/ martes 24 de septiembre de 2019

Fernando Mascareño… ¿Cambió de rola?.

Es evidente, claro e irrefutable… Los hombres y mujeres que dan vida a la cuarta transformación no pueden estar en un solo cuarto o cuartel.

Al parecer a los MORENOS se les dificulta la sana y franca convivencia política.

Todos, parecieran anteponer sus intereses personales o de grupo al del proyecto de la Cuarta Transformación, y ello los convierte de facto en enemigos.

“Es que todos quieren ser las estrellas de la película y en esa situación la armonía se rompe”, nos comenta un miembro de la clase política local.

Así entendido, creemos que el fenómeno de la “estrellitis” sin duda lacera y corrompe las entrañas de MORENA, y está dando al traste con el rumbo trazado hacia un mejor destino para la cuarta transformación mexicana.

Si mi apreciación resulta ofensiva y contradictoria a la forma de ver las cosas de los simpatizantes del partido en mención, habría que recordarles tan solo los grandes conflictos que se generaron desde el momento mismo en que se empezaron a integrar los gabinetes de los tres niveles de gobierno.

No hay que olvidar los plantones y manifestaciones que tan solo aquí en Culiacán algunos grupos de activistas de MORENA realizaron en palacio municipal en un público reclamo por los espacios que el alcalde Jesús Estrada Ferreiro les negó, supuestamente para otorgarlos a otros ciudadanos ajenos a su partido.

Pero eso tan solo fue el inicio del fenómeno que se avecinaba, ya que el virus del canibalismo había ya tocado los órganos internos de los “MORENOS”.

Hacer referencia a tantas disputas que se han dado y se siguen dando en torno al Movimiento de Regeneración Nacional, sería hasta molesto y reiterativo por lo mucho que en todos los medios de opinión se ha dicho al respecto.

Pero se nos piden ejemplos más claros y contundentes, habría que hacer alusión a un tema muy polémico que está ocurriendo en este momento en Sinaloa.

Me refiero por supuesto a la decisión asumida en días recientes por los Diputados de la bancada de MORENA en el sentido de expulsar de sus filas a Fernando Mascareño Duarte a quien se le acusa de estar haciendo la tarea de infiltrado del PRI para operar acuerdos que sean de la conveniencia del gobierno que en Sinaloa encabeza Quirino Ordaz Coppel surgido de las filas tricolores.

Habría que decir que el Diputado Fernando Mascareño había sido, un activo y aguerrido militante del PRI, partido al que muchas veces le cantó la famosa canción de Juan Gabriel, “Amor eterno”.

Hoy cambió su gusto musical y prefiere una de Vicente Fernández…”Por tu maldito amor”.

Entendible es, que el encanto que Andrés Manuel López Obrador ejerció, cautivó e hizo estragos en el noble corazón de Fernando, haciendo que sus amoríos con el PRI los echara al saco del olvido, fueron inútiles. En MORENA lo detestan y lo rechazan

Olvidan los del Partido de la izquierda mexicana, que Mascareño Duarte, al igual que lo hicieran millones de Mexicanos, literalmente con una flor en la mano cayó en su momento de rodillas ante López Obrador, declarándole su amor y prometiendo ser un fiel guerrero y escudero de la defensa de su causa política.

Y aún más, prometiendo olvidar su amarga y larga experiencia como militante activo del PRI.

Hoy, transcurrido poco más de un año, los que se dicen MORENOS de convicción y con trayectoria política de izquierda, alegan que Fernando Mascareño, tal y como traicionó al PRI, lo hace con MORENA, por lo que no debe seguir contaminando con su presencia y sus acciones el sano funcionamiento de ese grupo parlamentario en la actual legislatura del Congreso de Sinaloa.

Y surge entonces la pregunta obligada:

¿ Si los Diputados y simpatizantes ciudadanos de MORENA a un año de gobernar el País se están desmarcando de todos los sospechosos de tener nexos con otros partidos políticos, principalmente el PAN y PRI, por qué razón no lo hicieron en el año 2018 durante el proceso de selección de candidatos?.

La respuesta es simple y sencilla, nadie protestó por razones muy obvias y especiales.

1.- Porque no contaban con ciudadanos preparados y capaces que quisieran subirse al temerario carro transformador de AMLO, bajo el temor de que podría perder la elección y quedar fuera de cualquier oportunidad laboral con el gobierno triunfador.

Es decir, antes del 2 de julio del 18 todos los que se acercaban a MORENA eran bien recibidos y aplaudidos, sin observación alguna de sus antecedentes ciudadanos ni políticos.

2.- Nadie protestó, ni puso objeciones a las candidaturas que MORENA ofreció y entregó en su momento a ex Priistas como Fernando Mascareño, por la sencilla razón de que no estaban seguros del triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador.

3.- Pero hoy que el movimiento de la cuarta transformación está cerrando filas y hace sus preparativos para refrendar su poder político hacia las elecciones del 2021, las cosas son distintas, por lo que los celos han aflorado y desatado una guerra sin cuartel, no solo a nivel municipios, sino desde las altas cúpulas del liderazgo nacional.

Se observa de tal modo, un marcado canibalismo de los MORENOS en toda su expresión.

Es una guerra sin cuartel por el control de las cámaras legislativas, así ´como de los liderazgos del Partido tanto el Nacional, como de los estados y los municipios.

Y claro, en el 2021, como antes lo señalamos, la gran batalla se dará por las candidaturas.

Nada que ver con las sonrisas, palmaditas en la espalda, palabras de bienvenida y abrazos con que eran recibidos aquellos que osaban jugarse con MORENA el volado al que convocaba el hoy Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.

Ahora, “el tiro” es cantado no solo a los llamados arribistas, sino igualmente entre los propios camaradas de lucha y partido.

Para así pensarlo habría tan solo que preguntarle al respecto al Senador por Sinaloa Rubén Rocha Moya y al llamado súper Delegado Jaime Montes Salas.

Claro, si ellos no responden, pregunte usted a sus cercanos colaboradores, seguidores y simpatizantes…Ellos sí que no guardan las formas políticas y se expresan abiertamente y sin tapujos… La guerra entre los MORENOS, está pues declarada entre propios y extraños.

Es evidente, claro e irrefutable… Los hombres y mujeres que dan vida a la cuarta transformación no pueden estar en un solo cuarto o cuartel.

Al parecer a los MORENOS se les dificulta la sana y franca convivencia política.

Todos, parecieran anteponer sus intereses personales o de grupo al del proyecto de la Cuarta Transformación, y ello los convierte de facto en enemigos.

“Es que todos quieren ser las estrellas de la película y en esa situación la armonía se rompe”, nos comenta un miembro de la clase política local.

Así entendido, creemos que el fenómeno de la “estrellitis” sin duda lacera y corrompe las entrañas de MORENA, y está dando al traste con el rumbo trazado hacia un mejor destino para la cuarta transformación mexicana.

Si mi apreciación resulta ofensiva y contradictoria a la forma de ver las cosas de los simpatizantes del partido en mención, habría que recordarles tan solo los grandes conflictos que se generaron desde el momento mismo en que se empezaron a integrar los gabinetes de los tres niveles de gobierno.

No hay que olvidar los plantones y manifestaciones que tan solo aquí en Culiacán algunos grupos de activistas de MORENA realizaron en palacio municipal en un público reclamo por los espacios que el alcalde Jesús Estrada Ferreiro les negó, supuestamente para otorgarlos a otros ciudadanos ajenos a su partido.

Pero eso tan solo fue el inicio del fenómeno que se avecinaba, ya que el virus del canibalismo había ya tocado los órganos internos de los “MORENOS”.

Hacer referencia a tantas disputas que se han dado y se siguen dando en torno al Movimiento de Regeneración Nacional, sería hasta molesto y reiterativo por lo mucho que en todos los medios de opinión se ha dicho al respecto.

Pero se nos piden ejemplos más claros y contundentes, habría que hacer alusión a un tema muy polémico que está ocurriendo en este momento en Sinaloa.

Me refiero por supuesto a la decisión asumida en días recientes por los Diputados de la bancada de MORENA en el sentido de expulsar de sus filas a Fernando Mascareño Duarte a quien se le acusa de estar haciendo la tarea de infiltrado del PRI para operar acuerdos que sean de la conveniencia del gobierno que en Sinaloa encabeza Quirino Ordaz Coppel surgido de las filas tricolores.

Habría que decir que el Diputado Fernando Mascareño había sido, un activo y aguerrido militante del PRI, partido al que muchas veces le cantó la famosa canción de Juan Gabriel, “Amor eterno”.

Hoy cambió su gusto musical y prefiere una de Vicente Fernández…”Por tu maldito amor”.

Entendible es, que el encanto que Andrés Manuel López Obrador ejerció, cautivó e hizo estragos en el noble corazón de Fernando, haciendo que sus amoríos con el PRI los echara al saco del olvido, fueron inútiles. En MORENA lo detestan y lo rechazan

Olvidan los del Partido de la izquierda mexicana, que Mascareño Duarte, al igual que lo hicieran millones de Mexicanos, literalmente con una flor en la mano cayó en su momento de rodillas ante López Obrador, declarándole su amor y prometiendo ser un fiel guerrero y escudero de la defensa de su causa política.

Y aún más, prometiendo olvidar su amarga y larga experiencia como militante activo del PRI.

Hoy, transcurrido poco más de un año, los que se dicen MORENOS de convicción y con trayectoria política de izquierda, alegan que Fernando Mascareño, tal y como traicionó al PRI, lo hace con MORENA, por lo que no debe seguir contaminando con su presencia y sus acciones el sano funcionamiento de ese grupo parlamentario en la actual legislatura del Congreso de Sinaloa.

Y surge entonces la pregunta obligada:

¿ Si los Diputados y simpatizantes ciudadanos de MORENA a un año de gobernar el País se están desmarcando de todos los sospechosos de tener nexos con otros partidos políticos, principalmente el PAN y PRI, por qué razón no lo hicieron en el año 2018 durante el proceso de selección de candidatos?.

La respuesta es simple y sencilla, nadie protestó por razones muy obvias y especiales.

1.- Porque no contaban con ciudadanos preparados y capaces que quisieran subirse al temerario carro transformador de AMLO, bajo el temor de que podría perder la elección y quedar fuera de cualquier oportunidad laboral con el gobierno triunfador.

Es decir, antes del 2 de julio del 18 todos los que se acercaban a MORENA eran bien recibidos y aplaudidos, sin observación alguna de sus antecedentes ciudadanos ni políticos.

2.- Nadie protestó, ni puso objeciones a las candidaturas que MORENA ofreció y entregó en su momento a ex Priistas como Fernando Mascareño, por la sencilla razón de que no estaban seguros del triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador.

3.- Pero hoy que el movimiento de la cuarta transformación está cerrando filas y hace sus preparativos para refrendar su poder político hacia las elecciones del 2021, las cosas son distintas, por lo que los celos han aflorado y desatado una guerra sin cuartel, no solo a nivel municipios, sino desde las altas cúpulas del liderazgo nacional.

Se observa de tal modo, un marcado canibalismo de los MORENOS en toda su expresión.

Es una guerra sin cuartel por el control de las cámaras legislativas, así ´como de los liderazgos del Partido tanto el Nacional, como de los estados y los municipios.

Y claro, en el 2021, como antes lo señalamos, la gran batalla se dará por las candidaturas.

Nada que ver con las sonrisas, palmaditas en la espalda, palabras de bienvenida y abrazos con que eran recibidos aquellos que osaban jugarse con MORENA el volado al que convocaba el hoy Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.

Ahora, “el tiro” es cantado no solo a los llamados arribistas, sino igualmente entre los propios camaradas de lucha y partido.

Para así pensarlo habría tan solo que preguntarle al respecto al Senador por Sinaloa Rubén Rocha Moya y al llamado súper Delegado Jaime Montes Salas.

Claro, si ellos no responden, pregunte usted a sus cercanos colaboradores, seguidores y simpatizantes…Ellos sí que no guardan las formas políticas y se expresan abiertamente y sin tapujos… La guerra entre los MORENOS, está pues declarada entre propios y extraños.