Culiacán, Sin.- No es un lujo, es una necesidad, respondió la fiscal General del Estado, Sara Bruna Quiñones Estrada, al ser cuestionada por las facturas de clases de yoga que son pagadas con el presupuesto del erario.
Esto ante una publicación del semanario Ríodoce en la que se informan los gastos en clases de yoga y asesoría de imagen que ha realizado la fiscal a lo largo de varios meses.
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Quiñones Estrada declaró que es una necesidad atender la salud física de los trabajadores y una obligación de la fiscalía darle esta atención al personal, puesto que es un trabajo demandante donde pasan muchas horas sentados, por lo que es necesaria la activación física.
“Es mantenimiento físico, es hacer deporte, es una obligación velar por la salud de todos nosotros y esa es una manera de apoyar al personal para sacar el estrés y que tengan una mejor condición”, informó Sara Bruna Quiñones Estrada.
“No es un lujo, es una necesidad y es una obligación velar por el bienestar de las personas, sabemos todos que el ejercicio es indispensable y aquí estamos ocho o nueve horas sentados, necesitamos algún tipo de ejercicio físico, la yoga como ayuda mentalmente también optamos por ese ejercicio”.
Quiñones Estrada informó que ella también toma estas clases después de la jornada laboral a manera de sacar el estrés y mantener su salud.
Detalló que la fiscalía paga un monto de 5 mil pesos a un maestro particular que imparte clases a los trabajadores, fue hace unos meses cuando se contrató este servicio.
“Tenemos yoga y se pagan por parte de la fiscalía, pagamos 5 mil pesos al mes para que nos den yoga a todo el personal después del horario de trabajo, son varios (los trabajadores que toman estas clases) de lunes a viernes”, concluyó.