/ martes 4 de diciembre de 2018

El que perdona, pierde

La derrota que sufrió Dorados de Sinaloa, en la final del Torneo de Apertura 2018, ha sido, sin duda alguna, una de las más lamentables y dolorosas de su historia, porque teniendo las condiciones para salir con los brazos en alto, costosísimos errores frente al marco y atrás en la mejor defensa de la liguilla, terminó pagando caro el no aplicarse debidamente como en los juegos anteriores. El costo fue muy alto: perderse la primera oportunidad de aspirar al ascenso.

Durante toda la campaña, el equipo tuvo su talón de Aquiles, en fallar mucho frente al marco. Al retomar el rumbo enderezó un poco la mira, pero las fallas no desaparecieron del todo, pero el colmo fue el domingo cuando Angulo y Córdoba no fueron capaces de empujar el balón al marco rival, estando solos frente al guardameta hasta en tres ocasiones durante la primera parte. Es decir, Dorados tuvo en sus manos sentenciar el juego antes de irse al descanso.

Aún más, luego de tomar ventaja nuevamente y dadas las circunstancias, todos pensamos en que su buen manejo de la pelota y la rápida recuperación, podría por lo menos maniatar al rival, pero nada. Dos jugadas casi idénticas, marcaron el empate a uno y el empate a 3. San Luis con pelotazos al área de un extremo al otro le ganaron la espalda a la defensa, de ahí para adelante el equipo hizo agua, la prueba está en el gol que marcó la diferencia, otra pelota larga al espacio ante una defensa muy mal escalonada y una media cancha perdida ante el empuje de un rival que nunca se rindió.

Es decir, no hay que quitarle méritos al San Luis, hizo su trabajo a base de entrega y esfuerzo, tuvo mejor estado anímico que Dorados porque al venir de atrás recobró nuevos bríos ante un desconcertado pez que no pudo manejar ambas ventajas, por el gol realizado en Culiacán. Simplemente el equipo se desmoronó, los cambios no pudieron con el paquete. Su intención era copar la media cancha y reforzar la defensiva, sin dejar de intentar los contragolpes, pero a la salida de Córdoba, no hubo quién lo acompañara hasta que, tardíamente ingresó García, quien con la intensidad del partido, no alcanzó a entrar en calor y por lo tanto tampoco pesó.

No faltará quien quiera sentar en el banquillo de los acusados a Maradona y su cuerpo técnico, pero nos parece que aun cuando este primer objetivo no se cumplió, nos parece que su papel fue más que digno. Creemos que esto servirá de gran experiencia, sobre todo para los más jóvenes para aprender de sus errores, como los ya señalados en los goles citados. Habrá que esperar ver qué sucederá después de la entrega del informe y qué es lo que solicitará Maradona para reforzar al equipo. Nos parecería lógico un creativo con experiencia y un centro delantero de los llamados “matones”.

En cuanto al pasaje que vivió Diego en el palco, desde luego, para nada aprobamos su reacción, sin embargo, es difícil quedarse callado ante tanto insulto y provocación. Los aficionados de San Luis, tuvieron pésimas reacciones contra su persona y contra el equipo en general. Ojalá que el estratega dorado pudiese morderse la lengua antes que caer en la provocación. Difícil por su temperamento, es probable que muchos reaccionaríamos igual. Repetimos, no lo justificamos, pero lo comprendemos porque fue exagerada la reacción de algunos aficionados.

Nos vemos mañana luego de nuestra charla con Carlos Salazar, porque esta derrota obliga al análisis y a otros puntos de vista. Anto0niovelazquez13@hotmail.com

La derrota que sufrió Dorados de Sinaloa, en la final del Torneo de Apertura 2018, ha sido, sin duda alguna, una de las más lamentables y dolorosas de su historia, porque teniendo las condiciones para salir con los brazos en alto, costosísimos errores frente al marco y atrás en la mejor defensa de la liguilla, terminó pagando caro el no aplicarse debidamente como en los juegos anteriores. El costo fue muy alto: perderse la primera oportunidad de aspirar al ascenso.

Durante toda la campaña, el equipo tuvo su talón de Aquiles, en fallar mucho frente al marco. Al retomar el rumbo enderezó un poco la mira, pero las fallas no desaparecieron del todo, pero el colmo fue el domingo cuando Angulo y Córdoba no fueron capaces de empujar el balón al marco rival, estando solos frente al guardameta hasta en tres ocasiones durante la primera parte. Es decir, Dorados tuvo en sus manos sentenciar el juego antes de irse al descanso.

Aún más, luego de tomar ventaja nuevamente y dadas las circunstancias, todos pensamos en que su buen manejo de la pelota y la rápida recuperación, podría por lo menos maniatar al rival, pero nada. Dos jugadas casi idénticas, marcaron el empate a uno y el empate a 3. San Luis con pelotazos al área de un extremo al otro le ganaron la espalda a la defensa, de ahí para adelante el equipo hizo agua, la prueba está en el gol que marcó la diferencia, otra pelota larga al espacio ante una defensa muy mal escalonada y una media cancha perdida ante el empuje de un rival que nunca se rindió.

Es decir, no hay que quitarle méritos al San Luis, hizo su trabajo a base de entrega y esfuerzo, tuvo mejor estado anímico que Dorados porque al venir de atrás recobró nuevos bríos ante un desconcertado pez que no pudo manejar ambas ventajas, por el gol realizado en Culiacán. Simplemente el equipo se desmoronó, los cambios no pudieron con el paquete. Su intención era copar la media cancha y reforzar la defensiva, sin dejar de intentar los contragolpes, pero a la salida de Córdoba, no hubo quién lo acompañara hasta que, tardíamente ingresó García, quien con la intensidad del partido, no alcanzó a entrar en calor y por lo tanto tampoco pesó.

No faltará quien quiera sentar en el banquillo de los acusados a Maradona y su cuerpo técnico, pero nos parece que aun cuando este primer objetivo no se cumplió, nos parece que su papel fue más que digno. Creemos que esto servirá de gran experiencia, sobre todo para los más jóvenes para aprender de sus errores, como los ya señalados en los goles citados. Habrá que esperar ver qué sucederá después de la entrega del informe y qué es lo que solicitará Maradona para reforzar al equipo. Nos parecería lógico un creativo con experiencia y un centro delantero de los llamados “matones”.

En cuanto al pasaje que vivió Diego en el palco, desde luego, para nada aprobamos su reacción, sin embargo, es difícil quedarse callado ante tanto insulto y provocación. Los aficionados de San Luis, tuvieron pésimas reacciones contra su persona y contra el equipo en general. Ojalá que el estratega dorado pudiese morderse la lengua antes que caer en la provocación. Difícil por su temperamento, es probable que muchos reaccionaríamos igual. Repetimos, no lo justificamos, pero lo comprendemos porque fue exagerada la reacción de algunos aficionados.

Nos vemos mañana luego de nuestra charla con Carlos Salazar, porque esta derrota obliga al análisis y a otros puntos de vista. Anto0niovelazquez13@hotmail.com