El siempre polémico Diputado independiente Manuel Clouthier Carrillo le agrega un nuevo capítulo de su propia historia.
La historia que él mismo escribe, y de la cual se resiste a utilizar como herramienta de aprendizaje en aras de no repetir una y otra vez los mismos errores.
Manuel, no es hombre de mala fe. No es tampoco un individuo malintencionado, ni “mala leche” como alguien pudiera pensar.
Pero nos queda claro también, que Clouthier tampoco es un político maduro, sensato e inteligente al momento de asumir alguna postura u opinión respecto al entorno político local o nacional en que se mueve.
Su error mayor es dejarse ganar por el coraje, la ira o el rencor que en algún momento o circunstancia siente hacia algún personaje de la vida pública y opinar, creo yo, de manera más grosera que sensata.
En situaciones de esa naturaleza el político y también empresario sinaloense ha caído en reiteradas ocasiones en el mismo error de ofender a las personas, cuando trata de criticarlas.
Levanta la mano y aplaude al político del momento, y en un abrir y cerrar de ojos lo está denostando y atacando de manera agresiva.
Le ocurrió con el gobernador Juan S. Millán con quien al principio de su mandato, Manuel tomaba humeantes tazas de café y dialogaba fraternalmente de temas diversos.
Pero el encanto de la aparente buena relación de amistad se derrumbó de manera estrepitosa, originando un severo encontronazo entre los dos personajes antes citados.
Hay algunas versiones respecto al origen de este interminable pleito político, pero lo cierto es que Clouthier Carrillo utilizó todo el poder de su periódico para atacar de manera despiadada y sistemática a Juan Millán.
El siguiente episodio ocurrió tras el triunfo de Mario López Valdéz, cuando de manera sorpresiva el político mochiteco mediante una alianza con el PAN logró ganar las elecciones al poderoso empresario Jesús Vizcarra Calderón.
En aquellos tiempos Manuel se robó los espacios de todos los medios a través de una fotografía en la que apareció con una sonrisa de alta satisfacción levantando la mano de MALOVA.
El contenido de esa fotografía rodó muy pronto por el suelo, para dar paso a una abierta confrontación con el que alguna vez fue su amigo y aliado político.
Se entiende que el desencanto de Clouthier se originó desde el momento en que MALOVA empezó a diseñar su plan de gobierno.
Comentarios del pueblo que todo lo sabe, dice que influyó también el total entreguismo oficial de López Valdéz al periódico El Debate.
Y el tercer disgusto y decepción de Clouthier se originó con la compra indiscriminada y arbitraria de las llamadas “Nalopatrullas” a la empresa automotriz del famoso Leonardo “El Nalo” Félix a quien el entonces gobernador calificó como su padre empresarial.
Los ataques en contra de MALOVA por su evidente mal gobierno se siguen dando ininterrumpidamente desde todas las trincheras posibles que Manuel Clouthier tenga a su alcance, máxime que “ya traía aviada”.
Pero la historia continua, por lo que hoy observamos de nueva cuenta al hijo de Manuel de Jesús Clouthier del Rincón- “Maquío”, atacando de manera severa al Presidente electo de México Andrés Manuel López Obrador, a quien acusa de haber cometido una pendejada con la designación del legendario y polémico político Manuel Bartlet Díaz como el futuro director general de la CFE para el nuevo gobierno.
De Bartlet Clouthier se refirió vía Twitter como “pinche viejo decrépito, mapache y roba votos.
Lo de mapache, represor y roba votos se lo podemos pasar y quizá aprobar, pero el calificativo de “viejo decrépito, creo que de alguna manera ofende y lastima la dignidad a todas las personas mayores de edad.
Lo dicho, la diplomacia y las buenas formas para criticar y señalar errores de los políticos mexicanos no es la mejor arma con que cuenta Manuel Clouthier Carrillo.
Por ello, insisto en afirmar que, en estos momentos el empresario, político, y todavía Diputado federal independiente está repitiendo capítulos de un comportamiento poco aceptables… Como dice la rola de los Cadetes de Linares… “Es la historia de siempre…
