/ jueves 16 de mayo de 2019

Dejaron viva a la presa

En horas de la mañana tecleamos esta entrega, ya con la certeza de que por la noche estaríamos pegados nuevamente al televisor para ver el segundo duelo de la etapa semifinal del fútbol mexicano, envuelta en una serie de dimes y diretes por el cambio de sede del partido, situación que deja muy mal parada a la Federación Mexicana de Fútbol, por su falta de previsión y debida autoridad. La situación fue a todas luces negativas para ambos equipos, especialmente para el América, que aun cuando tiene seguidores en todo el país, también cuenta con muchos que no simpatizan con las Aguilas.


Ya comentaremos sobre su juego contra el León, por lo pronto nos avocaremos a lo sucedido en el primer duelo regiomontano que terminó otra vez en favor de los Rayados con la mínima diferencia y por lo tanto, para nada definitiva porque ahora tendrán que jugar en la casa de los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, cuya cancha, suponemos le vendrá bien a ambos equipos, dada la calidad de sus jugadores.


El empastado del llamado coloso de acero, sin duda alguna jamás, desde su estreno ha estado en buenas condiciones y aun cuando es por parejo malo para ambos equipos, el solo hecho de que los rayados entrenen en él, desde luego que les da algo de ventaja, lo comentamos porque en el duelo del miércoles y en los anteriores jugados en ese estadio, Tigres no se ha visto nada bien, su mayor pecado ha sido tantos servicios fallados, algunos inauditos por tratarse de jugadores de alta calidad, pero en efecto el estado de la cancha sí cuenta y mucho.


Para ambos equipos la situación no es nada cómoda, pero lo es más aun para Tigres porque no solo debe de emparejar el marcador y con el empate resolver la serie, sino no permitir anotación de los rayados, quienes requieren mantener este marcador o en su defecto, si reciben uno, anotar otro y obligar a Tigres a realizar dos más.


Estamos de acuerdo con quienes comentan sobre la posición que guarda Ferreti, en dejar fuera a un gran jugador, Celarayan, desde luego, desconocemos las causas y razones del Tuca para darle oportunidad solo unos minutos y cuando el equipo está dando patadas de ahogado, lo cierto es que cada vez que ingresa al terreno de juego, el equipo cambia.


El miércoles, Monterrey, tuvo todo para prácticamente sentenciar la serie, pero entre sus propias fallas frente al marco y la actuación de su guardameta, le impidieron llegar al segundo duelo con mayor ventaja. Será pues bien interesante que actitud asumen ambos cuadros. No creemos que Tigres salga desde un principio con todo al ataque, pero si tratará de empatar lo más pronto posible o ¿acaso Ferreti cederá la pelota para contragolpear? O ¿el técnico de Monterrey sorprenderá para buscar cuanto antes otra anotación o en su caso se replegará y será el que busque los espacios largos a través de la salida que le dé su mejor jugador, Rodolfo Pizarro? Uf, que dilema para ambos técnicos.


Nos vemos mañana.


En horas de la mañana tecleamos esta entrega, ya con la certeza de que por la noche estaríamos pegados nuevamente al televisor para ver el segundo duelo de la etapa semifinal del fútbol mexicano, envuelta en una serie de dimes y diretes por el cambio de sede del partido, situación que deja muy mal parada a la Federación Mexicana de Fútbol, por su falta de previsión y debida autoridad. La situación fue a todas luces negativas para ambos equipos, especialmente para el América, que aun cuando tiene seguidores en todo el país, también cuenta con muchos que no simpatizan con las Aguilas.


Ya comentaremos sobre su juego contra el León, por lo pronto nos avocaremos a lo sucedido en el primer duelo regiomontano que terminó otra vez en favor de los Rayados con la mínima diferencia y por lo tanto, para nada definitiva porque ahora tendrán que jugar en la casa de los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, cuya cancha, suponemos le vendrá bien a ambos equipos, dada la calidad de sus jugadores.


El empastado del llamado coloso de acero, sin duda alguna jamás, desde su estreno ha estado en buenas condiciones y aun cuando es por parejo malo para ambos equipos, el solo hecho de que los rayados entrenen en él, desde luego que les da algo de ventaja, lo comentamos porque en el duelo del miércoles y en los anteriores jugados en ese estadio, Tigres no se ha visto nada bien, su mayor pecado ha sido tantos servicios fallados, algunos inauditos por tratarse de jugadores de alta calidad, pero en efecto el estado de la cancha sí cuenta y mucho.


Para ambos equipos la situación no es nada cómoda, pero lo es más aun para Tigres porque no solo debe de emparejar el marcador y con el empate resolver la serie, sino no permitir anotación de los rayados, quienes requieren mantener este marcador o en su defecto, si reciben uno, anotar otro y obligar a Tigres a realizar dos más.


Estamos de acuerdo con quienes comentan sobre la posición que guarda Ferreti, en dejar fuera a un gran jugador, Celarayan, desde luego, desconocemos las causas y razones del Tuca para darle oportunidad solo unos minutos y cuando el equipo está dando patadas de ahogado, lo cierto es que cada vez que ingresa al terreno de juego, el equipo cambia.


El miércoles, Monterrey, tuvo todo para prácticamente sentenciar la serie, pero entre sus propias fallas frente al marco y la actuación de su guardameta, le impidieron llegar al segundo duelo con mayor ventaja. Será pues bien interesante que actitud asumen ambos cuadros. No creemos que Tigres salga desde un principio con todo al ataque, pero si tratará de empatar lo más pronto posible o ¿acaso Ferreti cederá la pelota para contragolpear? O ¿el técnico de Monterrey sorprenderá para buscar cuanto antes otra anotación o en su caso se replegará y será el que busque los espacios largos a través de la salida que le dé su mejor jugador, Rodolfo Pizarro? Uf, que dilema para ambos técnicos.


Nos vemos mañana.