/ viernes 27 de marzo de 2020

AMLO… Un baile sin ton ni Son

Son cuatro las amenazas que se ciernen sobre el territorio mexicano… Cuatro especies de caballos del apocalipsis.

1.- La caída de los precios internacionales del petróleo, cuyo golpe a la economía mexicana es y, será letal a corto plazo, según los expertos en el tema de las finanzas públicas.

2.- La pérdida del valor del peso mexicano ante el Dólar gringo.

3.- La grave caída por la captación vía remesas que envían a nuestro País los migrantes nacionales.

4.- Y el famoso CORONAVIRUS, presuntamente padre y madre de todas las desgracias antes señaladas.

Y en ese maremágnum de escabrosos acontecimientos nos movemos los cada día más desesperanzados y asustados mexicanos.

Y frente a todo, el desconcierto por la forma poco aceptable en que el Presidente Andrés Manuel López Obrador está enfrentando los problemas y controversias que día a día caen en sus manos en su calidad de jefe máximo de éste País.

¿Y cómo no verlo de esa manera luego de escuchar las desafortunadas declaraciones del Presidente cuando debe abordar los temas torales que hoy están en su agenda de gobierno.

“Yo les voy a decir cuando no deban salir de sus casas”, le dice al Pueblo de México con relación a la urgente necesidad de resguardarnos o no en nuestras casas como medida de prevención.

Es evidente Andrés Manuel se manifiesta, consiente o quizá inconscientemente, sin importarle contradecir la indicación y el esquema preventivo de los responsables de la salud pública de su propio gabinete de gobierno.

Pero nada se compara con el grito desaforada y casi demencial en que AMLO le grita DETENTE al coronavirus, al tiempo de mostrarle amuletos y estampitas de los santos de su devoción.

Seguir citando ejemplos de los desatinos de nuestro Presidente, sería tema de nunca acabar, por lo que me quedo con el último de sus mensajes dirigido al pueblo Azteca desde la tierra misma en que naciera el más ilustre de los Presidentes que ha tenido México, Oaxaca de Juárez.

Y es que desde el pueblo de San Francisco de Hixhuatan, de aquel hermoso y paradisiaco Estado de la República, apostado en la silla de una mesa de la fonda “LA TECA”, López Obrador volvió a alzar la voz para decir a sus gobernados, que; “No es bueno apanicarse”…Y siguió; “Los mexicanos por nuestra cultura somos resistentes a todas las calamidades…Y el remate; “No se debe hablar sin ton ni son”.

Y es aquí donde la pregunta se hace necesaria; ¿Quién será el que habla sin ton ni son y de manera irresponsable respecto a los problemas de la Nación?...Es pregunta y la respuesta del amable lector.

QUIRINO ORDAZ…LA ENCRUCIJADA.

Una decisión bastante complicada tiene frente a sí el Gobernador de Sinaloa Quirino Ordaz Coppel.

Y no me refiero al problema de salud de su hija Silvana, luego de que ésta resultara positivo en a prueba del CORONAVIRUS, que no es cosa de menor interés para el mandatario…Tampoco del presunto contagio de dos funcionarios del SATES y otras personas de Sinaloa que están siendo estudiadas como sospechosos del maligno y repudiado virus de la corona.

La encrucijada a que hago referencia, se le presenta al mandatario sinaloense luego de la anunciada visita del presidente López Obrador a Sinaloa este sábado 28 de marzo, precisamente cuando el problema de salud pareciera salirse de control en Sinaloa.

Se sabe que en otras condiciones y tiempos, la visita de un Presidente de la República a un Estado es motivo de fiesta, sin embargo el recibirlo y atenderlo frente a la amenaza de una pandemia virulenta, no ofrece razón para ningún festejo. Y Quirino lo sabe.

A menos claro, que AMLO viniera a dejarnos unos cientos de millones de pesos para enfrentar la crisis económica que ya nos flagela, y amenaza con empeorar en los próximos meses, las cosas serían distintas y quizá el riesgo se correría. Pero es muy posible que el mandatario tabasqueño no traiga billetes en su chimeco.

¿Y la encrucijada de Quirino dónde queda?... La pregunta casi se responde sola.

1.- Si Quirino acepta que el ejecutivo federal venga a Sinaloa a encabezar actos de gobierno, como el que pretende celebrar en Navolato, rompiendo una vez más los protocolos de seguridad y prevención que las autoridades de salud están implementando en Sinaloa, la ciudadanía pudiera reclamarle y culparlo de posibles consecuencias que resultasen de ese encuentro presidente-Pueblo.

2.-Pero, si el gobernador rechaza la visita, aduciendo que no podría poner en mayor riesgo la salud de los sinaloenses con actos masivos de gobierno, podría generarse un rompimiento político de gran envergadura entre Presidente y Gobernador, ya que AMLO se sentiría desairado y herido en su dignidad y amor propio.

Por eso digo… El gobernador de Sinaloa se encentra ante la dura encrucijada de aceptar la idea de López Obrador de visitar el municipio de Navolato en plena crisis del CORONAVIRUS, o en su defecto, cantarle la neta, y decirle que se le agradece el gesto pero en éstos momentos es más importante salvaguardar la salud de la población.

Pero la moneda sigue en el aire… ¿Viene AMLO este fin de semana a Sinaloa, o de plano Quirino le dice que Tabasco es un Edén y que nada mal le caería irse este fin de semana a la chingada, el rancho de sus amores? Más pronto que tarde se sabrá.

Son cuatro las amenazas que se ciernen sobre el territorio mexicano… Cuatro especies de caballos del apocalipsis.

1.- La caída de los precios internacionales del petróleo, cuyo golpe a la economía mexicana es y, será letal a corto plazo, según los expertos en el tema de las finanzas públicas.

2.- La pérdida del valor del peso mexicano ante el Dólar gringo.

3.- La grave caída por la captación vía remesas que envían a nuestro País los migrantes nacionales.

4.- Y el famoso CORONAVIRUS, presuntamente padre y madre de todas las desgracias antes señaladas.

Y en ese maremágnum de escabrosos acontecimientos nos movemos los cada día más desesperanzados y asustados mexicanos.

Y frente a todo, el desconcierto por la forma poco aceptable en que el Presidente Andrés Manuel López Obrador está enfrentando los problemas y controversias que día a día caen en sus manos en su calidad de jefe máximo de éste País.

¿Y cómo no verlo de esa manera luego de escuchar las desafortunadas declaraciones del Presidente cuando debe abordar los temas torales que hoy están en su agenda de gobierno.

“Yo les voy a decir cuando no deban salir de sus casas”, le dice al Pueblo de México con relación a la urgente necesidad de resguardarnos o no en nuestras casas como medida de prevención.

Es evidente Andrés Manuel se manifiesta, consiente o quizá inconscientemente, sin importarle contradecir la indicación y el esquema preventivo de los responsables de la salud pública de su propio gabinete de gobierno.

Pero nada se compara con el grito desaforada y casi demencial en que AMLO le grita DETENTE al coronavirus, al tiempo de mostrarle amuletos y estampitas de los santos de su devoción.

Seguir citando ejemplos de los desatinos de nuestro Presidente, sería tema de nunca acabar, por lo que me quedo con el último de sus mensajes dirigido al pueblo Azteca desde la tierra misma en que naciera el más ilustre de los Presidentes que ha tenido México, Oaxaca de Juárez.

Y es que desde el pueblo de San Francisco de Hixhuatan, de aquel hermoso y paradisiaco Estado de la República, apostado en la silla de una mesa de la fonda “LA TECA”, López Obrador volvió a alzar la voz para decir a sus gobernados, que; “No es bueno apanicarse”…Y siguió; “Los mexicanos por nuestra cultura somos resistentes a todas las calamidades…Y el remate; “No se debe hablar sin ton ni son”.

Y es aquí donde la pregunta se hace necesaria; ¿Quién será el que habla sin ton ni son y de manera irresponsable respecto a los problemas de la Nación?...Es pregunta y la respuesta del amable lector.

QUIRINO ORDAZ…LA ENCRUCIJADA.

Una decisión bastante complicada tiene frente a sí el Gobernador de Sinaloa Quirino Ordaz Coppel.

Y no me refiero al problema de salud de su hija Silvana, luego de que ésta resultara positivo en a prueba del CORONAVIRUS, que no es cosa de menor interés para el mandatario…Tampoco del presunto contagio de dos funcionarios del SATES y otras personas de Sinaloa que están siendo estudiadas como sospechosos del maligno y repudiado virus de la corona.

La encrucijada a que hago referencia, se le presenta al mandatario sinaloense luego de la anunciada visita del presidente López Obrador a Sinaloa este sábado 28 de marzo, precisamente cuando el problema de salud pareciera salirse de control en Sinaloa.

Se sabe que en otras condiciones y tiempos, la visita de un Presidente de la República a un Estado es motivo de fiesta, sin embargo el recibirlo y atenderlo frente a la amenaza de una pandemia virulenta, no ofrece razón para ningún festejo. Y Quirino lo sabe.

A menos claro, que AMLO viniera a dejarnos unos cientos de millones de pesos para enfrentar la crisis económica que ya nos flagela, y amenaza con empeorar en los próximos meses, las cosas serían distintas y quizá el riesgo se correría. Pero es muy posible que el mandatario tabasqueño no traiga billetes en su chimeco.

¿Y la encrucijada de Quirino dónde queda?... La pregunta casi se responde sola.

1.- Si Quirino acepta que el ejecutivo federal venga a Sinaloa a encabezar actos de gobierno, como el que pretende celebrar en Navolato, rompiendo una vez más los protocolos de seguridad y prevención que las autoridades de salud están implementando en Sinaloa, la ciudadanía pudiera reclamarle y culparlo de posibles consecuencias que resultasen de ese encuentro presidente-Pueblo.

2.-Pero, si el gobernador rechaza la visita, aduciendo que no podría poner en mayor riesgo la salud de los sinaloenses con actos masivos de gobierno, podría generarse un rompimiento político de gran envergadura entre Presidente y Gobernador, ya que AMLO se sentiría desairado y herido en su dignidad y amor propio.

Por eso digo… El gobernador de Sinaloa se encentra ante la dura encrucijada de aceptar la idea de López Obrador de visitar el municipio de Navolato en plena crisis del CORONAVIRUS, o en su defecto, cantarle la neta, y decirle que se le agradece el gesto pero en éstos momentos es más importante salvaguardar la salud de la población.

Pero la moneda sigue en el aire… ¿Viene AMLO este fin de semana a Sinaloa, o de plano Quirino le dice que Tabasco es un Edén y que nada mal le caería irse este fin de semana a la chingada, el rancho de sus amores? Más pronto que tarde se sabrá.