/ lunes 16 de agosto de 2021

Los desplazados necesita un lugar digno para vivir

A base de manifestaciones y plantones, es como los desplazados por la violencia del sur del estado han conseguido durante todos estos años que el gobierno, en sus tres niveles, los voltee a ver y atiendan sus “plegarias''.

Hay quienes salieron forzosamente desde el 2015 de sus lugares de origen, teniendo que dejar sus casas, terrenos, animales, trabajo y hasta familia. Tras casi 6 años, de ser parte en la mancha urbana, con todo y las precariedades que esto implicó, vivir en casa rentada (en el mejor de los casos), prestadas o en invasiones, por fin, al menos 50 familias, tendrán un techo propio.

Sin embargo, la asignación de las 50 viviendas que se empezaron a construir a finales del año pasado en el fraccionamiento que llevará por nombre CVIVE, se ha postergado en numerosas ocasiones debido a la lentitud de los trabajos y sobre todo, a qué no sé habían introducido los servicios básicos como agua, drenaje y luz.

Ante esto, se vieron en la necesidad de manifestarse nuevamente el pasado 9 de agosto frente a la Comisión Federal de Electricidad con amenaza de plantarse nuevamente pero frente a los hoteles del gobernador Quirino Ordaz Coppel en la avenida Camarón-Sábalo, si no recibían una respuesta pronto.

Cuatro días después recibieron la visita del director de la Comisión de Vivienda, Noé Heredia, quien se comprometió a resolver de manera inmediata los problemas más urgentes, en este caso los servicios.

Pero la situación no termina ahí, pues a cada casa se le debió de invertir 200 mil pesos y se están construyendo con muchos "detalles"; que si no cuentan con aditamento en el techo para evitar las goteras, que si el piso de la vivienda y la banqueta quedaron al mismo nivel, que si la tubería del drenaje está más angosta que la del pluvial, que si las casas van sin enjarre solo con pintura, que se construyó una habitación en vez de dos porque no había espacio, que el baño quedó en la entrada, que solo se van a emparejar la calle más no a pavimentar...

En fin, es un fraccionamiento "regulado" y como tal debe cumplir con las obras mínimas de urbanización como infraestructura sanitaria, luz, alumbrado público, sistema de drenaje pluvial, guarniciones, baquetas, pavimento, áreas verdes, arborización, señalización de la vía pública.

Para compensar todo estos "detallitos" se les va a construir una barda perimetral en el pequeño patio trasero para que tengan más seguridad. No obstante, a diferencia de estos detalles que la constructora omitió, olvidó o simplemente no planeó bien, porque el recurso lo había, se pueden arreglar, pero el hecho de haberlos forzado a salir de su lugar de origen y el daño psicológico y mental que esto les ha causado es difícil de resarcir, de más está decir que nadie se ha preocupado por esta cuestión.

Bien lo dijeron el día de la manifestación: "nosotros no pedimos estar aquí en esta situación", aún y con todo eso expresan que ya es imposible regresar a su lugar de origen para empezar de cero otra vez, por ello confían en que el gobierno estatal cumplirá su promesa y antes de octubre tendrán sus casitas listas para ser habitas, de lo contrario, Ordaz Coppel podría ganarse nuevos enemigos.

Rezago ambiental en Sinaloa

El Estado de Sinaloa presenta un rezago de 30 años en temas ambientales así lo señaló Conselva, Costas y Comunidades A.C.

Para la directora ejecutiva de la organización, Sandra Guido Sánchez, la economía de la entidad se basa principalmente en actividades como la agricultura, pesca y ganadería, de tal forma que se necesita tener suelo, agua, vegetación y lagunas costeras sanas.

Lamentablemente los gobiernos no invierten lo suficiente en sustentabilidad, pues de acuerdo con el índice de competitividad estatal de 2021, publicado por el Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa, la entidad se ubica en el séptimo sitio de competitividad a nivel nacional en materia de economía, política e innovación, pero en lo que respecta a manejo sustentable del medio ambiente se coloca en el número 17.

Esto se ve reflejado en el indiscutible impacto del cambio climático en la Estado, cuyo territorio se encontraba hace tan sólo dos meses 71% en sequía extrema y el 29% en sequía severa.

A base de manifestaciones y plantones, es como los desplazados por la violencia del sur del estado han conseguido durante todos estos años que el gobierno, en sus tres niveles, los voltee a ver y atiendan sus “plegarias''.

Hay quienes salieron forzosamente desde el 2015 de sus lugares de origen, teniendo que dejar sus casas, terrenos, animales, trabajo y hasta familia. Tras casi 6 años, de ser parte en la mancha urbana, con todo y las precariedades que esto implicó, vivir en casa rentada (en el mejor de los casos), prestadas o en invasiones, por fin, al menos 50 familias, tendrán un techo propio.

Sin embargo, la asignación de las 50 viviendas que se empezaron a construir a finales del año pasado en el fraccionamiento que llevará por nombre CVIVE, se ha postergado en numerosas ocasiones debido a la lentitud de los trabajos y sobre todo, a qué no sé habían introducido los servicios básicos como agua, drenaje y luz.

Ante esto, se vieron en la necesidad de manifestarse nuevamente el pasado 9 de agosto frente a la Comisión Federal de Electricidad con amenaza de plantarse nuevamente pero frente a los hoteles del gobernador Quirino Ordaz Coppel en la avenida Camarón-Sábalo, si no recibían una respuesta pronto.

Cuatro días después recibieron la visita del director de la Comisión de Vivienda, Noé Heredia, quien se comprometió a resolver de manera inmediata los problemas más urgentes, en este caso los servicios.

Pero la situación no termina ahí, pues a cada casa se le debió de invertir 200 mil pesos y se están construyendo con muchos "detalles"; que si no cuentan con aditamento en el techo para evitar las goteras, que si el piso de la vivienda y la banqueta quedaron al mismo nivel, que si la tubería del drenaje está más angosta que la del pluvial, que si las casas van sin enjarre solo con pintura, que se construyó una habitación en vez de dos porque no había espacio, que el baño quedó en la entrada, que solo se van a emparejar la calle más no a pavimentar...

En fin, es un fraccionamiento "regulado" y como tal debe cumplir con las obras mínimas de urbanización como infraestructura sanitaria, luz, alumbrado público, sistema de drenaje pluvial, guarniciones, baquetas, pavimento, áreas verdes, arborización, señalización de la vía pública.

Para compensar todo estos "detallitos" se les va a construir una barda perimetral en el pequeño patio trasero para que tengan más seguridad. No obstante, a diferencia de estos detalles que la constructora omitió, olvidó o simplemente no planeó bien, porque el recurso lo había, se pueden arreglar, pero el hecho de haberlos forzado a salir de su lugar de origen y el daño psicológico y mental que esto les ha causado es difícil de resarcir, de más está decir que nadie se ha preocupado por esta cuestión.

Bien lo dijeron el día de la manifestación: "nosotros no pedimos estar aquí en esta situación", aún y con todo eso expresan que ya es imposible regresar a su lugar de origen para empezar de cero otra vez, por ello confían en que el gobierno estatal cumplirá su promesa y antes de octubre tendrán sus casitas listas para ser habitas, de lo contrario, Ordaz Coppel podría ganarse nuevos enemigos.

Rezago ambiental en Sinaloa

El Estado de Sinaloa presenta un rezago de 30 años en temas ambientales así lo señaló Conselva, Costas y Comunidades A.C.

Para la directora ejecutiva de la organización, Sandra Guido Sánchez, la economía de la entidad se basa principalmente en actividades como la agricultura, pesca y ganadería, de tal forma que se necesita tener suelo, agua, vegetación y lagunas costeras sanas.

Lamentablemente los gobiernos no invierten lo suficiente en sustentabilidad, pues de acuerdo con el índice de competitividad estatal de 2021, publicado por el Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa, la entidad se ubica en el séptimo sitio de competitividad a nivel nacional en materia de economía, política e innovación, pero en lo que respecta a manejo sustentable del medio ambiente se coloca en el número 17.

Esto se ve reflejado en el indiscutible impacto del cambio climático en la Estado, cuyo territorio se encontraba hace tan sólo dos meses 71% en sequía extrema y el 29% en sequía severa.