, México con todo y continuar en la cima, sin convencer a nadie, seguiremos en lo mismo: el objetivo es calificar, sin importar el cómo. El equipo, pese a los cambios, no mostró el nivel que se pensó podría mejorar en sus dos últimos juegos, desafortunadamente no fue así, en la media cancha sigue sin aparecer el jugador líder o el famoso10 que le dé congruencia al ataque, claridad en sus llegadas y contundencia cuando estas se den. Ya lo señalamos, ante los canadienses nos fue bien porque estos fallaron y porque Ochoa tuvo excelentes intervenciones, contra Honduras, si bien se ganó con un marcador amplio, la verdad sea dicha de paso, ante un equipo tan limitado el Tri se quedó corto y contra El Salvador, caray sucedieron situaciones que al final dejaron más dudas, nos referimos a la lesión de Vega y a la expulsión de Araujo.

Pero sin duda alguna que el resultado fue más que justo porque los salvadoreños jugaron con más corazón y pundonor que con concepto de equipo. Creemos que, entre Panamá y Costa Rica, estaría el cuarto lugar para ganar el repechaje de esta eliminatoria mediocre en la que solo hemos visto crecer a Canadá y a un Estados Unidos, cuyo objetivo es preparar a esta nueva generación para que llegue en plena madurez en su próximo mundial en 2026.

Para el equipo mexicano esas próximas dos visitas serán su verdadera prueba de fuego, Tata Martino y su cuerpo técnico, deberán trabajar horas extras para planear una estrategia que les permita sacudirse esa impresión que dejaron en las últimas dos finales ante los gringos y en el jugado recientemente con Canadá que no nos ganó de puro milagro. De aquí a noviembre ¿encontrará Martino a ese 10 que desapareció desde que Cuauhtémoc Blanco coló lo botines?

Nos vemos el domingo, día extraño para entregar nuestro, pero ya dijimos: ahora sí, lo prometido es deuda.