El pasado 14 de enero se marcó un punto de inflexión en la elección presidencial. Esto debido al apoteósico cierre de campaña de Xóchitl Gálvez en la capital del país frente a un auditorio repleto con más de 25 mil personas. Teniendo como sede la Arena Ciudad de México, la precandidata única de la coalición Fuerza y Corazón por México pronunció un discurso que sacudió a la opinión pública y a los votantes en general, llamando a los mexicanos luchar por una triada esencial de la democracia: la vida, la verdad y la libertad, valores que el desastroso gobierno de la 4T ha intentado menoscabar y disminuir.
Literalmente lo dijo en los siguientes términos: “He recorrido nuestro querido México una vez más. Y me he encontrado una crisis profunda y dolorosa. Una crisis que está destruyendo el alma de México. Con este gobierno, con este presidente, México está perdiendo tres valores fundamentales: el valor de la vida, el valor de la verdad y el valor de la libertad”.
Desde su irrupción en Palacio Nacional exigiéndole derecho de réplica al presidente por haberla calumniado -acto que la posicionó a nivel nacional como la mujer valiente, tenaz y comprometida que hoy muchos conocemos-, podemos decir que este evento es un nuevo episodio de reconocimiento a su liderazgo político al diagnosticar con precisión los grandes males de México y ofrecer un proyecto de país viable que por fin nos saque del subdesarrollo. La esencia de su discurso no tiene desperdicio, señalando con precisión las demandas más sentidas de los mexicanos:
“Tenemos que dar la lucha por todas las mujeres que son violentadas y asesinadas a diario. Ningún violentador al poder, ni una más, ni una menos”. Es increíble el incremento de la violencia contra las mujeres desde el gobierno en turno y lo más inhumano es que no se haga nada al respeto. Lo vemos a diario en Sinaloa. Al más alto nivel del gobierno hay funcionarios denunciados por acoso sexual y en lugar iniciarles una investigación, los premian e incluso los “protegen”, como lo reconoce el propio gobernador.
Nos comenta Xóchitl Gálvez: “Durante mi precampaña he dicho que quiero ver un México donde los pobres dejen de ser pobres, un México donde la clase media sea más fuerte”. Esto es muy importante. No podemos seguir romantizando la pobreza y apostarle a un asistencialismo perpetuador. El Coneval reconoce que se ha incrementado la pobreza extrema y que 30 millones de mexicanos perdieron el acceso a los servicios de salud en el gobierno de la 4T. México debe transitar a ser un país con desarrollo económico donde el acceso al empleo te permita incorporarte a la clase media, como sucede con nuestro vecino del norte y en países que en lo ochentas estaban detrás de México, caso de España.
Sobre otro tema crucial, Xóchitl nos dijo “vamos a crear el Sistema Nacional de Cuidados, necesitamos apoyar a las mujeres para que se integren a la vida laboral. Necesitamos apoyarlas con estancias infantiles, escuelas de tiempo completo, apoyo a niños con discapacidad y, sobre todo, el cuidado de nuestros adultos mayores. México sin las mujeres no lo va a lograr, necesitamos a las mujeres para construir este gran país”. En esta materia, Xóchitl es un ejemplo a seguir, alguien que viene de la cultura del esfuerzo y no del privilegio -social y presupuestario- como es el caso de la otra precandidata.
En este sentido la propuesta de Xóchitl está a tono con los planteamientos de la más reciente premio Nobel de Economía, la académica feminista estadounidense Claudia Goldin, para quien solamente un sistema de cuidados sólido y las posibilidades de flexibilidad laboral son el camino para reducir las brechas de equidad salarial de género. El gobierno de Morena le ha dado la espalda a las mujeres y Xóchitl en esto es un ejemplo a seguir como emprendedora exitosa que sabe cómo abrir el camino de las oportunidades y el empleo mejor remunerado para las mujeres trabajadores y dedicadas al hogar.
Del sustancioso discurso, es importante también reiterar los siguientes compromisos: “Estamos aquí para que los mexicanos podamos vivir con paz y tranquilidad, para que este país esté entre las 10 economías más fuertes del mundo. . . Necesitamos formar mexicanos que estén bien preparados, no puede seguir retrocediendo la educación en nuestro país; no podemos seguir reprobados en matemáticas, tenemos que apostarle a la educación. . . Le vamos a ganar, porque ella quiere un país donde los pobres sigan siendo pobres y yo quiero un país de clase media fuerte. . . Los mexicanos quieren médico y medicinas, los mexicanos quieren que sus hijos aprendan inglés y programación, los mexicanos quieren buena educación para abrirse paso en la vida, los mexicanos quieren esperanza y la esperanza ya es nuestra, porque la esperanza ya cambió de manos.”
Sin duda, el mejor discurso de Xóchitl Gálvez desde que encabeza esta gran cruzada de los mexicanos que queremos un cambio y la construcción de un país mejor. Por nuestros hijos, abracemos con energía el llamado que nos hace al final de su discurso: “Salgamos a enfrentar al peor gobierno en la historia de México. Que nunca nadie les diga que no se puede, claro que se puede”.
Excelente inicio de semana.
22/Ene/2024
