/ lunes 2 de octubre de 2023

La pobreza y el narco

Mientras estas líneas se escriben, en Culiacán se cierne la incertidumbre que deja como estela la violencia del crimen organizado, luego de una balacera ocurrida al interior de la Clínica Culiacán, en donde hombres armados irrumpieron para rematar a un paciente.

La información señala que la persona que era el objetivo, era originaria de Badiraguato, un municipio caracterizado por ser una de las regiones de la sierra en donde comenzó el narcotráfico a gran escala.

Pero este fenómeno social en realidad no ha vuelto ricos a sus habitantes, en gran parte sumergidos en la pobreza. Las cifras del CONEVAL son precisas: el 56.8 por ciento de la población en este municipio serrano viven en la pobreza, es decir poco más de 12 mil personas.

A esto se le suma un 16 por ciento en pobreza extrema, sin embargo, Badiraguato redujo este rubro 8 puntos, ya que en 2018 su tasa era del 24 por ciento. De ahí que no porque sea el municipio cuna de muchos narcotraficantes, quiere decir que le beneficie a la población en general esta actividad.

Tampoco las políticas públicas del gobierno han funcionado para paliar la miseria; al gobernador Rocha, que es originario del municipio, le gusta presumir las obras de infraestructura, como pavimento y puentes, pero los indicadores apuntan a que no es por ahí que se saca del atrasado a las comunidades.

Por el contrario, suelen romantizar la pobreza cuando señalan que “la gente es humilde” y siempre ofrecen comida a todo viajero. Es cierto, pero eso no quiere decir que la pobreza retroceda por esa idiosincrasia beatífica. Al tiempo.

Persiste el trabajo infantil en Sinaloa

La problemática del trabajo infantil en el estado de Sinaloa enciende las alarmas al detectarse en las calles a cientos de niños niñas y adolescentes realizando alguna actividad para ganar dinero en vez de estar en sus casas enfocados en sus estudios.

Según los últimos reportes del Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, la tasa de trabajo infantil en la entidad es del 9.7 por ciento, con 59 mil 870 menores de un total de 617 mil 218 niños y adolescentes de 5 a 17 años censados.

En el caso de Mazatlán, se detectan de 3 a 5 casos a la semana de niños y niños que trabajan principalmente en los cruceros de las avenidas principales, cantidad que se incrementa durante las temporadas vacacionales.

Mientras que en el sur de Sinaloa es en Escuinapa, específicamente en la zona del valle, donde decenas de niños, niñas y adolescentes menores de 17 años son vistos en los campos agrícolas acompañando a sus familiares, e incluso solos, en las labores de la zona.

Las autoridades deben reforzar los programas que se llevan a cabo para atender esta situación, ya que es de vital importancia que en la primera infancia, de 0 a 8 años, los niños reciban la atención que se debe y sobre todo que se les garantice el acceso a la educación y a la salud, entre otras necesidades básicas. Y sobre todo en Mazatlán, donde por ser un destino turístico, suelen encender focos rojos en prostitución o pornografía infantil.

La Organización Internacional del Trabajo estima que 49.7 millones de personas en el mundo están siendo sometidas a una forma de esclavitud en el mundo actualmente y que una de cada tres víctimas de trata de personas son niñas, niños o adolescentes.

Lo primero es detectarlos, segundo, sacarlos de la calle y llevarlos con su familia o al DIF y tercero, darles seguimiento para que en unos meses no regresen a las calles a trabajar. Es una tarea que luce complicada, pero es necesario realizarla.

Mientras estas líneas se escriben, en Culiacán se cierne la incertidumbre que deja como estela la violencia del crimen organizado, luego de una balacera ocurrida al interior de la Clínica Culiacán, en donde hombres armados irrumpieron para rematar a un paciente.

La información señala que la persona que era el objetivo, era originaria de Badiraguato, un municipio caracterizado por ser una de las regiones de la sierra en donde comenzó el narcotráfico a gran escala.

Pero este fenómeno social en realidad no ha vuelto ricos a sus habitantes, en gran parte sumergidos en la pobreza. Las cifras del CONEVAL son precisas: el 56.8 por ciento de la población en este municipio serrano viven en la pobreza, es decir poco más de 12 mil personas.

A esto se le suma un 16 por ciento en pobreza extrema, sin embargo, Badiraguato redujo este rubro 8 puntos, ya que en 2018 su tasa era del 24 por ciento. De ahí que no porque sea el municipio cuna de muchos narcotraficantes, quiere decir que le beneficie a la población en general esta actividad.

Tampoco las políticas públicas del gobierno han funcionado para paliar la miseria; al gobernador Rocha, que es originario del municipio, le gusta presumir las obras de infraestructura, como pavimento y puentes, pero los indicadores apuntan a que no es por ahí que se saca del atrasado a las comunidades.

Por el contrario, suelen romantizar la pobreza cuando señalan que “la gente es humilde” y siempre ofrecen comida a todo viajero. Es cierto, pero eso no quiere decir que la pobreza retroceda por esa idiosincrasia beatífica. Al tiempo.

Persiste el trabajo infantil en Sinaloa

La problemática del trabajo infantil en el estado de Sinaloa enciende las alarmas al detectarse en las calles a cientos de niños niñas y adolescentes realizando alguna actividad para ganar dinero en vez de estar en sus casas enfocados en sus estudios.

Según los últimos reportes del Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, la tasa de trabajo infantil en la entidad es del 9.7 por ciento, con 59 mil 870 menores de un total de 617 mil 218 niños y adolescentes de 5 a 17 años censados.

En el caso de Mazatlán, se detectan de 3 a 5 casos a la semana de niños y niños que trabajan principalmente en los cruceros de las avenidas principales, cantidad que se incrementa durante las temporadas vacacionales.

Mientras que en el sur de Sinaloa es en Escuinapa, específicamente en la zona del valle, donde decenas de niños, niñas y adolescentes menores de 17 años son vistos en los campos agrícolas acompañando a sus familiares, e incluso solos, en las labores de la zona.

Las autoridades deben reforzar los programas que se llevan a cabo para atender esta situación, ya que es de vital importancia que en la primera infancia, de 0 a 8 años, los niños reciban la atención que se debe y sobre todo que se les garantice el acceso a la educación y a la salud, entre otras necesidades básicas. Y sobre todo en Mazatlán, donde por ser un destino turístico, suelen encender focos rojos en prostitución o pornografía infantil.

La Organización Internacional del Trabajo estima que 49.7 millones de personas en el mundo están siendo sometidas a una forma de esclavitud en el mundo actualmente y que una de cada tres víctimas de trata de personas son niñas, niños o adolescentes.

Lo primero es detectarlos, segundo, sacarlos de la calle y llevarlos con su familia o al DIF y tercero, darles seguimiento para que en unos meses no regresen a las calles a trabajar. Es una tarea que luce complicada, pero es necesario realizarla.