/ miércoles 26 de enero de 2022

Sinaloa: más de 45 años, sin directriz ambiental

Cuando el Estado mexicano decide conmemorar un día para reconocer los derechos humanos de las personas, el compromiso es grande, pues no solamente es revisar el calendario y recordar el fatídico acontecimiento que nos remonta a ese día, si no a plantear acciones para que eso no se repita.

El día de hoy 26 de enero, se recuerda el decreto emitido por 70 naciones en Yugoslavia en 1975, durante el Seminario Internacional de Educación Ambiental, el que propicio la Conferencia Intergubernamental de Educación Ambiental adoptado por la Declaración de Tbilisi, el cuál se establecieron tres grandes objetivos para la educación ambiental, consistente en: fomentar una clara conciencia y preocupación por la interdependencia económica, social, política y ecológica en áreas urbanas y rurales; proporcionar a cada persona las oportunidades para adquirir el conocimiento, valores, actitudes, compromiso y habilidades para proteger y mejorar el medio ambiente; así como crear nuevos patrones de comportamiento hacia el medio ambiente.

La educación como derecho humano previsto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es vinculatorio al derecho ambiental, pues no solamente se trata de brindar las herramientas de conocimiento a las y los menores del país, si no también orientar a toda la ciudadanía al manejo de los recursos naturales para propiciar una mejorar calidad de vida para todas y todos.

A casi dos años de que se emitió el decreto de emergencia sanitaria por SARS-CoV en México, esta enfermedad a cobrado la vida de más de 5.6 millones personas en todo el mundo de acuerdo con el tablero de la Universidad de Johns Hopkins School. Lo mismo ocurría hace diez años, cuando la Organización Mundial de la Salud indicaba la muerte de 12.6 millones de personas por vivir o trabajar en ambientes poco saludables y hace dos años se registraban 4,524 casos de Neumonías y Bronconeumonias en México, asociados con la salud ambiental de acuerdo al Sistema Nacional de Información Ambiental y de Recursos Naturales de SEMARNAT. ¿Qué esperamos para que se sigan propagando virus letales en el ambiente?

Los esfuerzos desde la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales, se enfocan a proponer charlas con motivo de este día mundial, sin embargo los ejes propuestos desde hace 45 años son claros, la población debe recibir las herramientas educativas necesarias para conservar y manejar los recursos que tiene a su alcance, de lo contrario, estamos condenados a NO contribuir con este problema mundial.

En el Estado de Sinaloa, la nueva Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable ha expuesto que uno de los ejes prioritarios para este gobierno es la educación ambiental, sin embargo, deben tener claro que nunca ha habido programas estatales de educación ambiental como si lo tienen los Estados de Colima, Ciudad de México, Veracruz, Oaxaca, Jalisco, Sonora, Nuevo León, Baja California, Guanajuato y Puebla.

Estos programas estatales en su gran mayoría se apoyan en el trabajo o en los espacios que las organizaciones civiles trabajan, mediante charlas y talleres educativos para menores y jóvenes que desde edades tempranas conozcan y hagan suyas prácticas sustentables que los ayuden a manejar adecuadamente los recursos que la naturaleza nos brinda o bien a reutilizar los residuos que se generan en los hogares y que son vinculatorios a los programas de educación en dichas entidades federativas.

Sin embargo, en Sinaloa parece que estamos lejos de lograr esta sinergia pues aún las discusiones ambientales centran su atención en el destino de los residuos ¿Dónde se deben depositar? ¿Quién es el culpable de no tener rellenos sanitarios? ¿Qué son los residuos y cuál es su tratamiento? ¿Quién va regar el parque? O ¿Por qué el camión recolector de basura no pasa?

Esto visibiliza la falta de seguimiento de los ejes ambientales que por 45 años ha proclamado la conmemoración del día mundial de la educación ambiental; para este momento deberíamos identificar entre residuos orgánicos e inorgánicos, al menos y tener una recolección, tratamiento, manejo y destino final que garantice el menor impacto ambiental de los mismos; sin embargo más del 50% de los municipios en Sinaloa no tiene rellenos sanitarios que garanticen esto, lo cuál a todos luces transgrede el derecho humano al medio ambiente. ¡Hasta cuando!

Desde el periodo 2016-2018 el Centro de Ciencias del Estado de Sinaloa es reconocido como Centro de Educación y Cultura Ambiental Acreditado y Reacreditado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, no hemos visto en Sinaloa un programa de educación ambiental enfocado no solamente a la niñez, si no a los sectores productivos para mejorar sus prácticas y sean empresas comprometidas con el medio ambiente que impacta a toda la población. Esperemos que ante los cambios estructurales de este espacio las experiencias en cuanto a la forma de recibir y experimentar la educación cambien en el Estado ¡Mucho por hacer!

Los puntos resolutivos de este análisis son:


  • La educación es un derecho humano previsto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

  • A pesar de que han transcurrido 45 años desde se decretó el día mundial de la educación ambiental, en Sinaloa continuamos sin un programa transversal enfocado a la niñez, juventud y sectores productivos.



Cuando el Estado mexicano decide conmemorar un día para reconocer los derechos humanos de las personas, el compromiso es grande, pues no solamente es revisar el calendario y recordar el fatídico acontecimiento que nos remonta a ese día, si no a plantear acciones para que eso no se repita.

El día de hoy 26 de enero, se recuerda el decreto emitido por 70 naciones en Yugoslavia en 1975, durante el Seminario Internacional de Educación Ambiental, el que propicio la Conferencia Intergubernamental de Educación Ambiental adoptado por la Declaración de Tbilisi, el cuál se establecieron tres grandes objetivos para la educación ambiental, consistente en: fomentar una clara conciencia y preocupación por la interdependencia económica, social, política y ecológica en áreas urbanas y rurales; proporcionar a cada persona las oportunidades para adquirir el conocimiento, valores, actitudes, compromiso y habilidades para proteger y mejorar el medio ambiente; así como crear nuevos patrones de comportamiento hacia el medio ambiente.

La educación como derecho humano previsto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es vinculatorio al derecho ambiental, pues no solamente se trata de brindar las herramientas de conocimiento a las y los menores del país, si no también orientar a toda la ciudadanía al manejo de los recursos naturales para propiciar una mejorar calidad de vida para todas y todos.

A casi dos años de que se emitió el decreto de emergencia sanitaria por SARS-CoV en México, esta enfermedad a cobrado la vida de más de 5.6 millones personas en todo el mundo de acuerdo con el tablero de la Universidad de Johns Hopkins School. Lo mismo ocurría hace diez años, cuando la Organización Mundial de la Salud indicaba la muerte de 12.6 millones de personas por vivir o trabajar en ambientes poco saludables y hace dos años se registraban 4,524 casos de Neumonías y Bronconeumonias en México, asociados con la salud ambiental de acuerdo al Sistema Nacional de Información Ambiental y de Recursos Naturales de SEMARNAT. ¿Qué esperamos para que se sigan propagando virus letales en el ambiente?

Los esfuerzos desde la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales, se enfocan a proponer charlas con motivo de este día mundial, sin embargo los ejes propuestos desde hace 45 años son claros, la población debe recibir las herramientas educativas necesarias para conservar y manejar los recursos que tiene a su alcance, de lo contrario, estamos condenados a NO contribuir con este problema mundial.

En el Estado de Sinaloa, la nueva Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable ha expuesto que uno de los ejes prioritarios para este gobierno es la educación ambiental, sin embargo, deben tener claro que nunca ha habido programas estatales de educación ambiental como si lo tienen los Estados de Colima, Ciudad de México, Veracruz, Oaxaca, Jalisco, Sonora, Nuevo León, Baja California, Guanajuato y Puebla.

Estos programas estatales en su gran mayoría se apoyan en el trabajo o en los espacios que las organizaciones civiles trabajan, mediante charlas y talleres educativos para menores y jóvenes que desde edades tempranas conozcan y hagan suyas prácticas sustentables que los ayuden a manejar adecuadamente los recursos que la naturaleza nos brinda o bien a reutilizar los residuos que se generan en los hogares y que son vinculatorios a los programas de educación en dichas entidades federativas.

Sin embargo, en Sinaloa parece que estamos lejos de lograr esta sinergia pues aún las discusiones ambientales centran su atención en el destino de los residuos ¿Dónde se deben depositar? ¿Quién es el culpable de no tener rellenos sanitarios? ¿Qué son los residuos y cuál es su tratamiento? ¿Quién va regar el parque? O ¿Por qué el camión recolector de basura no pasa?

Esto visibiliza la falta de seguimiento de los ejes ambientales que por 45 años ha proclamado la conmemoración del día mundial de la educación ambiental; para este momento deberíamos identificar entre residuos orgánicos e inorgánicos, al menos y tener una recolección, tratamiento, manejo y destino final que garantice el menor impacto ambiental de los mismos; sin embargo más del 50% de los municipios en Sinaloa no tiene rellenos sanitarios que garanticen esto, lo cuál a todos luces transgrede el derecho humano al medio ambiente. ¡Hasta cuando!

Desde el periodo 2016-2018 el Centro de Ciencias del Estado de Sinaloa es reconocido como Centro de Educación y Cultura Ambiental Acreditado y Reacreditado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, no hemos visto en Sinaloa un programa de educación ambiental enfocado no solamente a la niñez, si no a los sectores productivos para mejorar sus prácticas y sean empresas comprometidas con el medio ambiente que impacta a toda la población. Esperemos que ante los cambios estructurales de este espacio las experiencias en cuanto a la forma de recibir y experimentar la educación cambien en el Estado ¡Mucho por hacer!

Los puntos resolutivos de este análisis son:


  • La educación es un derecho humano previsto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

  • A pesar de que han transcurrido 45 años desde se decretó el día mundial de la educación ambiental, en Sinaloa continuamos sin un programa transversal enfocado a la niñez, juventud y sectores productivos.