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Culiacán, Sin.- En el marco del segundo aniversario luctuoso del periodista Javier Valdez Cárdenas, representantes de organismos defensores de este gremio y de empresas periodísticas acusaron que la violencia y la impunidad persiste en casi un 100 por ciento, se mantiene la colusión de funcionarios públicos con el crimen organizado para llevar a cabo estos atentados y además calificaron de riesgoso el discurso agresivo del presidente Andrés Manuel López Obrador contra los periodistas críticos, el cual provoca un airado hostigamiento en redes sociales.
Ismael Bojórquez, director de Riodoce; Adela Navarro Bella, directora de Zeta; Jan Alberto Hootsen, representante en México del internacional Comité para la Protección de Periodistas; Balbina Flores, representante de Reporteros Sin Frontera; Leopoldo Medina Maldonado, representante de la organización Artículo 19, y Jesús Cantú, representante de la oficina presidencial de Andrés Manuel López Obrador, participaron en la mesa “Situación del periodismo en Sinaloa”, que tuvo lugar en la Torre Académica de la UAS, a manera de reflexión para recordar a Javier Valdez, quien fue asesinado en Culiacán el 15 de mayo del 2017.
Ismael Bojórquez remarcó que en tanto no se termine con la violencia y la impunidad que prevalece, en México se continuará asesinando a periodistas, y lamentó que en el gobierno de la cuarta transformación persista este clima con un promedio de un periodista asesinado por mes, y que últimamente se está ampliando a defensores del medio ambiente.
Fue el quien precisó que, de acuerdo a las estadísticas oficiales, el 99.6 por ciento de las agresiones a periodistas se mantiene en la impunidad, por lo que acusó que “técnicamente” el 100 por ciento de los casos no se resuelve.
Dino que si se toma en cuenta que el crimen organizado está muy enraizado en México y que en muchas de las agresiones a periodistas participan policías, gobernantes y representantes populares, ello explica la impunidad prevaleciente, pues simplemente no se investiga.
Leopoldo Medina, advirtió que las agresiones letales en contra de periodistas siguen aumentando, sobre todo en el presidente año, y lamentó que aun cuando en México no se vive una guerra, es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo.
También aseguró que hay complicidad entre autoridades gubernamentales y delincuentes en las agresiones a periodistas, y de igual manera resaltó que la impunidad es del 99.13 por ciento en estos hechos.
Observó que, de 544 agresiones registradas durante el año 2018, en 185 de ellas se relacionan con contextos electorales, lo que habla de que los principales interesados en que la verdad no se sepa son los actores políticos y gubernamentales, y extendió este manto de culpabilidad a los partidos políticos, que son los que apoyan a los candidatos.
Aclaró que aparte de las cifras oficiales, hay “cifras negras”, que son las agresiones que no se denuncian, además de que, a través de leyes de censura, antimeses y otras, también se criminaliza a los periodistas.
Incluso advirtió que hasta en las redes sociales (Facebook, Twitter y otras) se ha solicitado remover los contenidos que se publican.
Al igual que Ismael Bojórquez, criticó a Andrés Manuel López Obrador, de quien señaló que desde el “púlpito presidencial” critica a los medios de comunicación y periodistas que no le son afines, con lo que genera “condiciones propicias” para que se ataque a estos medios y periodistas.
Adela Navarro, coincidió en que el binomio gobierno-crimen organizado alimenta la violencia en contra de los periodistas y la impunidad de ésta, y como ejemplo de ello citó las agresiones en contra de varios periodistas del semanario Zeta, que ella dirige, entre los que está el director fundador, Jesús Blancornelas, de cuyos casos sostuvo que hay total impunidad, a pesar de que se conozca a los autores intelectuales.
El mensaje de ese no actuar de las autoridades, lamentó, es que se puede matar a un periodista y no va a pasar nada.
Balbina Flores, también lamentó la impunidad, y resaltó que tan solo durante el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador son más de 30 los periodistas que han solicitado protección por temor a perder la vida, quienes se suman a los más de 300 que ya se habían acogido a este beneficio.
Lo lamentable, criticó, es que por la política de austeridad del presidente de México la instancia que brinda el servicio de protección a periodistas opera con un presupuesto restringido y con una plantilla de 30 personas que son insuficientes para atender a los periodistas en riesgo de todo el país.
“¿La protección a periodistas es una prioridad para el presidente Andrés Manuel López Obrador?”, preguntó.
Jesús Cantú, quien viene de las filas del periodismo, más como directivo, y que incluso fue director del periódico local Noroeste, en la década de los 90’s, reconoció que la publicidad de los gobiernos se utiliza para premiar y castigar a los medios de comunicación, según hablen bien o mal de los gobiernos, y consideró también que no se debe perder tiempo en las investigaciones de los periodistas asesinados.
