Culiacán, Sin.- Debido a que el sector pesquero y acuícola se ve gravemente afectado por el robo de recursos ya sea en bodegas, transportes y cultivos, el presidente del Consejo Directivo de la Confederación de Organizaciones Acuícolas del Estado, Carlos Urías Espinoza, propone establecer el robo de cualquier especie pesquera o acuícola como un delito grave y que por lo tanto se persiga de oficio
“Un ejemplo palpable y desafortunadamente en aumento es el robo de camarón y otras especies acuícolas tales como Tilapia y Ostión (real pero poco documentado), lo que representa un grave daño al patrimonio de productores estatales que se esfuerzan por trabajar en condiciones destacadas a nivel nacional”, señaló.
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El dirigente acuícola presentó iniciativa donde propone reformar y adicionar diversas disposiciones del Código Penal para el Estado de Sinaloa par que quede de manera explícita y generar certeza jurídica, ayudando a las autoridades para que se haga justicia y reducir los riesgos a las actividades productivas.
Urías Espinoza advierte que el robo de camarón y otras especies significa un daño a la derrama económica formal y fuente de empleos que genera la actividad, por demás relevante en nuestra entidad, generando pérdidas subsecuentes al malbaratar el camarón.
“Además, siempre está el riesgo de que un producto robado pierda su calidad representando un alto riesgo para la salud de la población. Ante los vacíos legales que en este tema se han hecho evidentes, los robos que en principio se consideraban "aislados" en el ágil mercadeo de los productos acuícolas, se ha venido observando y padeciendo una tendencia creciente de bandas que se las ingenian para trasladar, almacenar y comercializar el producto afectando el comercio legal”, señala
Advierte que también se han presentado incidentes violentos de despojo de camiones, invasión y apropiación temporal de las instalaciones acuícolas (caso granja de camarón de Escuinapa y Elota).
“Esto ha alcanzado el nivel de violencia más alto e inadmisible como ha sido el caso de asesinatos (muerte de un velador de granja en la zona de Navolato), amenazas y hasta tentativas de violencia sobre las personas responsables de los cultivos o productos en resguardo”.
El Pleno del Congreso al dar primer lectura a la iniciativa el dirigente acuícola precisa que existen muchos elementos más de discusión y justificación “para pedirles su apoyo al sector para la modificación del Código Penal de nuestro Estado para establecer el robo de cualquier especie pesquera o acuícola como un delito grave y que por lo tanto se persiga de oficio, al quedar de manera explícita y generar certeza jurídica, ayudando a las autoridades para que se haga justicia y reducir los riesgos a las actividades productivas objeto de la presente propuesta”.
