Culiacán, Sin. -Con la finalidad de cambiar el entorno de la niñez que habita en la colonia irregular Ampliación Bicentenario, una de más alta marginación en Culiacán, además de reducir las brechas para que los menores no caigan en la drogadicción, delincuencia, inseguridad, la activista social, Esmeralda Patricia Quiñonez Terán, decidió crear un parque con juegos de destreza para los pequeños y un comedor comunitario.
“El mayor problema no es vivir en una casa de cartón, sino cambiar el entorno y cambiar la mentalidad de las personas con educación, porque todos los niños querían ser pepenadores, y es un trabajo muy digno, pero buscamos que los niños tengan mejores oportunidades y cambien la visión”, puntualizó Esmeralda.
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De acuerdo con la activista social, esta iniciativa también partió ante la falta de áreas verdes en la colonia, donde habitan más de 500 familias y no cuentan con ningún espacio recreativo.
“Ya tenemos más de 10 años en irregularidad, y lo que nos falta. Entonces esto es para buscar un lugar propio para los niños que puedan jugar, hacer deporte y destreza”, explicó.
Necesidades y falta de apoyos
Esmeralda Quiñonez señaló que las carencias y la vida de las familias en el sector son deportables, ya que en su mayoría son personas que viven del trabajo en el relleno sanitario, y si un día que no trabajan no tienen para comer.
Por eso se decidió por crear un espacio donde se les pueda brindar el desayuno y comida a los mismos niños que acuden al parque como a los trabajadores que acuden al relleno sanitario, donde la cuota de recuperación es mínima de 5 a 10 pesos para poder continuar con la operatividad del comedor comunitario que inició apenas tres semanas.
Quiñonez Terán mencionó que los recursos para poder realizar el proyecto de un parque y comedor comunitario sale del mismo apoyo de la ciudadanía que se suma a este tipo de actividades para beneficio de quienes menos tienen, pues hay quienes donan alimentos, material, se realizan rifas, ahorros y demás para seguir avanzando.
Asimismo, explicó que al ser una zona irregular le ha sido casi imposible poder recibir un apoyo por parte de las autoridades, esto a pesar de que es un proyecto noble para beneficio de las familias con bajos recursos y desplazados.
“Sin el apoyo de la gente no pudiéramos hacerlo, ya que somos una zona irregular es súper complicado poder tener recursos de gobierno, porque eso nos impide tener un algún tipo de apoyo, independientemente si allá necesidad o no, la necesidad no interesa o crisis que allá lo único que importa es que somos irregulares y nadie nos puede ayudar”, señaló Esmeralda ante la falta de apoyos directos por autoridades del municipio y del estado.
Ante ello, Quiñonez Terán consideró que es importante hacer o apoyar proyectos que de verdad sirvan y tengan un impacto, ya que a veces es muy fácil darles, a veces despensas a la gente de bajos recursos en vez de darles educación, traerles deporte. Ayudar a salir adelante. “Yo fui pepenadora y sé lo difícil que es salir adelante”.
Agregó que el gobernador Rubén Rocha Moya, tiene tres años que acudió al relleno sanitario e hizo muchos compromisos, sin embargo, hasta el momento no se han logrado, pues en diversas ocasiones se ha buscado recibir apoyo por parte de la Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable (Sebides) y ha sido imposible así como el DIF estatal.
“No es normal traerles despensas. Hemos tratado de buscar un programa integral en DIF y no hemos tenido oportunidad, a pesar de que ya son casi tres años de que el gobernador hizo compromisos”, señaló.
El Parque Infantil
Actualmente, Esmeralda Quiñonez, lidera la creación de un parque recreativo con siete diferentes juegos, que en su mayoría han sido de material reciclado del basurón, pues explicó que el costear todos los gastos para los juegos es muy difícil, ya que los juegos son caros y no cuentan con los recursos, pero sí con necesidad de que los niños no se refugien en actividades ilícitas.
En un recorrido por la zona, se pudo observar cómo los niños pasan sus días en los diferentes juegos del parque, qué consisten en columpios, resbaladillas, pasamanos, escalas con red y demás, lo cual despierta su atención y muestran una cara de felicidad al contar con un espacio para jugar.
También se observó el comedor comunitario, que está ubicado a un lado del parque, lugar que recibe niños desde las 8:00 horas de la mañana y trabajadores del relleno sanitario para desayunar o comer.
En cuanto a los costos para la creación de estos espacios, Esmeralda Patricia Quiñonez explicó que se realizó una colecta con las mismas familias para comprar algunos juegos, sin embargo, al ser poco el recurso se recicló llantas, pinturas del mismo basurón, se pidió donación de árboles y compró madera para crear lo que ahora es un parque de área verde para beneficio de alrededor de 400 niños.
El parque mide 48 por 34, área que ahora es destinada para que los niños puedan hacer diversas actividades y deporte, pues se busca crear canchas para que no vayan a las calles, basurón o actividades inseguras.
Comedor
Además del parque, Esmeralda Patricia detalló que el comedor se ha sostenido por el apoyo de la ciudadanía, amigos que se han sumando a donar y apoyo del Banco de Alimentos, sin embargo, es importante que las personas se sigan sumando así como autoridades y organizaciones, ya que las familias requieren de un alimento sano.
La diversidad de alimentos es variable, por ello las personas que desean apoyar pueden donar desde huevos, frijol, leche, arroz, enlatados, verdura, frutas, cereales, pollo, carnes y demás productos que pueden contribuir a una mejor alimentación para los niños y trabajadores que viven del basurón.
Finalmente, Esmeralda Quiñonez Terán invitó a la ciudadanía a no dejarlos de la mano porque de verdad existen niños que se acuestan sin cenar, además de apoyar a las mamás solteras que no tienen dónde dejar a sus hijos así como a gobierno buscar la forma de apoyar a la gente; ya que la justicia social debe estar por arriba de la legalidad, y si a veces se viola la ley para hacer otro tipo de irregularidades porque no hacer cosas buenas.