Culiacán, Sin.- Hace un mes, patrullas rodeaban el Ayuntamiento y tomaban fotos a los rostros de las manifestantes por las declaraciones de la procuradora Liliana Pimentel, que dijo que eran “niñas ingobernables” a dos víctimas de feminicidio.
Los policías estaban al asecho de cualquier acto que dañara el inmueble o alguna conducta que pudiera ser catalogada como “alterar el orden público”.
Ese movimiento ha hecho falta con las mujeres desaparecidas, con las que han pedido rondines de seguridad tras las amenazas de sus agresores. Esa acción se necesitaba la semana pasada cuando “Mónica” avisó que corría peligro, porque su esposo la estaba llevando a la zona norte de la ciudad sin consentimiento y con actitud sospechosa.
Pero el Secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, Óscar Guinto Marmolejo, ya dijo que no se atiende a gente nerviosa que dé datos erróneos ante las emergencias.
Hace un mes, se denunció ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) que, agentes municipales realizaron abuso de poder con tres mujeres. Priscila Salas relata que al menos siete patrullas las escoltaron por un camino oscuro donde las acosaron, porque supuestamente, iban a dañar el Ayuntamiento como protesta.
“Yo no creo que sea una cuestión de personal, creo que no tienen orden y hace falta un liderazgo que sepa las necesidades reales. Ya habíamos tenido problemas con el 911, cuando el año pasado estaban levantando jóvenes de preparatoria. Bueno, hablaban al 911 y les decían lo mismo: que no se podía acudir. Una jovencita se atrevió a denunciar en el Ministerio Publico, y los mismos policías filtraron la información”, expresa la activista, Priscila Salas.
Salas asegura que la actual administración se ha mostrado impermeable para dejarse asesorar y atender la violencia de género, así como crear y vigilar que las políticas públicas para las mujeres, se cumplan.
“Es el municipio quien está dando una pésima atención y son ellos los que no están capacitados ni pueden asesorar de manera adecuada a las personas a las personas de las instituciones y están fallando de manera fragante para atender este tipo de violencia”, asevera.
Agregó que se la ha dado seguimiento al actual gobierno y, son las instancias municipales, las que no tienen ni idea de qué hacer con este tipo de situaciones.
Lo puedes notar cuando dan declaraciones imprudentes o violatorias de los derechos humanos del gobierno municipal.
Priscila Salas
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