Culiacán, Sin. “Es tiempo de purificación”, advirtió el obispo de la Diócesis de Culiacán, Jonás Guerrero Corona y llamó a los católicos a arrepentirse y expresar al inicio de la Cuaresma nuestra voluntad interior de conversión, impulsados por la esperanza de que Dios “tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna”
¡Arrepiéntete y cree en el Evangelio! se escuchó al iniciar la misa del miércoles de ceniza donde los católicos sinaloenses dieron la bienvenida a la Cuaresma, iniciando los preparativos para la Semana Santa.
Guerrero Corona explicó que el tiempo de la Cuaresma es llamado en la tradición de la Liturgia romana “signo sacramental de nuestra conversión”. Se trata, por lo tanto, de un tiempo de purificación que se manifiesta con el signo de la ceniza, por el cual los cristianos queremos, por una parte, manifestar nuestro ser pecadores y confesamos públicamente nuestro arrepentimiento delante de Dios.
En distintas parroquias de la capital del estado, tal y como lo establece el calendario litúrgico de la iglesia romana, los culiacanenses asistieron temprano a misa donde de manera simbólica se colocaron en su frente una cruz de ceniza.
Sin embargo, el prelado católico aclaró que es importante recordar que la ceniza no es un signo para “mostrar”, para que “lo vea la gente”; se trata más bien de que “no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha”, de manera que “entres en tu cuarto, cierres la puerta, donde está tu Padre, en lo secreto, y Él, que ve lo secreto, te recompensará”
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Por lo tanto, la ceniza será conveniente imponerla de preferencia en la cabeza, pero nada impide que se imponga en la frente. Normalmente se hace trazando con el pulgar una cruz mientras se dice: “Arrepiéntete y cree en el Evangelio” o “Recuerda que polvo eres y al polvo has de volver. Guerrero Corona
El tiempo de duración de la cuaresma está basado en varios pasajes bíblicos, los cuarenta años que pasó el pueblo de Israel marchando en el desierto, los cuarenta días del diluvio universal y los cuarenta días que pasó en ayuno Jesús en el desierto de Judea.
La Cuaresma comienza con la misa del miércoles de ceniza y culmina con la celebración de la cena del señor en la tarde del Jueves Santo.
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