Tanto en Europa como en América del Norte, sus torneos denominados copas de campeones, están a punto de definir a sus campeones. Desde luego, no hay comparación entre un torneo y otro, ya lo hemos señalado y todos los aficionados lo saben, en la llamada “benditas champions”, simple y sencillamente participan los mejores equipos y jugadores del mundo, pero no modo, acá eso nos toca, una Concachampions, por mucha llamada “tercermundista”. Afortunadamente gracias a la tecnología podemos acceder a mejor, desde luego con costo extra.
Eliminado el Manchester City, dirigido por Guardiola, por el Real Madrid, el equipo merengue en automático, pasó a ser el gran favorito, más aún luego de sacar un empate en casa del Bayern Munich, pero empate con anotaciones, lo que le da de entrada cierta ventaja, aunada a que el juego definitivo será en su casa. El equipo español, definitivamente ha modificado un poco su estrategia, actualmente cuando tiene le ventaja, prioriza defender mejor que atacar permanentemente, si bien en busca de contraataques bien armados, pero dejando atrás su versión anterior de atacar constantemente aun con el marcador a favor. Es verdad que no pierde una de sus virtudes, que lo ha llevado a lograr hazañas increíbles, gracias precisamente a no solo tener la pelota, sino a darle sentido de peligro a casi todos sus ataques.
Pues con todo y su nuevo riesgo, salió adelante, debido a que el Bayern, en la primera parte perdonó dos opciones de gol, que tal vez le hubiesen dado otro destino al partido. Interesante será ver como el Bayern tendrá que arriesgar y ver si los madrileños por jugar en casa buscarán lo más antes posible un gol que los pondría en ruta más segura, recordando que el gol de visitante pasó a la historia.
En el otro frente, los parece que ése a la ventaja del Borussia Dormund, es poca si tomamos en cuenta que el duelo definitivo será en París en casa del PSG, quien en el papel cuenta con un plantel más abundante y de mejor calidad. En lo personal nos gustaría una final entre Real Madrid y PSG.
Ahora vámonos a la Champions pobre, tan pobre que solo participan equipos de la CONCACAF y en la que en la etapa final casi siempre llegan solo conjuntos de Estados Unidos y México. Los últimos resultados usted ya los conoce: los dos equipos favoritos, América y Monterrey, quedaron fuera, pese a sus poderosos planteles, que cuestan una millonada, pero como vemos aquí no aplicó lo de “poderoso caballero es don dinero”.
Mire usted, las Águilas, cayeron ante un Pachuca, cuya virtud ha sido combinar a muchos de sus canteranos con gente de experiencia, debe preocupar a los ahijados de Televisa, que un equipo apoyado en todas sus líneas por jóvenes mexicanos le haya pintado la cara y dejado fuera de la posibilidad de ir al mundial de clubes y dejar de ganada una millonada de dólares, pero aun más vergonzoso lo que le sucedió al Monterrey ante el Columbus, porque hay formas de perder. La goliza exhibió a unos rayados que no metieron ni las manos.
Interesantísima será aún más la final entre Pachuca y Columbus. Tema para otra ocasión, porque hay una relación directa entre la Concachampions y el torneo mexicano que exhibió a la Federación Mexicana de Fútbol, en lo referente a su planeación.
Las reglas son claras: un equipo debe tener un descanso mínimo de 48 horas antes de sostener otro partido, por lo que al Pachuca no le quedó más remedio que iniciar ante Pumas con una lineación alterna, aun cuando al final echó mano varios titulares. Los tuzos, nos parece, hicieron lo suficientes para ganar en tiempos normales, pero dos posiciones fuera de juego se lo impidieron. Ahora, el domingo, se enfrentarán al Necaxa, presumimos que con sus mejores hombres y en su casa, son favoritos para vencerá los rayos y enfrentar en liguilla nuevamente al América.
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