Semanas atrás lo comente, tras el fallecimiento de un buen amigo; tal vez no tan cercano como otros, pero, al fin y al cabo, amigo; que había muchas probabilidades de que no fuera la última ocasión que volvería a lamentar el fallecimiento de otro más, especialmente por Covid-19. Hoy me desperté con la triste noticia de la partida de Javier Moreno, con quien compartí en la redacción de El Sol de Sinaloa.
La verdad, no podía asimilarlo siendo que poco más o menos hace una semana nos comunicamos por la vía telefónica para comentar sobre el caso de los ex profesionales que juegan en la Liga de Primera Fuerza en Culiacán. En general, tras mi salida de EL Sol, en 2014, jamás perdimos contacto, tampoco cuando a él le dieron las gracias, hace unos cuantos meses.
Javier, me contó de sus planes y proyectos para darle a su familia un mejor futuro, de mí parte le di algunos consejos para que, desde el punto de vista económico le fuera mejor. Cuando tuve la fortuna de que me dieran un lugar en el Salón de la Fama, lo invité a mi casa junto con Dave Velázquez, para agradecerles su apoyo. Javier, me hizo un par de entrevistas que guardo en el baúl de mis recuerdos, una cuando estaba por viajar a Brasil para cubrir desde muchos ángulos la Copa del Mundo de 2014. Durante el evento, él fue el enlace con El Sol de Sinaloa, para la publicación de todos mis reportajes; el otro fue con motivo, del arribo a El Salón de la Fama. Ambos acá los tengo en mi estudio enmarcados, como un grato recuerdo.
Su pasión, fue siempre la misma que la mía: escribir sobre fútbol, estaba como por ahí se dice “bien empapado”, aún así con frecuencia me llamaba para que le diera algunos puntos de vista sobre sus trabajos que me pasaba antes de publicarlos, eso también es invaluable para quien esto escribe, porque significa que una persona, le dé valor a la experiencia de otro colega.
La directiva de los Dorados de Sinaloa, públicamente ha manifestado su duelo por la muerte de Javier, es un indicativo que dejó huella en el mundo del fútbol. Lamento y mucho su partida porque era un hombre joven, tenía cuerda para rato, habrá que ver en que condiciones dejó a su familia y si hay necesidad de algún apoyo de cualquier tipo. Desde aquí mis plegarias con el sentimiento de no poder asistir al funeral por razones que todos conocemos.
Es todo por hoy. No tengo ánimo para más. Adiós, amigo
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