Culiacán, Sin.- La Sesenta y Cuatro Legislatura es muy sui géneris, al estar compuesta por diputados parlanchines, otros son promotores de la simplicidad, pero también están los becarios, aunque son los menos.
De acuerdo al diccionario, el adjetivo parlanchín deriva de parlar, un verbo que alude a hablar. Se trata de un término coloquial que se emplea para calificar al individuo que habla sin parar, incluso cuando no debe.
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Lamentablemente hay legisladores que hablan y hablan pero sin sustento, o bien cuando hablan dejan muy mal parado al Congreso, por citar dos casos: el diputado Serapio Vargas Ramírez, y Almendra Ernestina Negrete, ambos de Morena.
El primero no se detiene, casi siempre se conduce con palabras vulgares tanto en las curules como en el pleno y pocos son los legisladores que lo reprenden, al contrario, le festejan sus dichos y albures.
Hace unos días, Serapio Vargas en las curules platicaba con el diputado Adolfo Beltrán y la diputada Cinthia Valenzuela, al requerir al diputado Beltrán, Vargas Ramírez se interpuso.
-Diputado Beltrán, ¿me permite? se le pidió, con una señal.
-Ahí te hablan y te dicen que la tienes chiquita, intervino el legislador de Morena.
De inmediato se le corrigió: diputado yo no me llevo con usted, le exijo respeto a mi persona y a la curul que representa.
¿Cuánto ganan los diputados de Sinaloa?
En la última actualización salarial de 2019, el sueldo mensual de un diputado de Sinaloa es de 107 mil pesos por sesionar durante dos días a la semana, solo 100 pesos menos que el presidente de México, con una duración de cinco horas en promedio, y cuatro meses de vacaciones al año.
Es decir, los legisladores ganan cerca de 3 mil 560 pesos al día por sesionar ocho veces al mes durante los periodos ordinarios. A esto se le pueden sumar una serie de bonos que reciben algunos diputados, como los presidentes de grupos parlamentarios, cuyo monto puede variar de una legislatura a otra.
¿Y las propuestas?
La diputada Ernestina Negrete, habla y habla, pero sólo para pelearse o no comprometerse. Ella fue postulada por la coalición Morena-PAS y la fórmula se integró por la paridad de género, es decir, por personas de la diversidad sexual, sin embargo, los activistas LGBT están inconformes con su actuar y su decir, los pleitos de la comunidad con ella, están al rojo vivo.
El último pleito fue con la marcha del orgullo, llegaron a acusar a la diputada de institucionalizar y hacerla partidista, lo que provocó que el mismo Congreso se deslindara de la mencionada marcha. Los de la comunidad sienten que no los está representando.
Critican que su participación en tribuna en defensa de la comunidad es casi nula, tiene cuatro iniciativas sobre el tema, pero no las saca adelante, pese a que están en este momento en la Comisión de Igualdad de Género y Familia del Congreso del Estado, de la que ella es presidenta, acusan que no tiene seriedad en su decir y actuar. Cuando va a dar alguna información cancela a último momento, sin explicaciones.
De los diputados que más faltan a las sesiones son Victoria Sánchez Peña, otros como Jesús Ibarra y Almendra Negrete, muchas veces pasan lista y se van, no son consistentes en las sesiones.
De 40 diputados, quizá participen de manera activa unos diez, el resto se la pasan nadando de muertito.
Desorientados de la cosa pública
Están también los que no asumen posiciones. Por ejemplo el diputado Martín Vega, cuando apenas iniciaba la Legislatura, se le llamó para conocer su posición en el problema que había en el ayuntamiento del Fuerte, debido a las críticas que recibía la entonces alcaldesa Nubia Ramos por celebrar su cumpleaños en el Palacio Municipal, adornado para la ocasión y con todo y banda en vivo, ágape que fue presumido por ella y sus colaboradores, quienes difundieron fotografías.
-No tengo conocimiento. Estoy trabajando en las labores del campo --contestó ese miércoles que le llamamos.
-Una vez que se entere, nos puede dar su opinión, le insistimos
-Tengo mucho trabajo en el campo.
-Entonces, ¿nos podría escuchar cuando atienda las labores del Congreso?
-Yo le aviso -contestó. A un año no hay respuesta.
Otros legisladores, ni siquiera atienden el teléfono, sobre todo, en tiempo de pandemia, cuando se requería conocer su postura en tal o cual problema, como es el caso del diputado Marco Cesar Almaral, Ricardo Madrid, Cinthia Valenzuela, entre otros.
Hay quienes sí
Pero no todo es negativo, la revelación de esta legislatura son la diputada Deisy Valenzuela del PRI y Celia Jáuregui de MC. La participación de Deisy en tribuna ha provocado que los legisladores volteen a verla, siempre en defensa de los indígenas, su porte no es pose, los estudios y los escritos hablan por ella, ni siquiera la diputada Aurelia Leal López que ocupa la curul destinada por el IEES a un indígena, defiende a esta etnia como lo hace la priista.
En cuanto a la diputada de Movimiento Ciudadano, los legisladores le reconocen su trabajo, la respetan y admiran su altruismo en apoyo a los niños con cáncer.
Como en el aula, también están los legisladores becarios, que son admirados por sus compañeros, por su dominio en tribuna, como son Feliciano Castro Meléndrez y Sergio Mario Arredondo, quienes además tiene el don de aglutinar, la peripecia de sacar adelante temas difíciles.
También le dan brillo a la legislatura Adolfo Beltrán, Ambrosio Chávez, Gene René Bojórquez y párele de contar…
