Ante hechos violentos provocados por la captura de capos importantes del crimen organizado en Sinaloa, las autoridades no han logrado apuntalar la prevención y fortalecimiento del Estado para contener sucesos como el Culiacanazo, o ante operativos como el que realizó el Ejército para detener a Lupe Tapia, evitar que el pánico se propague en la población.
De ahí que la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública, un órgano ciudadano, se propone una agenda mínima para tratar de evitar episodios violentos. El camino para combatir el lavado de dinero, el armamentismo de la delincuencia organizada y el saneamiento de las corporaciones policiacas no se ve fácil, pero para Miguel Calderón Quevedo, titular del CESP, es urgente que se comience a plantear las ideas en el debate público.
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Una mesa conjunta
En entrevista con El Sol de Sinaloa, Calderón Quevedo explica que la intención es generar propuestas reales encabezadas por la sociedad civil y los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
-Se planteó una agenda de seguridad, ¿pero cómo aterrizarla con las autoridades?
Nosotros sólo estamos proponiendo una agenda en la mesa de trabajo, creemos que desde las instancias gubernamentales, el líder idóneo debería ser el titular del Poder Ejecutivo, es decir, el gobernador, pero podría ser también el titular del poder legislativo en el parlamento o el titular del poder judicial.
-¿Se sentarán a la mesa con los tres niveles para elaborar un plan de seguridad?
Sí, esa es nuestra intención, hemos tenido muy buena apertura y disposición de las autoridades donde ellos reconocieron esas debilidades y vacíos que se tienen de orden presupuestal, mismo que vimos con buenos ojos porque alguien que quiere solucionar reconoce sus errores.
-En el tema de disminuir el poder bélico del crimen, el mismo gobernador ha reconocido que la campaña de donación de armas no funciona, ¿qué es lo que se tendría que hacer para combatir el armamentismo?
Que en los puntos de revisión hay militares y autoridades federales, y que las locales paulatinamente lo combatan con la aplicación de los bandos de policía y gobierno que son normas de comportamiento muy básicas, que si no las atendemos, luego es muy sencillo para alguien decir si no me exigen la licencia o no me piden el casco o el cinturón de conducir, me dejan manejar mientras texteo en mi teléfono celular.
El lavado
–En el tema financiero, esto le compete al gobierno federal, se han bloqueado cientos de cuentas bancarias de familias de narcos o prestanombres pero vemos que no funciona tampoco el combate al lavado, ¿qué ruta propone el Consejo?
Independientemente de las estrategias, creemos que aquí lo básico es la coordinación, como base de datos de nivel federal puede ayudar a una base de datos de nivel estatal e inclusive a nivel municipal, ir intercambiando esa información sabiendo quién mueve el dinero en diferentes zonas para evitar que la delincuencia organizada siga buscando rutas para hacer dinero.
–Los programas federales de apoyo a los jóvenes tampoco han impedido que los chicos quieran meterse al crimen organizado, incluso a pesar del riesgo que saben que implica. ¿Cómo quitarle esa base social al narcotráfico?
Esa es una labor que es más de familia, más de comunidad que de gobierno, y en medio de eso podría ser que el sistema educativo, que los planes de estudio propongan, y se puedan fortalecer a un modelo aspiracional de éxito. Invitamos a las autoridades para que hagan esquemas de comunicación con más alcance, donde den a conocer los pros y contras de una persona que realiza actividades ilícitas o trabaja para el crimen organizado.
–En cuanto a la capacitación policial, es una propuesta que se ve realizable a corto plazo, ¿qué es lo que le falta a Sinaloa en este rubro?
Desde un inició aplaudimos la creación de la Universidad del Policía, sin embargo, entendemos que por parte de las autoridades federales no hay mucho presupuesto para capacitar a los policías, por lo que esperamos que en la consolidación de este segundo año de gobierno, sea un año de consolidación en presupuestos federales y estatales.
–¿Prohibir los polarizados es una buena estrategia para combatir al crimen organizado?
Es una acción que le impide al policía si en un vehículo va una familia, una persona de la tercera edad, un grupo de personas que tienen que ver con una actividad ligada a la delincuencia, por lo que estamos de acuerdo en que se haya permitido un nivel de polarizado que se pueda ver para adentró del vehículo. Creemos que está bien que retiren el polarizado.
Muchos apuestan a olvidar el 5 de enero, nosotros apostamos justamente a seguirlo recordando, a ponerlo sobre la mesa
De que hay mucho trabajo que hacer, porque no vivimos en un mundo perfecto, que no es exclusivo de Sinaloa, ni de Culiacán, muchas comunidades del mundo tienen estos problemas
