Culiacán, Sin. Fue en 1996, cuando en un acto de amor y rescate personal, María Romero se inspiró en la imagen de la icónica Guadalupe Leyva, mejor conocida como “La novia de Culiacán”, en su intención de pasar su momento de duelo con la muerte de su madre.
Al no vestirse de luto, sino de blanco con un vestido de novia y al no poder revivir la figura de su mamá, en su camino como artista, decidió resurgir la imagen de Lupita Leyva, al considerar que el personaje de la ahora leyenda urbana se ajustaba a sus necesidades.
Esto por ser una mujer que por 30 años acostumbró trasladarse por Culiacán portando un vestido de novia, que para María evoca mucha nostalgia razón por la que en un momento de tristeza decidió abrazarse al personaje como una forma de inspiración.
Me perdí, literal, pero en una acción, que eso me gusta, me perdí, agarré una persona y ahora sí que agarré su atuendo, me vestí con él y así salí a la calle, porque era la única forma que en ese momento podía caminar
María Romero
En el libro “El tesoro de la divina gracia: Lupita, la novia de Culiacán”, escrita por Ulises Cisneros, se relata como en los años 50, Guadalupe recibió la encomienda de la Virgen de Guadalupe para recuperar el tesoro de la divina gracia, convirtiéndose en una misionera para cumplir con su cometido.
RITUAL DE PAZ Y JUSTICIA
Después de sanar su dolor ante la pérdida de su madre, María inició a investigar más sobre la verdadera historia de Guadalupe Leyva, momento en el que se da cuenta que sigue su camino de misionera con el firme propósito de recuperar la paz y la justicia.
A través de su causa personal, suma a más mujeres para generar una mayor fuerza, ya que para lograrlo se requiere de un grupo grande de personas para llegar a un objetivo en común.
Es así como, el vestido blanco de novia es utilizado como un lienzo, con un atuendo que pidió prestado y jamás regresó y en el que año tras año, con paciencia y amor va agregando detalles representativos para ella, con el centro principal que es su madre y su familia.
El vestido que ha utilizado por 23 años consecutivos tiene ahora un árbol colorido de tabachín, el cual representa el árbol que cubría de sombra la cocina de su mamá, con raíces que simboliza a cada hermano, pétalos sintetizados en pequeños óvalos y tul, al ser una tela que identifica a las novias.
En los bordados se ve reflejado el tiempo que lleva realizando el performance o recorrido por las calles principales del primer cuadro de la ciudad, en compañía de mujeres, quienes en cada vestido realizan un acto de manifestación pacífica y artística.
De 1996 a 2014, María Romero cada 22 de diciembre personificó sola a la novia de Culiacán, cada vez que visitaba Sinaloa, al residir en la Ciudad de México; sin embargo, fue en el 2015 cuando en un homenaje a Óscar Liera, en compañía de 60 mujeres, lo que era un acto espiritual se convirtió en una fiesta.
Es así como tomó otra de las decisiones importantes para este evento, que está siendo reconocido a nivel nacional y que espera se quede plasmado también a nivel internacional, el difundir la tradición de la novia de Culiacán y rendir homenaje a un persona local.
En cada edición, la idea del evento es no solo exponer su causa en la búsqueda de la justicia y la paz, sino también la de grupos de personas que persiguen una misión en común, como son las rastreadoras, feministas y mujeres que toman las calles para hablar de su proyecto de vida.
QUE VIVAN EL PERFORMANCE
María Romero afirmó que la invitación a vestirse de novia también incluye a mujeres que simplemente tienen la intención de usar el traje representativo y no únicamente a misioneras, en el que también los hombres entran en la participación con la confección de vestidos o utilizando otra expresión de arte.
La también activista contó que con mínimo de seis meses de anticipación inicia el proceso planeación, en el que actualmente se encuentra gestionando recursos con funcionarios y empresas para que aporten con patrocinio, ya que la inversión del evento es hecho por ella misma y, en ocasiones el apoyo de amigos.
Hasta el momento ha gestionado con gobierno del Estado, Ayuntamiento de Culiacán y UAS, con quienes confía en que en algún momento se concrete su propuesta y sea mayor la magnitud del evento, el cual abona en la promoción turística del municipio y el estado.
Las personas que estén interesadas en participar en el evento, ya sea en el performance o como patrocinadores, pueden solicitar informes a través de las redes sociales, en Facebook como María Romero; Instagram como La.novia.de.culiacán o whatsApp al número 55-19-33-79-33.
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Será este 22 de diciembre cuando se lleve a cabo la quinta edición del performance, con un recorrido de cinco horas, iniciando a las 10:00 horas en Catedral y finalizando en el Ayuntamiento de Culiacán.
La nueva novia de Culiacán, con el movimiento que ha continuado, surge en ella dos sensaciones, emoción y compromiso, los cuales la obligan a estar al pie de cañón, planear y sumar a más personas en esta tradición amorosa.
Es así como una acción que empezó como un ritual de superación personal, ahora se ha convertido en una fiesta, en el que las mujeres a través de vestidos de misioneras pueden manifestar sus causas, con el fin de encontrar la tan anhelada paz y justicia.
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