/ martes 25 de junio de 2019

90 Minutos

Como les comentamos en días anteriores casi no salimos de casa por motivo de nuestra pasión por el fútbol. El hecho de jugarse tres torneos internacionales nos mantiene mañana y tarde pegados al televisor: La Copa América, La Copa de Oro y el campeonato mundial femenil de la máxima categoría. En esta entrega nos referiremos precisamente a este último porque sin duda alguna es el más importante de los tres puesto que participan las mejores selecciones del planeta, los otros dos, son de carácter regional.


Desafortunadamente México no llegó a esta etapa pese a todo lo que las chicas han avanzado en todos aspectos, que si bien es verdad que federación ha tomado cartas en el asunto para mejorar el balonpie femenino con la creación de una liga profesional aun no ha sido suficiente como para poder competir de tú a tú con las potencias que actualmente dominan esa disciplina. En esta entrega recurrimos, lo queremos dejar bien claro, a la búsqueda de una historia compactada del fútbol femenil; es decir, nada, salvo esta introducción, es de nuestra autoría. Otro día, le narraremos, esto de si de nuestra parte, sobre un poco de historia local y comentarios sobre la actual competición. En esta historia encontramos datos muchos totalmente desconocidos y otros que si recordamos.


De acuerdo a datos históricos que recuperamos, vía Internet el futbol femenil inició un siglo antes del primer mundial en 1991. Señala el portal (http://lamujereneldeporte.blogspot.mx/2011/09/analiza-fmf-la-creacion-de-una-liga-de.html).,que por mucho tiempo la Asociación de Futbol prohibió su práctica y frenó su avance, pero hoy es jugado por más de 40 millones de mujeres alrededor del mundo. Estados Unidos, Alemania, España, Suecia, Japón y ahora México cuentan con una liga profesional. Existen competiciones internacionales como las tres ediciones de Campeonato Mundial, Juegos Olímpicos y un futuro Mundial de Clubes.


También apunta que han transcurrido 122 años del primer partido oficial de futbol femenino, sucedió el 23 de marzo de 1895 en Londres, Inglaterra. Los equipos del norte y sur de la ciudad desafiaron las prohibiciones de la Asociación de Futbol para disputar el encuentro. El British Ladies FC, fundado por Nettie Honeyball, venció siete a uno al equipo del sur.1 La iniciativa planteó el rechazo de una parte de la sociedad y la inadecuación del deporte para el género femenino.


La Primer Guerra Mundial posibilitó la incorporación de mujeres al mercado laboral y adquirir patrones de comportamiento similares al de los hombres, el futbol fue una de ellas. Un resultado de su auge fue la fundación del club Dick Kerr’s Ladies F.C. en 1917. El equipo surgió de la fábrica de municiones Dick, Kerr and Co., en Inglaterra. Su historia es legendaria porque ganaron más de 200 partidos, la mayoría de sus rivales fueron equipos varoniles.2 El éxito del club agudizó las prohibiciones de la Asociación de Futbol Internacional. Sin embargo, eso no impidió la popularización y desarrollo.


La institucionalización llegó en 1969 al fundarse la Asociación Femenil de Futbol y dos años después finalmente terminó la prohibición de su práctica. La tarea de la asociación era encontrar espacios de competencia. Para 1971 se celebró el primer partido internacional, avalado por la FIFA, entre Francia y Holanda.


Los intentos por organizar campeonatos mundiales vinieron por parte de las federaciones de Italia y China. México participó en tales eventos, la década de 1970 se considera como la época de oro del fútbol femenil mexicano por el desempeño en la Copa del Mondo realizada en Italia y organizada por la Federación Europea de Futbol Femenil. La selección femenil fue la única representante del continente americano y tras ganarle a Inglaterra se consiguió el tercer lugar del certamen. Su actuación ayudó a concretar partidos amistosos en el territorio nacional.


Un año después el Estadio Azteca albergó el Segundo Campeonato Mundial de Futbol Femenil que tampoco fue reconocido por la FIFA. Pero para sorpresa el deporte practicado por mujeres tuvo gran aceptación en nuestro país. Incluso en la final, México contra Dinamarca, se registró un récord de asistencia que permanece hasta hoy en día.


Joao Havelange, quien presidía la FIFA, analizó los eventos y decidió organizar un torneo prueba. El Mundial Femenino de Prueba en China se jugó en junio de 1988 con 12 selecciones incorporadas a sus seis confederaciones. Su éxito permitió la aprobación del mundial en 1991 y del Comité Olímpico Internacional como programa olímpico en Atlanta 1996.


La organización de los mundiales permitió el progreso y popularidad del fútbol femenino o al menos hizo evidente su auge. Al igual que el Mundial varonil, la Copa Mundial Femenina de la FIFA se celebra cada cuatro años y es el evento más importante del deporte. Los formatos son similares a la rama varonil, en 2002 se organizó el mundial sub 20 y en 2008 la categoría sub 17.4


A 26 años de celebrar el primer mundial femenil, la Federación Internacional de Futbol Asociación organizó el Campeonato Mundial Sub 17 en un país islámico. El torneo muestra el gran alcance del futbol entre las mujeres. Aunque los países de Medio Oriente son los últimos en incorporarse a tal categoría, la selección anfitriona estuvo avalada por la Federación Jordana de Futbol y aunque no pasó de la serie de grupos, su participación permitió mostrar los avances del deporte en esa zona del mundo.


La FIFA cuenta con 211 federaciones incorporadas y 168 de ellas cuentan con rama femenil. Hoy el reto es la profesionalización del deporte más que el desarrollo. La evidencia muestra que una liga profesional permite la formación de una selección ganadora, Estados Unidos cuenta con el mayor número de títulos mundiales y también con una liga nacional.


A pesar de que la primer liga profesional de futbol femenino se dio en Japón, la National Women’s Soccer League es el formato más exitoso, aunque los números no son equiparables con los formatos varoniles, atrae a 15 000 espectadores por partido y es un opción real para las futbolistas que buscan el desarrollo profesional.


La solidez de una liga profesional sólo se ha logrado en Estados Unidos, España, Canadá, Alemania y otros países del norte de Europa. Pero existen diversos intentos en otras federaciones. En México, las participaciones de la selección mayor en mundiales son escasas pero las inferiores muestran grandes avances de en los certámenes internacionales. Por ello, la Federación Mexicana de Futbol acaba de anunciar la creación de una liga profesional con ayuda de los clubes asociados. El panorama luce promisorio gracias al apoyo de las instituciones indicadas.


Nos vemos mañana.

Antoniovelazquez13@hotmail.com


Como les comentamos en días anteriores casi no salimos de casa por motivo de nuestra pasión por el fútbol. El hecho de jugarse tres torneos internacionales nos mantiene mañana y tarde pegados al televisor: La Copa América, La Copa de Oro y el campeonato mundial femenil de la máxima categoría. En esta entrega nos referiremos precisamente a este último porque sin duda alguna es el más importante de los tres puesto que participan las mejores selecciones del planeta, los otros dos, son de carácter regional.


Desafortunadamente México no llegó a esta etapa pese a todo lo que las chicas han avanzado en todos aspectos, que si bien es verdad que federación ha tomado cartas en el asunto para mejorar el balonpie femenino con la creación de una liga profesional aun no ha sido suficiente como para poder competir de tú a tú con las potencias que actualmente dominan esa disciplina. En esta entrega recurrimos, lo queremos dejar bien claro, a la búsqueda de una historia compactada del fútbol femenil; es decir, nada, salvo esta introducción, es de nuestra autoría. Otro día, le narraremos, esto de si de nuestra parte, sobre un poco de historia local y comentarios sobre la actual competición. En esta historia encontramos datos muchos totalmente desconocidos y otros que si recordamos.


De acuerdo a datos históricos que recuperamos, vía Internet el futbol femenil inició un siglo antes del primer mundial en 1991. Señala el portal (http://lamujereneldeporte.blogspot.mx/2011/09/analiza-fmf-la-creacion-de-una-liga-de.html).,que por mucho tiempo la Asociación de Futbol prohibió su práctica y frenó su avance, pero hoy es jugado por más de 40 millones de mujeres alrededor del mundo. Estados Unidos, Alemania, España, Suecia, Japón y ahora México cuentan con una liga profesional. Existen competiciones internacionales como las tres ediciones de Campeonato Mundial, Juegos Olímpicos y un futuro Mundial de Clubes.


También apunta que han transcurrido 122 años del primer partido oficial de futbol femenino, sucedió el 23 de marzo de 1895 en Londres, Inglaterra. Los equipos del norte y sur de la ciudad desafiaron las prohibiciones de la Asociación de Futbol para disputar el encuentro. El British Ladies FC, fundado por Nettie Honeyball, venció siete a uno al equipo del sur.1 La iniciativa planteó el rechazo de una parte de la sociedad y la inadecuación del deporte para el género femenino.


La Primer Guerra Mundial posibilitó la incorporación de mujeres al mercado laboral y adquirir patrones de comportamiento similares al de los hombres, el futbol fue una de ellas. Un resultado de su auge fue la fundación del club Dick Kerr’s Ladies F.C. en 1917. El equipo surgió de la fábrica de municiones Dick, Kerr and Co., en Inglaterra. Su historia es legendaria porque ganaron más de 200 partidos, la mayoría de sus rivales fueron equipos varoniles.2 El éxito del club agudizó las prohibiciones de la Asociación de Futbol Internacional. Sin embargo, eso no impidió la popularización y desarrollo.


La institucionalización llegó en 1969 al fundarse la Asociación Femenil de Futbol y dos años después finalmente terminó la prohibición de su práctica. La tarea de la asociación era encontrar espacios de competencia. Para 1971 se celebró el primer partido internacional, avalado por la FIFA, entre Francia y Holanda.


Los intentos por organizar campeonatos mundiales vinieron por parte de las federaciones de Italia y China. México participó en tales eventos, la década de 1970 se considera como la época de oro del fútbol femenil mexicano por el desempeño en la Copa del Mondo realizada en Italia y organizada por la Federación Europea de Futbol Femenil. La selección femenil fue la única representante del continente americano y tras ganarle a Inglaterra se consiguió el tercer lugar del certamen. Su actuación ayudó a concretar partidos amistosos en el territorio nacional.


Un año después el Estadio Azteca albergó el Segundo Campeonato Mundial de Futbol Femenil que tampoco fue reconocido por la FIFA. Pero para sorpresa el deporte practicado por mujeres tuvo gran aceptación en nuestro país. Incluso en la final, México contra Dinamarca, se registró un récord de asistencia que permanece hasta hoy en día.


Joao Havelange, quien presidía la FIFA, analizó los eventos y decidió organizar un torneo prueba. El Mundial Femenino de Prueba en China se jugó en junio de 1988 con 12 selecciones incorporadas a sus seis confederaciones. Su éxito permitió la aprobación del mundial en 1991 y del Comité Olímpico Internacional como programa olímpico en Atlanta 1996.


La organización de los mundiales permitió el progreso y popularidad del fútbol femenino o al menos hizo evidente su auge. Al igual que el Mundial varonil, la Copa Mundial Femenina de la FIFA se celebra cada cuatro años y es el evento más importante del deporte. Los formatos son similares a la rama varonil, en 2002 se organizó el mundial sub 20 y en 2008 la categoría sub 17.4


A 26 años de celebrar el primer mundial femenil, la Federación Internacional de Futbol Asociación organizó el Campeonato Mundial Sub 17 en un país islámico. El torneo muestra el gran alcance del futbol entre las mujeres. Aunque los países de Medio Oriente son los últimos en incorporarse a tal categoría, la selección anfitriona estuvo avalada por la Federación Jordana de Futbol y aunque no pasó de la serie de grupos, su participación permitió mostrar los avances del deporte en esa zona del mundo.


La FIFA cuenta con 211 federaciones incorporadas y 168 de ellas cuentan con rama femenil. Hoy el reto es la profesionalización del deporte más que el desarrollo. La evidencia muestra que una liga profesional permite la formación de una selección ganadora, Estados Unidos cuenta con el mayor número de títulos mundiales y también con una liga nacional.


A pesar de que la primer liga profesional de futbol femenino se dio en Japón, la National Women’s Soccer League es el formato más exitoso, aunque los números no son equiparables con los formatos varoniles, atrae a 15 000 espectadores por partido y es un opción real para las futbolistas que buscan el desarrollo profesional.


La solidez de una liga profesional sólo se ha logrado en Estados Unidos, España, Canadá, Alemania y otros países del norte de Europa. Pero existen diversos intentos en otras federaciones. En México, las participaciones de la selección mayor en mundiales son escasas pero las inferiores muestran grandes avances de en los certámenes internacionales. Por ello, la Federación Mexicana de Futbol acaba de anunciar la creación de una liga profesional con ayuda de los clubes asociados. El panorama luce promisorio gracias al apoyo de las instituciones indicadas.


Nos vemos mañana.

Antoniovelazquez13@hotmail.com