La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una urgente solicitud a los Estados miembros para que aumenten los impuestos sobre el consumo de alcohol y bebidas azucaradas, en consonancia con los datos más recientes y las recomendaciones difundidas hoy.
A pesar de que 108 naciones ya imponen impuestos a las bebidas azucaradas y 148 gravan productos alcohólicos, la OMS sostiene que estas medidas resultan insuficientes para promover comportamientos más saludables.
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Según una investigación realizada en 2017, la implementación de impuestos que incrementen los precios del alcohol en un 50% podría prevenir más de 21 millones de muertes en un periodo de 50 años, al mismo tiempo que generaría casi 17 billones de dólares en ingresos adicionales. Esta cifra equivaldría a los ingresos públicos totales de ocho de las economías más grandes del mundo en un solo año.
A continuación te dejamos algunos motivos por los que se pide el aumento de impuestos:
Impacto en la salud pública
La OMS destaca que el consumo excesivo de alcohol y bebidas azucaradas está directamente vinculado a numerosas enfermedades no transmisibles, como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y obesidad. Aumentar los impuestos se considera una estrategia efectiva para disuadir el consumo excesivo y, por ende, reducir la prevalencia de estas enfermedades.
Prevención de enfermedades
La medida busca prevenir enfermedades relacionadas con el consumo de alcohol y azúcares, contribuyendo así a la disminución de la carga global de enfermedades y a la mejora de la calidad de vida de la población.
Costos asociados a la atención médica
La OMS resalta que el tratamiento de enfermedades vinculadas al consumo de alcohol y bebidas azucaradas impone una carga significativa a los sistemas de atención médica. Aumentar los impuestos no sólo desincentiva el consumo, sino que también puede generar ingresos adicionales para la financiación de servicios de salud.
Promoción de hábitos saludables
Al elevar los impuestos sobre estos productos, se busca fomentar la adopción de hábitos alimenticios y de consumo de bebidas más saludables, incentivando a la población a tomar decisiones más conscientes sobre su salud.
La OMS hace referencia a experiencias exitosas en diversos países que han implementado aumentos en los impuestos sobre alcohol y bebidas azucaradas, observando reducciones significativas en el consumo y mejoras en la salud pública.
La recomendación de la OMS refleja un compromiso hacia la prevención de enfermedades y la promoción de estilos de vida saludables.
