/ jueves 17 de junio de 2021

Como en sus mejores años

Metido de lleno en la recta final de un proyecto personal, pero que atañe e todos los futbolistas, dejamos este espacio por no pocos días pero totalmente atento a todo el acontecer deportivo y de otros rubros, entre ellos, lo relacionado con el Salón de la Fama Municipal de Culiacán, tema de interés general, en lo particular para el fútbol porque por fin ya está más que firme la propuesta del ingreso de Jared Borgetti, sin duda alguna el sinaloense que a escalado más logros en el balompié profesional.

El de Culiacancito, desde hace tiempo debió tener su nicho, pero por situaciones personales y en el último año por motivo de la pandemia, por decisión propia no corrió los trámites, debido a su compromiso como analista de ESPN, ahora, aun cuando la situación del COVID no ha quedado atrás, Jared, prácticamente tiene un sitio amarrado entre los tres que finalmente serán entronizados, el otro será sin duda alguna Oliver Pérez, pitcher estrella de grandes ligas.

En pocas palabras, solo falta por definirse quien será el tercer entronizado, del resto que pasaron la criba. Si bien en este espacio está dedicado al fútbol, en esta ocasión meteré la mano en otra disciplina: el softbol, concretamente para apoyar la candidatura del profesor Horacio Díaz López, a quien la sociedad le debe en gran medida que este deporte, llamado también de la pelota blanda, se haya convertido en todo un fenómeno social-deportivo.

Horacio, desafortunadamente perdió la batalla contra el COVID meses atrás, su fallecimiento cimbró al deporte municipal y estatal porque más allá de consolidarse como el más fiel promotor del softbol, también apoyó a deportes como el voleibol y fútbol. Pero sin duda alguna que fue el softbol lo que llevó a Horacio a convertirse en la figura más relevante de este deporte.

Y que conste, no decimos que el resto de las propuestas no tengan méritos, sin embargo, Horacio, hasta el último día de su vida, dejó de promover este deporte, este es el momento perfecto para que en post mortem le den el lugar que se merece. Su larga historia como promotor deportivo es tan extensa que nos llevaría mucho espacio, pero basta y sobra con mencionar lo anterior porque se trata de toda una vida de darlo todo sin más afán que apoyar a gente de todas las edades para practicar especialmente el softbol.

Otro tema sin duda interesante es lo relacionado con la final del fútbol de primera fuerza de Culiacán. ¿La razón? Que como en sus mejores años, el estadio Universitario fue insuficiente para dar cabida a los aficionados que hicieron acto de presencia para ver el duelo “campeonil” entre La Vaquita y San Francisco. El triunfo fue para el primero, convirtiéndose así en tricampeón, según información de las diversas fuentes de información; se mencionó que no se veía algo así desde aquella temporada en la que en 1997-78 Universitario ganó el campeonato a Costa Rica, cuando aun no existían las gradas ubicadas por el lado del malecón Niños Héroes. Hace unos momentos, nos llegó la información sobre el retiro del equipo campeón.

Todo muy bien, de acuerdo a las crónicas de los muchos portales que hoy existen, salvo por un pequeño gran detalle: estadio a reventar sin las menores medidas de sanidad, casi toda la gente sin cubrebocas y mucho menos la llamada sana distancia. Los efectos, difícilmente se sabrán, los conocerán solo aquellos que sufran las consecuencias.

En fin, esto fue un garbanzo de a libra porque durante el rol regular, ni por asomo hubo el mismo interés que en las épocas de oro había jornada tras jornada había grandes entradas jueves y domingos. Y mire que en la actualidad sin duda alguna que la liga debe tener mucha calidad dada la cantidad de ex profesionales que militan en varios equipos. Más allá no podemos opinar sobre la actualidad de la liga, en lo personal no asisto a un juego amateur de primera fuerza desde que llegó a Culiacán la tercera división. Allá a finales de la década de los 80´s.

Nos vemos mañana

Antoniovelazquez13@hotmail.co

Metido de lleno en la recta final de un proyecto personal, pero que atañe e todos los futbolistas, dejamos este espacio por no pocos días pero totalmente atento a todo el acontecer deportivo y de otros rubros, entre ellos, lo relacionado con el Salón de la Fama Municipal de Culiacán, tema de interés general, en lo particular para el fútbol porque por fin ya está más que firme la propuesta del ingreso de Jared Borgetti, sin duda alguna el sinaloense que a escalado más logros en el balompié profesional.

El de Culiacancito, desde hace tiempo debió tener su nicho, pero por situaciones personales y en el último año por motivo de la pandemia, por decisión propia no corrió los trámites, debido a su compromiso como analista de ESPN, ahora, aun cuando la situación del COVID no ha quedado atrás, Jared, prácticamente tiene un sitio amarrado entre los tres que finalmente serán entronizados, el otro será sin duda alguna Oliver Pérez, pitcher estrella de grandes ligas.

En pocas palabras, solo falta por definirse quien será el tercer entronizado, del resto que pasaron la criba. Si bien en este espacio está dedicado al fútbol, en esta ocasión meteré la mano en otra disciplina: el softbol, concretamente para apoyar la candidatura del profesor Horacio Díaz López, a quien la sociedad le debe en gran medida que este deporte, llamado también de la pelota blanda, se haya convertido en todo un fenómeno social-deportivo.

Horacio, desafortunadamente perdió la batalla contra el COVID meses atrás, su fallecimiento cimbró al deporte municipal y estatal porque más allá de consolidarse como el más fiel promotor del softbol, también apoyó a deportes como el voleibol y fútbol. Pero sin duda alguna que fue el softbol lo que llevó a Horacio a convertirse en la figura más relevante de este deporte.

Y que conste, no decimos que el resto de las propuestas no tengan méritos, sin embargo, Horacio, hasta el último día de su vida, dejó de promover este deporte, este es el momento perfecto para que en post mortem le den el lugar que se merece. Su larga historia como promotor deportivo es tan extensa que nos llevaría mucho espacio, pero basta y sobra con mencionar lo anterior porque se trata de toda una vida de darlo todo sin más afán que apoyar a gente de todas las edades para practicar especialmente el softbol.

Otro tema sin duda interesante es lo relacionado con la final del fútbol de primera fuerza de Culiacán. ¿La razón? Que como en sus mejores años, el estadio Universitario fue insuficiente para dar cabida a los aficionados que hicieron acto de presencia para ver el duelo “campeonil” entre La Vaquita y San Francisco. El triunfo fue para el primero, convirtiéndose así en tricampeón, según información de las diversas fuentes de información; se mencionó que no se veía algo así desde aquella temporada en la que en 1997-78 Universitario ganó el campeonato a Costa Rica, cuando aun no existían las gradas ubicadas por el lado del malecón Niños Héroes. Hace unos momentos, nos llegó la información sobre el retiro del equipo campeón.

Todo muy bien, de acuerdo a las crónicas de los muchos portales que hoy existen, salvo por un pequeño gran detalle: estadio a reventar sin las menores medidas de sanidad, casi toda la gente sin cubrebocas y mucho menos la llamada sana distancia. Los efectos, difícilmente se sabrán, los conocerán solo aquellos que sufran las consecuencias.

En fin, esto fue un garbanzo de a libra porque durante el rol regular, ni por asomo hubo el mismo interés que en las épocas de oro había jornada tras jornada había grandes entradas jueves y domingos. Y mire que en la actualidad sin duda alguna que la liga debe tener mucha calidad dada la cantidad de ex profesionales que militan en varios equipos. Más allá no podemos opinar sobre la actualidad de la liga, en lo personal no asisto a un juego amateur de primera fuerza desde que llegó a Culiacán la tercera división. Allá a finales de la década de los 80´s.

Nos vemos mañana

Antoniovelazquez13@hotmail.co