Culiacán, Sin. – Esa mañana Carmen Cecilia Benítez Urías se levantó como todos los días para atender a sus dos hijos menores de edad, poco después fue a la casa de doña Rosa Nevares Bueno su vecina de 85 años de edad a quien veía como su mamá. La visita que solía hacer diario era para ver qué le hacía falta. Estuvo poco tiempo, luego se regresó porque tenía que atender a su hija Palomita de dos años. Pasaban de las nueve de la mañana de aquel jueves 20 de septiembre de 2018, cuando se vino el diluvio.
En pocos minutos varias calles de la colonia 6 de enero se convirtieron en afluentes del arroyo El Piojo. La calle Agustina Achoy, donde vivía la señora Rosa, era un torrente que invadía las casas. La señora empezó a ver cómo se metía el agua a la suya, como pudo salió dando traspiés y pidiendo ayuda por un pasillo que la separaba de la corriente. Los gritos de auxilio se escucharon por toda la cuadra, de inmediato Carmen se asomó y salió en su apoyo, también se sumó otra vecina llamada Andrea.
Empezaban a maniobrar cuando la señora trastabilló, sin pensarlo dos veces trataron de salvarla, pero el agua bajaba con tal fuerza que se llevó a las tres. Fueron momentos de confusión, llovía muy fuerte y el agua hacia que cualquier maniobra fuera peligrosa. Ese día la capital sinaloense estaba siendo azotada por las lluvias de la tormenta tropical 19-E.
Pasaron varios días sin que se supiera nada de ninguna de ellas. La mañana del 24 de septiembre las autoridades reportaron el hallazgo de un cuerpo que flotaba casi abajo del Puente Negro, al arribar al sitio se percataron que se trataba de Andrea, la mujer de 30 años de edad, que buscó ayudar y fue arrastrada por la corriente. Pasaron varias semanas sin que las labores de búsqueda se detuvieran. La tarde del seis de noviembre el operador de una máquina tipo trascabo movió unos troncos cerca del río Culiacán, a la altura del Hospital Ángeles en el Desarrollo Urbano Tres Ríos, y encontró los restos de una mujer adulta. Tras reportarse el hallazgo las autoridades confirmaron horas después que se trataba de la señora Rosa.
Te Puede interesar: Quirino hace llamado a no confiarse ante alejamiento del huracán “Lorena”
Falta Carmen Cecilia
Un año después Arely, sobrina de Carmen Cecilia la mujer de 45 años que desde entonces desapareció, la recuerda como una persona que siempre estuvo al pendiente de doña Rosa. Veía en ella la mamá que nunca tuvo, tras quedarse huérfana de padre y madre con tan solo 10 años de edad.
Ella iba a la casa de doña Rosa, le lavaba la loza, le hacía sus mandados, a traerle las tortillas, le daba su desayuno, se amparó con ella por la soledad en la que vivía Arely.
La señora Rosa era una mujer que se pasaba un tiempo en Estados Unidos y otro tiempo aquí en Culiacán. Iba y venía, pero ya tenía rato que no viajaba al otro lado por su avanzada edad y desde varios años atrás Carmen Cecilia estaba al pendiente de ella.
Carmen Cecilia era originaria del norte del estado, vivía a tres casas de doña Rosa, cuando ella se iba de viaje se encargaba de cuidarle su casa.
Mi tía era muy caritativa, siempre buscando hacer el bien con la gente que estaba a su alrededor, era tan buena sobrina. La cuidó tanto que se fue con ella.
Lee Más Aquí:
