Como suele pasar y en medio del proceso electoral más grande de la historia, “el hilo se reventó por lo más delgado” y la Fiscalía General de la República solicitó y consumó la aprehensión del dirigente de Campesinos Unidos por Sinaloa, que presidió la toma de Petróleos Mexicanos y de las casetas de peaje en demanda de precios más atractivos para la cosecha de maíz. La lucha que se consideró genuina, rápidamente se politizó y enseguida se penalizó.
Por desgracia, entró a la etapa de la indeseable judicialización con el arresto el jueves en Chihuahua, de Baltazar Valdez, pero también le añadió un nuevo componente a la disputa comicial que se registra y que está a 16 días de votarse en las urnas.
Frente al conflicto, los productores abrieron dos frentes de defensa. Empezaron a protestar en las calles y a desplegar los oficios jurídicos a través de un cuerpo de abogados para liberar primero al detenido.
Entre el resto de los directivos que saben que estuvieron en las manifestaciones tanto de Pemex el año pasado como en las garitas de cobro por paso de vehículos motrices, aumentó el temor y determinaron ampararse ante los jueces federales.
En otro flanco, nombraron a Ricardo Armenta, un viejo militante de la izquierda sinaloense para que iniciara las negociaciones y sumara al gobernador Rubén Rocha Moya para que el representante de la agrupación ejidal, pueda salir de la celda. Es decir, acudir juntos a gestionar ante la FGE se retiren las querellas que se interpusieron en contra de los productores, que se presume, provinieron de Caminos y Puentes Federales y de Petróleos Mexicanos.
Le toca al mandatario tender la mano a quienes producen alimentos en la entidad, que actualmente se encuentran en aprietos, que no son precisamente los que se refieren a la siembra y comercialización de sus productos.
Más ¿dónde quedó el senador priista Mario Zamora, que se apoderó del movimiento y le sacó raja política?
Es claro que se aprovechó de la necesidad de los labradores del campo y contaminó los esfuerzos que desarrollaron en busca de lograr mejoras con justicia que por más que pelean, no les llegan.
El legislador, que de nada le sirve a los sinaloenses, fungió como el principal elemento pervertidor de una movilización genuina.
“Lanzó la piedra y escondió la mano”, como lo estila y con ello se observa de manera abierta y burda que los utilizó para sus perversos fines.
Se atiene a su fuero en el que se escuda para cometer fechorías porque como político y como legislador es un “cero a la izquierda”.
Lo urgente es que cesen las acusaciones y la persecución de las autoridades y el abuso de los vivales, contra los grupos de agricultores ejidales, que se convirtieron en luchadores del campo y que por protestar, tienen que pisar la cárcel.
En Mazatlán, se reportó igualmente la captura de Felipe Zebada y en la Liga de Comunidades Agrarias, se informó que su presidente, Miguel Ángel López Miranda, duró semanas que se ausentó de sus oficinas para “andar a salto de mata”, aunque ayer reapareció con solicitud en mano, de que pidió la protección a la justicia federal.
El debate en el Distrito XVIII, no apto para coyones.
Y como el debate entre candidatos a diputados locales por el Distrito Electoral XVIII del 12 del mes en curso, no era apto para cobardes, el morenista Serapio Vargas Ramírez estuvo prófugo, erigiéndose una vez más en la vergüenza del proceso electoral actual. Lo cierto es que ni falta hizo porque se colocaron prácticamente cara a cara, Marco García Espinoza, Jesús Mendoza Félix, Evelyn Burgueño Martínez, Gilberto Izábal Zazueta y Mirna Velázquez López.
Por ellos, -en ese orden de la coalición Corazón por Sinaloa, Verde Ecologista, Partido del Trabajo, Encuentro, Encuentro Solidario, y Movimiento Ciudadano- se registró una lluvia de propuestas que por las redes sociales y los diferentes medios, asi como de manera presencial, los ciudadanos escucharon atentos e hicieron sus valoraciones en aras de tomar sus decisiones el próximo dos de junio.
Los potenciales electores coincidieron en que asistieron los que debieron estar y para el caso, fue suficiente.
¿Pero que entraña la ausencia de uno de los abanderados?
Para las mayorías nada. Para algunos, el miedo que tiene de que sus adversarios le echaran en cara lo que se comenta en las calles por los vecinos del Valle de San Lorenzo: lo mentiroso y lo bandido que es el legislador local con licencia. Estaba consciente de que no podía sostener los embustes que práctica en todas sus acciones y por ello se escondió bajo “piedra y lodo”.
