/ miércoles 15 de julio de 2020

“Los Sastres mediáticos”. Operan ya

Quirino y Rocha… Los suben al ring.

El tema de las próximas elecciones constitucionales acapara ya la atención de la población sinaloense. La política se respira en todas partes.

Es la invitada de honor en las charlas virtuales de café, lo mismo que en las redes cibernéticas o en las conferencias telefónicas.

La pandemia del coronavirus se declara entonces incompetente para detener la ola de especulaciones en torno al tema político electoral que habrá de ocurrir el año venidero.

Junio del 2021 es la fecha establecida para que los ciudadanos puedan elegir al nuevo gobernador del Estado, y renovar la representatividad legislativa local, así como los 18 Alcaldes. Es decir, gobierno nuevo para Sinaloa.

Por tal razón, la fecha de caducidad de Quirino Ordaz Coppel como gobernador es observada con insistencia por quienes aspiran a sucederlo en el poder.

Otros no menos desesperados, son aquellos que se mueven al ritmo de la danza de la esperanza laboral.

Pero frente a ésta acelerada actividad política, la realidad ante todo, nos indica el surgimiento de las clásicas y naturales pugnas internas entre la propia militancia de los partidos.

Se sabe que esas pugnas suelen muchas veces ser más intensas que la misma elección constitucional.

Y en esas pugnas, es donde surge la actividad profesional de los que yo he considerado como “los sastres mediáticos”.

Desde mi juicio personal, son entes que ponen al servicio de instintos políticos de algunos personajes su inteligencia y habilidad para darle brillo a su imagen, y desacreditar al adversario.

Por ello, desde hace algunos meses hemos observado esa especie de “costureros” con la cinta métrica, el hilo y la aguja en sus manos. Listos para el diseño y manufactura del vestido político exigido por su cliente.

Son por supuesto, encargos de modelos diseñados y pensados bajo una confección exclusiva para la “venta pre electoral de la imagen política del aspirante amigo.

La idea es diseñar y describir el traje mediático perfecto en que tendrá que embonar el pre-candidato en promoción.

Se trata de un traje que pudiera guardar similitud con el zapato de la Cenicienta”. Es decir, que a quien mejor encaje, tendrá la gracia de ser la opción para lucirlo ante el público.

“Pero la tarea del “sastre” será poner en marcha la faceta que bien sabe hacer. Describir a través de un juego de letras, las palabras, que dará vida a las frases descriptivas para enaltecer la imagen del personaje.

Ello, tendrá que ser por supuesto promovido mediante el micrófono de radio, la pantalla de televisión, y los espacios cibernéticos.

Para la prensa impresa el nicho adecuado sería la columna política, el editorial, el artículo de fondo, o la gacetilla con aroma de nota periodística. Pensando siempre en que, el lector de hoy será el elector de mañana.

Toda una tarea. Difícil de ejecutar, pero muchas veces redituable para los “sastres” experimentados en la materia.

Así lo hemos visto. “sastres político – electorales”, que todo lo basan en su conveniente criterio personal, sin importarles para nada el descrédito y los ataques en contra de quienes consideran un obstáculo para los fines de sus contratante.

“Sastres” que gritan y aseguran, que a éste hombre, aquel otro, o aquella mujer, considerados adversarios de riesgo, el traje que ellos diseñaron y plantearon ante la opinión pública no le va en su medida.

“Dirán enfáticamente que les queda holgada, larga, ajustada o “brinca charcos”, si de utilizar el término coloquial de mi abuela para advertir cuando un pantalón nos quedaba muy corto.

VALDEZ, TORRES, ROJO, CUEN Y ROCHA… EN LA MIRA.

Ejemplos de casos ya registrados de la operación “sastre” existen y de todos son conocidos.

Al líder estatal del PRI Jesús Valdéz Palazuelos algunos “sastres” le han gritado que el traje de gobernador le queda grande, e incluso le exigen, cual jauría embravecida, que renuncie a la dirigencia del partido.

Al secretario de pesca Sergio Torres Félix le ha ocurrido lo mismo. Lo atacan y piden su destitución alegando campaña anticipada, por su peregrinar por los campos pesqueros llevando apoyos a ese sufrido sector. Si no lo hiciera, igual lo atacarían.

En el PAN la única carta fuerte a la vista, con trabajo y buena trayectoria política Adolfo Rojo Montoya, ha sido atacado por “los sastres” promovidos por una ala de su propia tribu. Es evidente que por ser un aspirante de nivel, temen logre su objetivo.

Al líder del PAS Héctor Melesio Cuén Ojeda no le faltan los enemigos y detractores. “Los sastres” lo señalan con índice de fuego ser el titiritero de la UAS, y de promover la estructura de ese partido con el dinero de sus arcas, para su financiamiento.

El Senador por MORENA Rubén Rocha Moya, el igualmente víctima de “la sastrería” sinaloense. El también catedrático, es considerado la carta fuerte para alcanzar la gubernatura de Sinaloa, sin embargo, plumas, y micrófonos buscan debilitar su fortaleza política tratando de confrontarlo con Quirino Ordaz Coppel, con claras intenciones de truncar su candidatura y el posible triunfo electoral. ¿Qué cosas no?....

Quirino y Rocha… Los suben al ring.

El tema de las próximas elecciones constitucionales acapara ya la atención de la población sinaloense. La política se respira en todas partes.

Es la invitada de honor en las charlas virtuales de café, lo mismo que en las redes cibernéticas o en las conferencias telefónicas.

La pandemia del coronavirus se declara entonces incompetente para detener la ola de especulaciones en torno al tema político electoral que habrá de ocurrir el año venidero.

Junio del 2021 es la fecha establecida para que los ciudadanos puedan elegir al nuevo gobernador del Estado, y renovar la representatividad legislativa local, así como los 18 Alcaldes. Es decir, gobierno nuevo para Sinaloa.

Por tal razón, la fecha de caducidad de Quirino Ordaz Coppel como gobernador es observada con insistencia por quienes aspiran a sucederlo en el poder.

Otros no menos desesperados, son aquellos que se mueven al ritmo de la danza de la esperanza laboral.

Pero frente a ésta acelerada actividad política, la realidad ante todo, nos indica el surgimiento de las clásicas y naturales pugnas internas entre la propia militancia de los partidos.

Se sabe que esas pugnas suelen muchas veces ser más intensas que la misma elección constitucional.

Y en esas pugnas, es donde surge la actividad profesional de los que yo he considerado como “los sastres mediáticos”.

Desde mi juicio personal, son entes que ponen al servicio de instintos políticos de algunos personajes su inteligencia y habilidad para darle brillo a su imagen, y desacreditar al adversario.

Por ello, desde hace algunos meses hemos observado esa especie de “costureros” con la cinta métrica, el hilo y la aguja en sus manos. Listos para el diseño y manufactura del vestido político exigido por su cliente.

Son por supuesto, encargos de modelos diseñados y pensados bajo una confección exclusiva para la “venta pre electoral de la imagen política del aspirante amigo.

La idea es diseñar y describir el traje mediático perfecto en que tendrá que embonar el pre-candidato en promoción.

Se trata de un traje que pudiera guardar similitud con el zapato de la Cenicienta”. Es decir, que a quien mejor encaje, tendrá la gracia de ser la opción para lucirlo ante el público.

“Pero la tarea del “sastre” será poner en marcha la faceta que bien sabe hacer. Describir a través de un juego de letras, las palabras, que dará vida a las frases descriptivas para enaltecer la imagen del personaje.

Ello, tendrá que ser por supuesto promovido mediante el micrófono de radio, la pantalla de televisión, y los espacios cibernéticos.

Para la prensa impresa el nicho adecuado sería la columna política, el editorial, el artículo de fondo, o la gacetilla con aroma de nota periodística. Pensando siempre en que, el lector de hoy será el elector de mañana.

Toda una tarea. Difícil de ejecutar, pero muchas veces redituable para los “sastres” experimentados en la materia.

Así lo hemos visto. “sastres político – electorales”, que todo lo basan en su conveniente criterio personal, sin importarles para nada el descrédito y los ataques en contra de quienes consideran un obstáculo para los fines de sus contratante.

“Sastres” que gritan y aseguran, que a éste hombre, aquel otro, o aquella mujer, considerados adversarios de riesgo, el traje que ellos diseñaron y plantearon ante la opinión pública no le va en su medida.

“Dirán enfáticamente que les queda holgada, larga, ajustada o “brinca charcos”, si de utilizar el término coloquial de mi abuela para advertir cuando un pantalón nos quedaba muy corto.

VALDEZ, TORRES, ROJO, CUEN Y ROCHA… EN LA MIRA.

Ejemplos de casos ya registrados de la operación “sastre” existen y de todos son conocidos.

Al líder estatal del PRI Jesús Valdéz Palazuelos algunos “sastres” le han gritado que el traje de gobernador le queda grande, e incluso le exigen, cual jauría embravecida, que renuncie a la dirigencia del partido.

Al secretario de pesca Sergio Torres Félix le ha ocurrido lo mismo. Lo atacan y piden su destitución alegando campaña anticipada, por su peregrinar por los campos pesqueros llevando apoyos a ese sufrido sector. Si no lo hiciera, igual lo atacarían.

En el PAN la única carta fuerte a la vista, con trabajo y buena trayectoria política Adolfo Rojo Montoya, ha sido atacado por “los sastres” promovidos por una ala de su propia tribu. Es evidente que por ser un aspirante de nivel, temen logre su objetivo.

Al líder del PAS Héctor Melesio Cuén Ojeda no le faltan los enemigos y detractores. “Los sastres” lo señalan con índice de fuego ser el titiritero de la UAS, y de promover la estructura de ese partido con el dinero de sus arcas, para su financiamiento.

El Senador por MORENA Rubén Rocha Moya, el igualmente víctima de “la sastrería” sinaloense. El también catedrático, es considerado la carta fuerte para alcanzar la gubernatura de Sinaloa, sin embargo, plumas, y micrófonos buscan debilitar su fortaleza política tratando de confrontarlo con Quirino Ordaz Coppel, con claras intenciones de truncar su candidatura y el posible triunfo electoral. ¿Qué cosas no?....